Repasan los desafíos del Centro de Rehabilitación del Club de Leones de Ancud para atender en esta pandemia
Directivos, funcionarios, usuarios y sus familias han debido ingeniárselas para que los tratamientos de más de 140 pacientes no se detengan por todas las restricciones que obliga el covid-19. Desde protocolos que se mantienen hasta telerrehabilitación están entre las acciones que han debido implementarse desde marzo del 2020.
Desde iniciada la pandemia por covid-19 en todo el mundo y luego de aterrizar el virus en tierras insulares, el Centro de Rehabilitación del Club de Leones de Ancud (Crcla) ha intentado mantener de todas formas el contacto con las familias para que sigan alcanzando los objetivos de recuperación desde sus hogares, a pesar de las dificultades que esto conlleva.
Entre las acciones puestas en marcha estuvo la denominada "modalidad de atención remota", una forma de trabajo que se implementó a principios de la contingencia sanitaria en 2020 consistente en el envío de correos electrónicos y mensajería de WhatsApp con material e indicaciones para poder desarrollar ejercicios de rehabilitación física en los hogares, incluyendo además llamadas telefónicas constantes por parte de los profesionales de la institución en las áreas de kinesiología, fonoaudiología, terapia ocupacional y ayudas psicosociales.
Se trató de un modelo en el que las familias pudieron -en el peor momento de la pandemia- aprovechar actividades cotidianas del día a día para potenciar habilidades motrices e intelectuales desde la comodidad de sus hogares.
Lo anterior significó todo un desafío para los propios pacientes, directivos y trabajadores dedicados a los tratamientos de los 145 usuarios que allí se atienden regularmente, muchos de ellos pertenecientes a los segmentos etarios más vulnerables ante posibles infecciones respiratorias.
Así lo expresó Karen Ojeda, directora técnica de la institución leonística, quien se refirió a lo complejo que ha significado la labor de su equipo en medio de la situación del nuevo coronavirus. "Realmente fue un desafío, nosotros estábamos acostumbrados a rehabilitar en el día a día a los usuarios, en darle las indicaciones cuando iban a la terapia, y ahí llegamos a hacer la réplica: 'Tienes que hacer estos ejercicios en tu casita para la próxima vez poder replicarlo aquí en terapia'; pero tuvimos que cambiar todo ese método y empezar con las videollamadas, las pautas de ejercicios, grabar videos y enviárselos e los usuarios".
En este punto, como respuesta ante este nuevo escenario resurgió el mundo "online" como modo alternativo al trabajo presencial. No obstante y una vez que todo este sistema se puso en marcha, empezaron a aflorar nuevas dudas razonables: comenzaron a adquirir importancia aquellas desigualdades que esta nueva realidad podría estar provocando. En los casos en que la tecnología se convierte en un bien de consumo de difícil acceso para las familias, el centro ha debido redoblar los esfuerzos, con la entrega de material impreso.
"Debimos adecuarnos a las posibilidades de rehabilitación y las posibilidades que tenían también los usuarios tanto de internet como de dispositivos electrónicos para ocupar en la casa", resaltó la encargada. Añadió que, si bien es cierto, "los efectos de la rehabilitación no son inmediatos trabajando de esa manera, sí pudimos ahora ya volviendo con el 90% de los usuarios este último tiempo, sí pudimos notar que igual hubo avances, quizás fueron un poquito más lentos, pero también sirvió para que el usuario y el grupo familiar pudieran involucrarse aún más en su rehabilitación", argumentó la profesional.
En esta misma línea Yoselin Cárdenas, kinesióloga del Crcla, también enfatizó en el reto que esto ha representado: "Para todos como usuarios y funcionarios fue un cambio que tuvimos que dar en la rehabilitación, ya que estando en cuarentena la comuna (de Ancud) teníamos que estar siempre en nuestras casas y desde el hogar no dejamos de hacer rehabilitación. Tratamos de todos los medios de llegar a cada usuario, de ver la realidad de cada uno, porque como sabemos muchas veces no todos tienen internet en las casas, habían muchos que solo había que seguir por llamadas telefónicas y con los que podíamos se les hacía telerrehabilitación".
Agregó que "se dio la opción a quienes ya no tenían los medios de que se le iba a entregar incluso material impreso; se entregaban pautas de ejercicios de las distintas áreas y ahí íbamos viendo el seguimiento. Lo usuarios se comprometían a hacerlo y nos enviaban sus videos o sus audios mediante diferentes vías como WhatsApp, para que nosotros veamos como lo estaban realizando y todo".
Otro tema no menor ha sido el regreso a las atenciones formales en el recinto ubicado en calle Manuel González, instancia que ha obligado a los leones ancuditanos a incurrir en nuevos gastos económicos que no estaban considerados previamente. "Ha sido un cambio y un gasto extra que como centro tuvimos que afrontar, ha sido bastante difícil porque somos bastantes funcionarios y cada uno tenemos que estar con nuestros elementos de protección y no los hemos cambiado desde que inició la pandemia; hicimos un protocolo interno de atención que consiste en que a todos los usuarios se va a atender siempre así, con los elementos de protección para prevenir cualquier tipo de contagios, ya sea de nosotros como del usuario", sostuvo la fuente.
De igual modo Jaime Alcaíno, presidente de la Corporación de Rehabilitación del Club de Leones de Ancud, hizo alusión a la inquietud que esta etapa causó entre quienes son atendidos. "Son situaciones que provocan evidentemente un grado de incertidumbre de cómo nos vamos a plantear ante la comunidad y cómo vamos a manejar esto, pero por fortuna con empeño, constancia, con fe hemos logrado recaudar recursos económicos para que este centro pueda funcionar. Desde luego, hemos tenido que improvisar y adecuarnos a la tecnología, y así hemos logrado obtener el apoyo de la comunidad" aseveró el abogado.
USUARIOS
A pesar de que las diferencias entre un trabajo in situ y uno a distancia son evidentes, la continuidad de los procesos de rehabilitación ha sido bien recibida por los propios usuarios. Es el caso de Juanita Islas, flamante símbolo de esta Décima Jornada por la Rehabilitación, quien llegó a la entidad en el año 2016 desde Hornopirén, provincia de Palena, con diagnóstico de lesión medular incompleta. Tiene 36 años y de acuerdo a los profesionales del centro, ha presentado un avance significativo, debido a que cuando comenzó el proceso de rehabilitación no podía ponerse de pie y utilizaba solo silla de ruedas.
"Cuando me llamaron ye me dijeron que íbamos a empezar a hacer esto, fue algo muy maravilloso, porque nosotros quedamos ahí, estancados, porque nosotros no sabíamos qué iba a suceder, cómo se iba a hacer desde un principio con esta pandemia, por el contacto y todas esas cosas. Se ha podido seguir haciendo y ahora ya vamos presencialmente, así que mucho mejor", confesó.
Otro testimonio es el de Claudio Barría, padre de los mellizos Tomás y Gabriel, quienes nacieron de forma prematura con seis meses y medio de gestación, lo que provocó en ellos algunas complicaciones motoras, además de requerir de intervención en fonoaudiología. Si bien estos lactantes -que en la actualidad tienen 8 meses- no fueron parte del trabajo a distancia, ingresaron al centro aún en pandemia pero en una época de menos dificultad.
"A nosotros no nos tocó trabajar a distancia, llegamos justo en la época donde ya se podía ingresar presencial, entonces por el momento no nos ha tocado telemáticamente, llegamos una semana después de que se había iniciado presencialmente", reveló el progenitor.
En razón a lo anterior es que como familia expresan su agradecimiento hacia la tarea llevada a cabo por quienes se desempeñan en el establecimiento de beneficencia. "Ha significado mucho porque ver a dos niñitos que cuando nosotros por fin los pudimos ver, con el tema de la pandemia, pesaban 2 kilos; les costaba mucho el tema de la movilidad. Ahora tú los ves, se mueven, juegan, se ríen, porque igual nos ayudan en todo el sentido del habla y de la motricidad", compartió.
Nuevo centro
En otro aspecto, a principios del pasado año se dio a conocer la confirmación del diseño de futuro centro de rehabilitación. Si bien se han generado retrasos a consecuencia de la pandemia, los directivos destacaron el avance que se ha dado a favor de este proyecto para la provincia que tendrá una inversión del orden de los 101 millones de pesos, relacionado específicamente al boceto arquitectónico de lo que será la infraestructura. El anterior concejo municipal aprobó en una sesión ordinaria la adjudicación de la iniciativa a ArqDesign Arquitectos Consultores Limitada.
"Son situaciones que provocan evidentemente un grado de incertidumbre de cómo nos vamos a plantear".
Jaime Alcaíno, presidente de la Corporación de Rehabilitación del CLA.
"Debimos adecuarnos a las posibilidades de rehabilitación y las posibilidades que tenían los usuarios".
Karen Ojeda,, directora técnica del Crcla.
"A nosotros no nos tocó trabajar a distancia, llegamos justo en la época donde ya se podía ingresar presencial".
Claudio Barría,, padre de los mellizos Tomás y Gabriel.
"Tratamos de todos los medios de llegar a cada usuario, de ver la realidad de cada uno".
Joselin Cárdenas,, kinesióloga.