Trabajadores le ganan a la muerte y evolucionan tras sufrir amputaciones
Joven que perdió sus brazos en planta acuícola de Quellón fue dado de alta.
Positiva ha sido la recuperación de los tres trabajadores que sufrieron graves accidentes en Quellón que gatillaron la amputación de algunas de sus extremidades. Dos casos que generaron alto impacto a nivel provincial y que están siendo indagados a nivel laboral y penal.
Tras permanecer dos meses hospitalizado fue dado de alta Juan Cumián Manqui (19), el operario que perdió sus dos brazos la noche del 9 de agosto pasado, tras sufrir un siniestro en la planta de riles de Salmones Austral, empresa acuícola emplazada en el Camino a San Antonio de la comuna porteña.
El joven fue remitido al Hospital de Quellón y luego por la seriedad de sus lesiones fue derivado al Augusto Riffart de Castro, donde permaneció casi tres días antes de ser evacuado vía aérea al Hospital del Trabajador ACHS de Santiago, donde fue sometido a múltiples intervenciones quirúrgicas.
Mejor
La evolución del oriundo de San José de la Mariquina (Región de Los Ríos) fue avanzando, respondió al tratamiento y logró salir del centro asistencial para continuar ahora con su recuperación en la misma capital, en casa de familiares.
Como reportó Nycole Manqui, prima del trabajador, ahora "él se encuentra mejor y solo debe continuar con su proceso de rehabilitación". En calma busca permanecer, más allá de los múltiples mensajes de apoyo que ha recibido por redes sociales, tanto de su natal comuna como de Quellón, a donde se trasladó para apostar por mejores expectativas laborales.
Justamente, desde ese ámbito se encuentra avanzando el proceso administrativo de la Dirección del Trabajo. Su jefe subrogante en la región, Ernesto Morales, enfatizó que tras las observaciones detectadas en la planta por los fiscalizadores de la institución, como la falta de señalética de riesgo de atrapamiento, la falta de protección en las partes móviles y la modificación que debe realizarse en la parada de emergencia, se espera por la siguiente etapa de intervención.
"Ahora estamos en la fase de elaboración del informe respectivo por estas infracciones, para luego pasar a la notificación de las sanciones de estos hechos que fueron constatados en el lugar", expuso el profesional.
Remarcó el personero que una vez se emitan las conclusiones de la indagatoria, "el empleador tiene un plazo de 30 días para interponer sus reconsideraciones o reclamaciones en tribunales".
Igualmente, se mantienen vigentes las pesquisas que desarrolla la Sección de Investigaciones Policiales (SIP) de la Sexta Comisaría de Carabineros de Quellón.
Según la fiscal Karyn Alegría, las diligencias "tienen como objetivo esclarecer la dinámica de lo sucedido y si existió responsabilidad de terceros en el hecho".
Por su parte, los dos trabajadores del aseo que fueron impactados por un autobús la noche del 29 de agosto pasado, en calle Ladrilleros, también han mostrado señales de recuperación.
Carlos Villegas Banda (47) sufrió la amputación traumática de su extremidad inferior izquierda en el mismo lugar, mientras que José Oyarzo Uribe (50) perdió la pierna derecha en el Hospital de Castro, al no existir viabilidad para su recuperación.
Al igual que el operario pesquero, estos otros dos pacientes fueron trasladados al Hospital del Trabajador ACHS de Santiago. Ambos han respondido al tratamiento, aunque la tarea ha sido compleja para Villegas.
Riesgo
Por varios días se mantuvo en riesgo vital el menor de los afectados que viajaban en la parte trasera de un camión recolector de basura al momento de ser alcanzados por el vehículo de pasajeros, conducido por el imputado de iniciales J. M. G. F. (51), quien está en prisión preventiva.
Sin embargo, como precisó la hermana de la víctima, Mariela Villegas, su ser querido ya dejó la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de la Asociación Chilena de Seguridad.
"Ahora está en tratamientos intermedios, se está recuperando de a poco, más lento que su compañero (Oyarzo) que ha evolucionado mejor. Sigue con mucha terapia que lo ayuda en este proceso", indicó, sumando que "es un período largo de recuperación en el hospital, son como cuatro meses. Ayer (miércoles) hablamos, está de mejor ánimo, aunque le cuesta tomar las cosas, debe ser ayudado, pero gracias a Dios ha respondido bien".
19 años tiene el joven que egresó de hospital en Santiago, después de permanecer dos meses hospitalizado.
3,62 marcó el Intoxilyzer al chofer del autobús que impactó a los trabajadores del aseo de Quellón.