Redacción

A unos 27 kilómetros al oeste del punto del atraco fue hallada en las últimas horas las embarcación empleada para concretar la sustracción de 12 mil 800 kilos de salmones. Un ataque perpetrado por "piratas" en la isla Tranqui de Queilen, pero que quedó al descubierto en Quellón con la recuperación del botín avaluado en más de 63 millones de pesos.

El denuncio de personal del centro de cultivo Mapué, perteneciente a la empresa Invermar, alertó a la Armada sobre el accionar de desconocidos, quienes se estaban apoderando de ejemplares de la especie del Atlántico (Salmo salar). Las cámaras térmicas captaron el despliegue de ocho delincuentes, quienes empleado una malla y una especie de puente traspasaban los recursos a la bodega de su lancha.

Con los primeros antecedentes del caso no solo se activaron los protocolos de seguridad de la firma acuícola, sino también de los efectivos navales que desplegaron medios marítimos y terrestres al lugar.

Así lo detalló el capitán de puerto (s) de Quellón, el teniente primero Juan Pablo González, precisando que "zarpó nuestra patrullera tipo arcángel con el objeto de interceptar la lancha implicada en este delito, mientras que los funcionarios por tierra se encargaron de buscar los posibles puntos de desembarco".

Desde el sur de Tranqui, donde se encuentra el centro de cultivo violentado, los antisociales tomaron rumbo hacia San Antonio de Chadmo, siendo seguidos por una lancha rápida de la empresa, cuya tripulación mantuvo contacto en todo momento con la autoridad marítima.

"Tras este seguimiento, encontramos una nave varada a media agua, tapada con unas lonas de plástico, que correspondía a las características que nos había dado el denunciante. Por ello, solicitamos instrucciones para fiscalizar esta lancha", acotó el oficial.

La fiscal Karyn Alegría, del Ministerio Público de Quellón, tramitó una orden judicial de entrada, registro e incautación en el navío. Todo "con el objeto de sustentar el procedimiento y no caer en alguna ilegalidad posterior. Además, con este requerimiento se podía acreditar una eventual detención si se hallaba a alguien al interior", explicó la abogada.

Ya con la autorización, los marinos ingresaron a la embarcación que tiene matrícula de Quellón, detectando que hubo movimiento reciente. "La bomba de achique estaba funcionando", indicó el teniente González, sumando que en la bodega se encontraron las 12,8 toneladas de salmones.

Más allá de las revisiones de rigor, como en las proximidades de la playa de esta localidad quellonina, los efectivos de la Armada no lograron ubicar sospechosos de este atraco. Por ello, concentraron su accionar en la recuperación de la carga, su conteo y notificación.

"Se nos informó que la lancha quedaba incautada, mientras que el cargamento fuese devuelto a la empresa afectada para que procediera a su desnaturalización, puesto que se había roto la cadena de frío y no estaba apto para el consumo humano", remarcó el capitán de puerto (s).

Asimismo, la fuente relevó la coordinación con la firma afectada, enfatizando que "dentro de este segundo semestre ya sumamos más de 25 mil kilos de salmones incautados en este tipo de procedimientos, vinculados a las sustracciones desde los centros de cultivo".

PERICIAS

La fiscal Alegría sostuvo que las indagatorias por este caso quedaron en manos de la Policía Marítima de la Capitanía de Puerto de Quellón. "Las diligencias están vigentes en espera de reunir antecedentes que permitan esclarecer la dinámica del delito, como a sus responsables dentro de un hecho delictual que activó un procedimiento en flagrancia y que terminó en la incautación de la carga y la embarcación", apuntó.

Dentro de las pericias, se incluirá el análisis de las imágenes de las cámaras térmicas de seguridad del centro de cultivo salmonero, como también el empadronamiento a trabajadores y eventuales testigos. También se le tomará declaración al patrón de la lancha involucrada, quien -como trascendió- habría denunciado la sustracción de la nave.