ISIS-K, el Estado Islámico antitalibán que se arrogó el atentado más letal de Kabul
60 personas murieron en explosiones en la capital afgana. El Estado Islámico de Khorasán está integrado por talibanes desencantados y el Ejército de EE. UU. reconoció que ya comparte información con el régimen para evitar ataques.
Agencia EFE / Leo Riquelme - Medios Regionales
Al menos dos atentados se produjeron ayer en las inmediaciones del aeropuerto de Kabul, Afganistán, dejando más de 60 muertos, entre ellos 12 militares estadounidenses, y 150 heridos, muchos de los cuales eran parte de la multitud que intentaba alcanzar uno de los vuelos de evacuación internacional del país, que desde el 15 de agosto está bajo las manos de talibanes.
Las sospechas de Washington y Londres eran que los ataques fueron perpetrados por un movimiento antitalibán llamado Estado Islámico de Khorasán (ISIS-K), una facción que rompió relaciones con tal grupo cuando sus líderes iniciaron un diálogo con el Gobierno usurpado este mes.
Más tarde el grupo se atribuyó el ataque más letal, ocurrido cerca del terminal, en Baran, donde según una reivindicación colgada en su canal de internet uno de sus guerrilleros se hizo detonar.
"Él pudo llegar a una gran concentración de traductores y colaboradores del Ejército estadounidense (...) e hizo estallar un cinturón explosivo matando a unas 60 personas e hiriendo a 100, entre ellos miembros de los talibanes", dijo ISIS-K en la nota.
El Gobierno talibán repudió los ataques a civiles, que tuvieron "lugar en una zona donde las fuerzas estadounidenses son responsables de la seguridad", tuiteó el portavoz Zabihulla Mujahid, quien agregó que "los responsables serán detenidos".
Tras lo de ayer, el jefe del Comando Central de EE. UU., general Kenneth McKenzie, explicó que las fuerzas norteamericanas han estado "compartiendo información con los talibanes" y tienen intención de seguir "coordinándose" para evitar más ataques.
"Ellos (los talibanes) tienen una razón práctica para querer que estemos fuera para el 31 de agosto. Ellos quieren volver a tomar control del aeropuerto. Nosotros también queremos irnos en esa fecha, si es posible hacerlo. Así que compartimos un propósito común", agregó.
Quiénes son
Las explosiones comenzaron a las 18.24 horas local. Temprano, el Gobierno británico había alertado que un ataque terrorista "altamente letal" era "inminente" en el aeropuerto de Kabul, temiendo por las acciones de ISIS-K.
"Khorasán" es una palabra surgida de la unión de Afganistán y Pakistán, que es donde está presente esta agrupación. Washington y la ONU estiman que cuenta con unos 2.000 integrantes, gran parte de ellos antiguos talibanes. El ISIS-K emergió en Afganistán en 2015 y creó su principal bastión en Nangarhar, zona fronteriza con Pakistán.
El grupo anunció su expansión en la región de Khorasán, que históricamente comprende zonas del actual Irán, Asia Central, Afganistán y Pakistán, y empezó a perpetrar ataques contra civiles, las fuerzas estadounidenses, afganas y pakistaníes.
A diferencia de las otras ramas del Estado Islámico, el ISIS-K ha sido menos visible a nivel mediático al ser menos activo en internet.
Las fuerzas estadounidenses y afganas han conducido numerosas operaciones contra los yihadistas e incluso acabaron con la vida de su líder en julio de 2016.
También los talibanes han participado en operaciones contra el Estado de Khorasán, que casi llegó a ser erradicado en 2019, tras "sucesivos reveses militares" registrados desde 2018, según un informe del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Sin embargo, la ONU alertó este año que desde junio de 2020 su nuevo líder, Shahab al Muhajir, "permanece activo y es peligroso", capaz de "reclutar talibanes descontentos y otros militantes para engrosar sus filas".
Las pérdidas territoriales y humanas del grupo en las diferentes campañas militares en su contra han obligado a la organización a "descentralizarse" en pequeñas células que actúan independientemente en Afganistán.
Según el Center for Strategic and International Studies (CSIC), su primer emir fue el pakistaní Hafiz Saeed Khan, un comandante veterano de los talibanes de su país. Él y unos desertores de los talibanes fueron el núcleo del Estado de Khorasán y en 2014 juraron lealtad al difunto líder del EI, Abu Baker al Baghdadi, y empezaron a recibir el apoyo de la organización central desde Irak y Siria.
De hecho, desde la derrota territorial del EI y el colapso en 2018 del "califato", el grupo otorgó más importancia a Afganistán hasta considerar convertirlo en "la base para su califato global", según el estudio del CSIC.
Desde 2015, ISIS-K ha reivindicado unos 100 ataques a civiles en Afganistán y Pakistán, y ha protagonizado unos 250 enfrentamientos con fuerzas locales, con los talibanes y con tropas de EE. UU.