Acreditan que profesor ultrajó a dos alumnas dentro de escuela rural
Aberrantes ataques contra niñitas de apenas 8 y 9 años se produjeron en recinto municipalizado de Quellón.
Gracias al valiente relato entregado por las víctimas, junto al complemento probatorio como los peritajes policiales y forenses, se logró acreditar ayer la responsabilidad de un profesor en las sistemáticas agresiones sexuales perpetradas contra dos de sus alumnas. Unos aberrantes ataques cometidos al interior de la Escuela Isla Yelcho, emplazada en la ínsula de Cailín, comuna de Quellón.
Después de tres jornadas de juicio, la sala presidida por el magistrado Patricio Carrasco, del Tribunal Oral en lo Penal de Castro, entregó su veredicto condenatorio contra el acusado de iniciales R. G. R. A. (49) por dos delitos de abuso sexual impropio y uno de violación infantil, en contra de dos estudiantes que apenas tenían 8 y 9 años, al momento de los hechos.
Entre 2017 y 2018 se registraron las vulneraciones contra las menores dentro de este establecimiento municipalizado. Para el Ministerio Público estas embestidas tenían un carácter de reiterado, pero los sentenciadores determinaron que los hechos por sí mismos no eran independientes para esta calificación, por ello determinaron que constituían una misma serie delictiva; es decir, continuados.
Pese a este dictamen, la fiscal Karyn Alegría mantuvo su pretensión punitiva de 15 años y un día de presidio efectivo contra el encartado, quien se mantiene en prisión preventiva desde el 10 de septiembre del 2018, cuando fue formalizado por estas aberrantes agresiones.
Como explicó la persecutora, al tratarse de tres ilícitos de connotación sexual se configura de todas formas una reiteración. "Existe pluralidad de delitos de la misma naturaleza, un concurso heterogéneo de delitos", acotó.
Más allá de este escenario, la abogada se mostró conforme por esta resolución considerando la gravedad y data del caso. Además, valoró la intervención de las niñas para llegar a este dictamen.
"En la prueba fue muy valiosa la declaración de las menores, quienes se presentaron, contaron los hechos. Ellas estaban muy afectadas emocionalmente, debieron tener asistencia de la Unidad de Víctimas y Testigos. Incluso, una de las niñas se descompensó en medio de los relatos, pero igual aportó un testimonio claro y contundente", remarcó la jurista.
Junto a los antecedentes aportados por las alumnas se sumó "prueba documental, una sicóloga del Servicio Médico Legal que hizo el peritaje de credibilidad (del relato) y daño de las afectadas, el informe sexológico a una de las menores (por la violación) y múltiple evidencia complementaria", precisó la fiscal.
Aminorantes
Por su parte, la defensa particular del pedagogo -representada por tres abogados, siendo el titular Israel Yamaguchi-, que en un comienzo invocaba la absolución, vio rechazada su teoría subsidiaria de la inimputabilidad disminuida. El informe pericial expuesto no fue suficiente para determinar el concurso de esta aminorante.
Bajo este escenario, los profesionales solicitaron una rebaja de la pena a su cliente, en base a dos circunstancias modificatorias. Una, la atenuante objetiva de la irreprochable conducta anterior; y la segunda, la colaboración sustancial en la causa.
El acusado prestó declaración en la audiencia, pero a juicio de Alegría, "en su testimonio reconoce solo parte de los hechos, además, con toda la prueba reunida se podía acreditar su participación". Por ello, se opuso a la concurrencia de esta medida.
De todas formas, los defensores pidieron 4 años de presidio por la violación y dos penas de 2 años por los abusos sexuales. Con respecto a estos últimos, invocaron el beneficio de la libertad vigilada. "Destacamos que no se acreditara la reiteración de los delitos y esperamos que se acoja la pena sustitutiva", informaron.
La lectura de fallo quedó programada para este lunes ante el tribunal castreño.