Ignacio Silva - Medios Regionales

El 9 de agosto recién pasado, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) dio a conocer su más reciente informe de evaluación sobre el cambio climático.

Las repercusiones fueron inmediatas: entre sus conclusiones, el documento revela que la humanidad "ha calentado la atmósfera, el océano y la tierra, lo que ha generado cambios generalizados y rápidos" en el planeta.

"Esto es tremendo, pero no hay que perder de vista que las pequeñas acciones diarias de cada uno de nosotros pueden ser relevantes aplicadas de forma estratégica", plantea Alberto Contardo-Sfeir, fundador de Empaque Sustentable. Para el especialista tener prácticas sustentables y responsables en el actuar doméstico puede tener una repercusión positiva en la problemática.

En eso concuerda María Jesús Orszag, consultora ambiental de Proyecta Impacto. "Aunque el principal agente de cambio lo deben generar las industrias y organizaciones, en mi opinión cada acción cuenta, por más pequeña que esta sea. Las personas pueden contribuir a tener una vida más sostenible y alineada con los desafíos climáticos", comenta.

En ese ámbito, ambos especialistas coinciden en que uno de los pilares a la hora de tomar medidas es tener consciencia en los desechos que cada uno genera. "Los residuos sólidos generan gases de efecto invernadero (GEI), que son los responsables del calentamiento global", apunta Orszag.

"Esto es 100% importante porque ponerle atención a los desechos es ponerle atención al final de la historia. Este final es algo que no está incorporado en nuestra lógica, no pensamos en el efecto de nuestras acciones cotidianas en el mediano plazo", agrega por su lado Contardo-Sfeir. "Poner atención en el final es elemental dado que nos conecta con el principio de las cosas, el diseño, las causas y la justificación de la existencia de productos y servicios que muchas veces no se necesitan o se pueden hacer de otra forma", sentencia.

Superman y batman

Ante la importancia de acciones como el tomar conciencia de los residuos, surgen dos conceptos ambiguos que muchas veces se suelen usar como sinónimos: degradable y biodegradable.

"No son lo mismo, y su diferencia radica en su composición", puntualiza María Jesús Orszag. "Los materiales biodegradables son materiales que se descomponen naturalmente por organismos vivientes o microorganismos y, por ende, se puede reincorporar al medio ambiente, son de origen vegetal como, por ejemplo, el papel, la madera, el caucho".

"Por el contrario, los elementos degradables fundamentalmente se fragmentan, no se descomponen, y requieren de reacciones químicas para esto, no de microorganismos o factores ambientales. Siguen ahí", describe Alberto Contardo-Sfeir. Luego bromea: "Son términos diferentes. Es como hablar de Superman y Batman. Los dos son superhéroes pero 100% Superman es más poderoso".

Entonces, ¿cuál es la importancia de conocer su diferencia? Para el fundador de Empaque Sustentable, la respuesta es clara. "Es relevante conocer la diferencia para poder seleccionar bien lo que consumimos de forma personal o profesional. Ciertos materiales pueden ser degradados en un proceso productivo para luego ser reutilizados, como el PET (tereftalato de polietileno) para las botellas de refrescos. Pero no todos tenemos una planta de reciclaje o compostaje en nuestro municipio o un punto limpio cerca. No todos podemos reciclar o separar nuestros residuos", explica.

"Por lo tanto, conocer la diferencia es relevante al menos para tomar decisiones de consumo más responsables y privilegiar lo biodegradable. Biodegradable es Superman. Degradable es Batman", compara.

Algo similar plantea Orszag. "La importancia de conocer la diferencia es que debemos evitar productos que se degraden en miles de años y preferir productos biodegradables que se reincorporarán al medio ambiente en poco tiempo. Las personas debiéramos tener conciencia en evitar plásticos y productos derivados del petróleo en nuestro día a día", postula.

-¿Qué otras cosas se pueden hacer en la casa y/o como consumidor para tener un impacto positivo en la emergencia climática?

Alberto Contardo-Sfeir: -Yo siempre recomiendo tres cosas. La primera es consumir menos. Hay que pensarlo dos veces, si no es necesario o indispensable, no lo consuma. La segunda es preferir consumir sustentable, o sea, envases hechos de materias primas renovables, envases reciclables, envases compostables, alimentos orgánicos, etcétera. Y lo tercero es informarse y dialogar. Es nuestra responsabilidad informarnos, no la de terceros. Cada uno es responsable de esto. Infórmese, edúquese y cambie de hábitos.

"Es como hablar de Superman y Batman. Los dos son superhéroes pero 100% Superman es más poderoso".

Alberto Contardo-Sfeir,, de Empaque Sustentable.