A un año de extravío de viajero, acusan nulos avances en el caso
Rodrigo Ramos (37) se perdió en Castro el 4 de octubre del 2020 y su familia reconoce que no existen datos nuevos en la indagatoria. Piden pericias específicas y fiscal asegura que las diligencias están vigentes, sin descartar ninguna hipótesis.
Hasta con mayor incertidumbre que el primer día, los familiares de Rodrigo Ramos Cordero (37) recuerdan esta jornada un año de su misteriosa desaparición en Castro. Aunque las pesquisas continúan por parte de la Policía de Investigaciones, los resultados que acerquen su paradero son nulos.
En el sector de la costanera comiendo ceviche, como también en las inmediaciones del mirador del pasaje Luis Espinoza, fueron los últimos puntos en que se observó a este mochilero, quien ingresó a la Isla desde Coyhaique (Región de Aysén). Tras permanecer en Quellón se trasladó hasta la capital chilota donde se le perdió el rastro. Apenas un par de días que forjaron este enigma.
La primera denuncia por presunta desgracia fue interpuesta el 7 de octubre del 2020 en Carabineros de San Fernando (Región de O'Higgins) por su madre, Rosa Cordero, quien vive en Placilla, distante a 16 kilómetros de esa unidad policial. Luego, José Luis Ramos, hermano del joven, se trasladó a la provincia y sumó otra notificación (el 22 de ese mes) en la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) castreña, que lleva las pesquisas.
Tal como esas primeras jornadas, en una verdadera agonía se ha transformado la falta de información sobre el caso. Así lo relata la madre del viajero, enfatizando que "sentimos una impotencia tremenda, porque no se avanza en nada. Nos dicen que los detectives hacen algunas búsquedas y que están trabajando, pero no hay respuestas. Seguimos como el primer día".
Declaraciones
Asimismo, esta desesperada mamá, junto con reiterar el apoyo de la comunidad para entregar datos que sean fidedignos para agilizar las diligencias, insistió en la necesidad de concretar una pericia específica. "Hay que volver a tomar declaraciones a las personas que estuvieron con Rodrigo, ellos deben tener mayores antecedentes", sostuvo.
Esa misma postura fue planteada por Claudio Reyes, otro hermano de la víctima, quien se entrevistó con el fiscal jefe de Castro, Enrique Canales, quien instruye la investigación, la segunda semana de septiembre.
"Hacemos hincapié en que se vuelvan a recabar los testimonios de los 'amigos' con quien estuvo Rodrigo en Castro, ahí se podría obtener alguna información que pueda activar este caso que se mantiene sin ninguna pista concreta, lo cual nos tiene muy afectados a todos", enfatizó la fuente.
Igualmente, el joven manifestó que "el fiscal indicó que hay diligencias reservadas que antes habíamos solicitados. Esperamos que se encuentre algo con este despliegue". Más allá de estos datos, no dudó en ser crítico ante la indagatoria.
"Acá hubo una negligencia muy grande. Se perdieron 15 días desde la primera denuncia. Cuando mi mamá dio cuenta de los hechos no se hizo nada, si no fuera porque mi hermano José Luis fue a Chiloé y estuvo en la PDI, nada se habría realizado", apuntó Claudio, quien lleva a cabo gestiones a nivel parlamentario para poder contactar al fiscal nacional, Jorge Abbott, para acusar estos vicios procedimentales y pedir una reactivación de las pericias.
Ministerio público
Por su parte, el fiscal Enrique Canales, relevó que la causa se mantiene abierta con la Bicrim desarrollando diligencias.
"El trabajo ha continuado con pericias puntuales, en base a instrucciones particulares y realizando análisis de toda la información que se ha ido recopilando. Hay varias pesquisas que se encuentran pendientes", explicó el abogado.
Además, el persecutor resaltó que existen dos oficiales de la unidad policial castreña que están a cargo del caso, con apoyo de al menos otros cuatro oficiales con el objeto de tener respuestas. Una labor en que no se descartan nuevos rastreos en terreno, como el último que se efectuó el 11 de agosto pasado en el pasaje Luis Espinoza.
"Hasta ahora las diligencias no nos han arrojado nuevos lugares de interés en los cuales poder concentrar los recursos para una búsqueda en particular. Eso sí, siempre es posible hacer un nuevo rastreo, pero dependiendo de la información recabada", agregó el jurista, sumando que se mantendrá el contacto con la familia para informar sobre estas acciones indagatorias, muchas de las cuales están bajo reserva.
El fiscal reconoció que "todas las diligencias realizadas han llegado a un punto en que no podemos encontrar una línea investigava que nos permita avanzar. Sabemos el lugar de la última noticia o punto, pero luego no existen otros antecedentes, a lo menos para encontrar una línea para descartar hipótesis, las cuales están todas abiertas".
La madre de Rodrigo interpuso una querella por secuestro, a lo cual el persecutor precisó que "la calificación jurídica se da de acuerdo a los antecedentes que llegan, más allá de la querella que está presentada. Tenemos una investigación por presunta desgracia, sin perjuicio de la acción judicial particular, que es una hipótesis que se está analizando". Por ambas aristas se han solicitados pericias intrusivas.
Finalmente, en cuanto al interés de la familia por reiterar las declaraciones a quienes estuvieron con el mochilero en Castro, Canales dijo que "la policía sigue trabajando, cruzando información y la necesidad de nueva declaración de cualquiera quien es testigo, es posible".
Publicación
Otra vez, la familia del mochilero sintió el impacto de las redes sociales. Un usuario reiteró en los últimos días que el cuerpo de la víctima estaría enterrado en el terreno de un inmueble que se quemó el 26 de diciembre del 2018 en calle Blanco de Castro. Es la segunda "advertencia", en un sector alejado apenas a unos 80 metros del último punto en que se vio a Rodrigo.
"Se reiteró una publicación, así que hablamos con el fiscal y la PDI para que investigue esto, y se pueda llegar a la persona que entrega esa información", indicó Claudio Reyes, enfatizando que espera "que se llegue a ubicar a esta persona que publica".
Por la primera denuncia anónima en Facebook se desarrolló un operativo que no arrojó resultados. Ahora, con este nuevo mensaje, como indicó el fiscal Enrique Canales, "existe otra diligencia investigativa, con la necesidad de confirmar o descartar esa publicación. El llamado es entregar antecedentes, pero pedimos humanidad y seriedad. Ya se intervino el lugar, se desplegó personal y se descartó, y ahora nuevamente hay una publicación que todavía no podemos verificar de quién se trata, pero si alguien tiene ese nivel de información pediríamos entregar antecedentes certeros y no por esa forma".
"Sentimos un gran impotencia como familia porque hasta ahora no existen respuestas del caso".
Rosa Cordero,, madre de la víctima.
"Hay medidas intrusivas de acuerdo a la naturaleza de los hechos".
Enrique Canales,, fiscal del caso.
5-6 de noviembre se llevó a cabo el único plan masivo de búsqueda del mochilero.
50 horas de grabaciones de cámaras de vigilancia fueron analizadas en el caso.
15 días pasaron entre las denuncias de la familia, sin que se hayan realizado pesquisas.