Más de un centenar de personas se reunió durante el mediodía de ayer a las afueras del Juzgado Mixto de Quellón para protestar por la cautelar de baja intensidad que recibió el imputado por el siniestro vial que terminó con dos trabajadores del aseo perdiendo una de sus piernas.

El sujeto de iniciales J. M. G. F. (50) fue formalizado por manejo en estado de ebriedad con resultado de lesiones graves gravísimas, luego que la noche del domingo el autobús que guiaba por calle Ladrilleros colisionara en la parte posterior con un camión recolector de basura, impactando a Carlos Villegas Banda (47) y José Oyarzo Uribe (50), quienes viajaban en la pisadera trasera.

Según antecedentes de la causa, el chofer manejaba con una graduación de 3,62 gramos de alcohol por litro de sangre, tras la prueba respiratoria a la que fue sometido por Carabineros de la Sexta Comisaría porteña. La fiscal Karyn Alegría pidió la prisión preventiva en su contra, pero el magistrado Pablo Farfán decretó el arresto domiciliario nocturno.

Acusando una falta de rigor, más al considerar el delicado estado de las víctimas que se encuentran internadas en la Unidad de Paciente Crítico (UPC) del Hospital de Castro, los manifestantes exigieron medidas más intensivas contra el encartado.

Objetivo

De acuerdo a lo señalado por Yolanda Aguilar, sobrina del menor de los pacientes, las familias afectadas se reunieron y llamaron a esta movilización.

"Se trató de una marcha pacífica que juntó a parientes y conocidos, también se sumaron otros trabajadores de la empresa Gestión Ambiente, que llegaron con sus camiones para apoyar a sus compañeros", esgrimió la isleña, remarcando que el único problema que se registró en poco más de una hora de movilización fue el lanzamiento de una piedra por parte de un externo a los autoconvocados.

Sostuvo la fuente que el objetivo de la iniciativa fue "pedir que este imputado cumpla en cárcel el tiempo de 90 días que se dio para la investigación. No es justo que se encuentra libre, con arresto de noche en su casa solamente, cuando mi tío y su compañero sufrieron un daño que permanecerá toda su vida".

Junto a este despliegue para visualizar el descontento con la justicia, los cercanos a los trabajadores heridos analizan las opciones de asesoría legal para sumarse a la causa y buscar las máximas penas contra el responsable de este siniestro vial. Una serie de gestiones jurídicas que desarrollan al mismo tiempo que esperan por una evolución positiva de sus seres queridos.

Evolución

Hasta la jornada de ayer, complejo era el panorama médico de los pacientes. Mientras Villegas Banda resultó con la amputación traumática de su pierna izquierda en el mismo sitio del suceso, Oyarzo Uribe sufrió el lunes la pérdida de su pierna derecha en el hospital castreño.

Según lo expuesto por el médico Julio Morales, jefe de la UPC del Augusto Riffart, "el paciente de 50 años llegó en malas condiciones, entubado, ventilado, hemos tenido que lidiar con lesiones secundarias y por desgracia lo tuvimos que pasar a pabellón para realizar una amputación de la pierna derecha porque ya no existía viabilidad".

Eso sí, el facultativo advirtió que el quellonino "está evolucionando hacia la estabilización, lenta, con harto manejo y bastantes cuidados".

Por el otro trabajador, el profesional precisó que "llegó con importantes lesiones, sufriendo una amputación traumática en el lugar. Fue regularizado en el Hospital de Quellón y nosotros lo recibimos para hacer el manejo secundario".

Añadió el internista que ambos pacientes presentan "fallas orgánicas las que hemos logrado mejorar". Sumó que ambos ya fueron presentados a la Asociación Chilena de Seguridad para concretar su traslado, que sería al Hospital del Trabajador ACHS de Santiago, una vez se encuentren estabilizados para asegurar su óptima llegada.

Pedro Bárcena González

pedro.barcena@laestrellachiloe.cl