Ignacio Silva - Medios Regionales

La relación de los chilenos con los dentistas no es tan estrecha como debería ser. Así lo dicen reportes como el de la última Encuesta Nacional de Salud realizada por el Ministerio de Salud, que indica que un 52,8% de la población confirmó no haber realizado visitas al dentista en más de 1 año.

La situación se agrava si se considera la pandemia: según una encuesta del Colegio de Cirujano Dentistas de Chile, un 44% de los consultados manifestó haber tenido algún problema dental en el transcurso de la pandemia, y un 62% declaró no haber resuelto la situación.

Aunque no están directamente relacionadas, la ausencia de un hábito para acudir a especialistas puede repercutir en la necesidad de extracción de un diente, una medida extrema a la que muchos pacientes deben acceder.

"Es súper común que los pacientes asistan al dentista por dolor o cuando alguna patología ya está muy avanzada, y que las soluciones tengan que ser más drásticas o invasivas como una extracción. Esto pasa, principalmente, porque los pacientes no consultan a tiempo por miedo al dentista, temas económicos o definitivamente no lo priorizan. Además, en nuestra cultura no está incorporado el concepto de prevención", explica Valentina Robles, jefa clínica de la Clínica Santa Blanca de la capital.

Según la especialista, hay varios motivos que pueden llegar a determinar la extracción de un diente, procedimiento que califica como el "menos conservador e irreversible".

"Lamentablemente hay veces que es la única solución, como en el caso de patologías periodontales avanzadas, caries muy grandes que afectan zonas del diente críticas, fracturas radiculares, traumas muy grandes que dejan a los dientes decapitados y sin pronóstico", comenta. "También hay algunas razones que se solucionan con exodoncia, como dientes supernumerarios, dientes en muy mala posición o incluidos, por motivos protésicos o indicación de ortodoncia", acota.

En ello coincide Sebastián Peragallo Smith, cirujano dentista de las clínicas Sahari y Proden, quien agrega que muchas veces se debe extraer una pieza "porque puede ser un motivo para una amenaza de alguna comunicación del medio externo con el medio interno". "Hay que recordar que el diente al final cuando está en mal estado y con las raíces tan expuestas en la parte interna, se traduce como si fuese un conducto, un túnel, para que pase la infección de la parte más externa a la parte más interna", comenta el especialista.

Pronóstico

Valentina Robles explica que aunque se trata de un procedimiento que hay que evitar, no realizarlo cuando está recomendado puede traer grandes riesgos para la salud, precisamente por la conexión de la boca con "el resto del sistema".

"Debemos extraer cuando el diente ya no tiene pronóstico. Cuando no realizamos una exodoncia que está indicada, se corre el riesgo principal de infección odontogénica, y todas las infecciones que se originan desde los dientes pueden ocasionar problemas en el resto del organismo e incluso la muerte", profundiza la profesional.

"Lo bueno de la extracción es que soluciona el problema, no hay que darle muchas vueltas a eso", agrega Peragallo. "Muchas veces se opta por la extracción porque es la solución un poquito más inmediata, pero también en muchos casos significa la opción más realista y la más certera, porque hay que pensar que hay muchos problemas que se van arrastrando y pueden traer otras consecuencias".

-¿Se pueden identificar señales que indiquen necesidad de extracción? Para los especialistas, es mejor ni intentarlo.

Robles: -Más que recomendaciones para identificar si lo necesitan, me gustaría recomendar que asistan regularmente a su odontólogo para prevenir la exodoncia o determinar el momento justo para hacerlo.

Peragallo: -No es una responsabilidad que le daría a un paciente. Lo que sí diría es que no hay que esperar una señal porque muchas veces la señal no llega hasta que ya es demasiado tarde...

-Y en cuanto a la recuperación tras una extracción, ¿cuáles serían las recomendaciones generales?

Valentina Robles: -Luego de una extracción, es súper importante seguir las indicaciones, para evitar las complicaciones post exodoncia como infecciones, hemorragias o dolor. Estas están pensadas para proteger el coágulo y proceso inicial de cicatrización del alveolo.

Es una cirugía ambulatoria que necesita de cuidados como reposo relativo o no hacer ejercicio ni fuerzas ni movimientos bruscos; no enjuagarse ni escupir ni soplar; dieta blanda y fría; evitar alimentos muy calientes; mantener buena higiene; aplicación de frío local; no fumar ni tomar alcohol, y consumir antiinflamatorios. Siguiendo eso, se debería andar bien.

"Muchas veces se opta por la extracción porque es la solución un poquito más inmediata, pero también es certera".

Sebastián Peragallo,, cirujano dentista.