Javiera Palta Olmos

Puede que muchas hayan escuchado la tendencia que ha ido dominando en redes sociales sobre las rutinas skincare, que prometen dar un antes y después en la piel. Sin embargo, al momento de crearla pareciera que todo se vuelve más confuso por la existencia de la rutina coreana de 10 pasos, las diferencias entre sérums y cremas y cuándo usar bloqueador, entre otras.

Al dermatólogo y académico de la Usach, Jose Gatica, la rutina del skincare "debe realizarse en la mañana luego de despertar y por la noche justo antes de ir a dormir. A primera hora del día debe realizarse dado que es importante limpiar la piel del sudor, polvo, piel muerta y exceso de grasa, entre otros que se acumularon durante la noche para luego hidratar con un producto adecuado para cada tipo de piel, se pueden agregar algunos principios activos dependiendo de lo que se quiera lograr y finalmente proteger la piel del sol usando un filtro solar. Antes de dormir nuevamente es importante limpiar y desmaquillante y aplicar hidratante".

Respecto a la tendencia de seguir la rutina de 10 pasos que seguidoras de la cultura coreana deciden seguir, Gatica afirma que "no porque tenga más pasos, obtendrás más beneficios", ya que se debe saber qué es lo que cada piel necesita bajo el asesoramiento de un profesional.

Según la dermatóloga de la Clínica Las Condes, Patricia Apt Druck, el momento ideal para comenzar a crear una rutina para la piel es a los 18 años, aunque la tendencia va llamando cada vez más la atención de las más jóvenes.

Ambos médicos resumen que una rutina puede ser diseñada por un médico especialista, pero que se puede crear un hábito de skincare normal en tres pasos fundamentales: limpiador, hidratante y filtro solar. La limpieza busca retirar elementos innecesarios de la piel, desde el maquillaje hasta el sudor.

"En pieles sensibles es importante tratar de usar limpiadores muy suaves, como pueden ser las aguas micelares que reemplazan los jabones y son mucho más suaves para la cara", explica Apt. "Si la piel es muy seca, se pueden usar cremas limpiadoras y si son más bien grasosas, sirven las agüitas micelares o a veces limpiadores que tienen sustancias antiacnéicas, antigrasa, como ácido salicílico y limpiadores potentes", añade.

En el paso para hidratar la piel, la cosmetóloga Sol Nuñez (@cosmeclinic.cl) recomienda el uso en conjunto de sérums y cremas. "Se recomienda que se usen juntos porque el serum y la crema se potencian", explica.

"Los serum son concentrados de un principio activo, por eso siempre son más costosos que las cremas. Se aplican en menor cantidad: con solo tres o cuatro gotitas es suficiente. Luego de eso viene la crema, que se entiende es la indicada al tipo de piel y así se potencian. Primero va el serum porque la crema es como una especie de sellado y va a aportar los beneficios de esta", comenta.

Luego viene la protección solar. De acuerdo a los médicos, el protector solar siempre debe contar con sus activos anti sol y anti UV, los rayos que envejecen a las células de la piel. Sobre el tipo de bloqueador que se debe usar, Nuñez explica que "da igual mientras el fin sea evitar los daños terribles que provocan la radiación ultravioleta. Recuerda siempre que debe ser un factor de 30 o más y con amplio espectro. Ahora si quiero sentirme más cómoda y no sentir que mi cara está como mimo, como dicen algunas, va a depender: podemos elegir uno de acuerdo a nuestro tipo de piel.

Para las más apuradas

De acuerdo a Sol Nuñez, hay además un producto que sirve como "Caballito de guerra" para las rutinas de belleza: las BB creams.

"Creo que es uno de los mejores inventos de la cosmética coreana", enfatiza entre risas. "La BB cream es ideal para las que no tenemos mucho tiempo porque son productos multiacción: la mayoría son hidratantes, todas contienen color por lo que unifican el rostro, no obstruyen los poros porque son formuladas en base agua, además de que hay muchas que protegen de los rayos ultravioleta", recalca.

"Estas se aplican en el último paso, después de la crema, y es ideal para las que no tenemos tiempo", concluye.

¿Qué es la "Brecha del Orgasmo?

No se puede negar la disparidad que existe entre hombres y mujeres cuando se trata de orgasmos. Los científicos llaman al fenómeno "brecha del orgasmo". Y aunque los orgasmos de las mujeres no son un mito, todavía hay cierta incertidumbre sobre cómo ocurren.

En términos simples, la brecha del orgasmo se refiere al hecho de que en la mayoría de las relaciones sexuales heterosexuales, los hombres tienen más orgasmos que las mujeres, o al menos tienen más probabilidades de tener uno.

Nuestro compatriota Gonzalo Quintana, Doctor en neurociencia conductual del Centro de Estudios en Neurobiología Conductual (CSBN) de la Universidad Concordia, Canadá y Conall Mac Cionnaith, decidieron explorar la 'controversia'.

Los estudios muestran repetidamente que las mujeres alcanzan el clímax con menos frecuencia que los hombres durante los encuentros heterosexuales.

Por ejemplo, una encuesta nacional realizada en los Estados Unidos mostró que las mujeres reportaron un orgasmo por cada tres de los hombres. Los hombres heterosexuales dijeron que lograron orgasmos usualmente o siempre durante las relaciones sexuales el 95 por ciento del tiempo.

Esto se explicaría en gran parte a cómo la educación sexual ha mantenido el derecho al placer (dentro de otras cosas más) fuera de sus programas. Se ha enfocado en cambio, en la reproducción humana, la biología, la prevención de embarazos y de infecciones de transmisión sexual.

¿Dónde queda el placer, la comunicación y que sentimos o pensamos respecto al sexo?

Dentro de los factores culturales que pueden incidir en la brecha, está la sobrevaloración del "coito centrismo" que se puede traducir en igualar (y a la vez limitar) el sexo con la penetración vaginal.

Básicamente el sexo sería igual a pene dentro de la vagina. Uno de los problemas asociados a esta mirada, es que la sola penetración, es bastante inefectiva para la consecución del orgasmo femenino.

Para superar la brecha, la comunicación es clave. Comprender lo que cada uno quiere, cómo, cuándo, dónde o durante cuánto tiempo requiere de apertura, confianza y comunicación.

El autoconocimiento y en particular el conocimiento del clítoris, junto con comunicar y llevar ese conocimiento a la acción, pueden ser grandes aliados si queremos acortar la brecha.

Rodrigo Jarpa / @rodrigojarpa, Magíster en Psicología Clínica y doctor en Sexualidad Humana.