Redacción

Cada 29 de julio se conmemora el Día del Auxiliar de Alimentación, y el Servicio de Salud Chiloé a través de su director, José Cárdenas, destacó el rol que cumplen cada uno de los funcionarios de la red asistencial sobre todo en medio de esta pandemia, desempeñando una labor fundamental en los equipos de salud, manteniéndose en primera línea para brindar a los pacientes hospitalizados los cuidados en materia de alimentación.

Sandra Faúndez, nutricionista jefe del Hospital de Castro, resaltó el gran trabajo que realizan los auxiliares de alimentación atendiendo una amplia gama de labores con equipos encargados de bodega, entregando los insumos para la preparación de los alimentos; funcionarias a cargo de la preparación de los alimentos; funcionarias encargadas del aseo y de higienizar las áreas y otras de la distribución de la alimentación quienes son las que enfrentan la atención directa a los pacientes, todo con estrictos protocolos de seguridad para evitar los contagios, y con turnos.

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Incansables, los funcionarios preparan su trabajo con antelación pensando en el bienestar del usuario hospitalizado, con minutas específicas para cada paciente de acuerdo a la patología que tenga entregándole un régimen común, liviano, diabético, renal y sin residuos, papilla adulto e infantil, con variados tipos de sopas, de acuerdo a las especificaciones y necesidades de los pacientes, así explica la nutricionista jefe, en el caso de un paciente diabético se le calculan exactamente la cantidad de hidratos de carbono que necesita y para ello las auxiliares están al pendiente de pesar todo, incluso el pan que se le entrega al usuario.

El equipo, explicó Faúndez, cuenta con una nutricionista que es la jefa de la central de alimentación encargada de todas las actividades y supervisión de las funcionarias, más tres nutricionistas que ven la atención en clínica a pacientes hospitalizados, encargadas de supervisar la distribución de la alimentación, una nutricionista que ve el funcionamiento del Servicio Dietético de Leche (Sedile) que es la unidad destinada a la preparación, envasado, conservación, esterilización y distribución de las fórmulas lácteas y leche materna que buscan garantizar un adecuado aporte de nutrientes al crecimiento y desarrollo de los recién nacidos del área de la mujer del establecimiento de salud, además del policlínico de atención secundaria.

Más facultades y recursos para prevenir, responder y recuperarnos de la adversidad

Cada cierto tiempo la naturaleza parece despertar, haciéndonos sentir vulnerables, con eventos que han marcado la historia de Chile y de nuestra Región de Los Lagos.

Y es que este territorio y sus habitantes han sido protagonistas de hechos como el megaterremoto del 22 de mayo de 1960, el de mayor intensidad registrado en la historia de la humanidad; o más recientemente las erupciones del volcán Chaitén en mayo de 2008, del cordón Caulle en junio de 2011 o del volcán Calbuco en abril de 2015.

A los desastres socionaturales causados por la interacción de las placas tectónicas o el volcanismo, sumamos remociones en masa. Movimientos de grandes volúmenes de tierra, rocas y vegetación detonados generalmente por intensas lluvias que saturan el suelo, los que han cobrado la vida vecinos de áreas urbanas y rurales. Los aludes o corridas, como se denominan en el lenguaje popular, parecen golpear cada cierto tiempo a la comuna de Chaitén, en un área que además presenta la influencia de la falla Liquiñe- Ofqui, un conjunto de rupturas en la corteza terrestre que recorre más de mil 200 kilómetros de los andes patagónicos.

La noche del 3 de mayo de 2002 una remoción en masa arrasó con varias viviendas en caleta Buil en la península del Comau, dejando cinco fallecidos y 7 desaparecidos. Una década y media más tarde, el 16 de diciembre de 2017, la Villa Santa Lucía (también territorio de la comuna de Chaitén) fue el escenario de una gigantesca remoción que cobró 21 vidas, a las que se suma la del único poblador que aún permanece desaparecido: Don Sixto Villegas Ojeda.

Es por ello que para el país y nuestra región resulta de vital importancia la promulgación por parte del Presidente Sebastián Piñera de la Ley que sustituye a la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) por el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), el cual reconoce e incorpora todos los avances y desarrollos que se han logrado en función de las buenas prácticas y lecciones aprendidas en esta última década por el actual sistema nacional de protección civil. Varias de estas lecciones han sido aprendidas en este territorio y sus particularidades.

Con esta ley los avances serán actualizados, reforzados, estandarizados, para hacerlos vinculantes, permitiendo alcanzar altos estándares en la gestión del riesgo de desastres, centrados en la prevención y territorialidad. Esto tomando en cuenta que las emergencias son dinámicas y que cada escenario tiene sus condiciones, incluso dentro de una misma región. No es lo mismo reducir el riesgo y responder a hechos que se registran en Puerto Montt, en Palena o en Chiloé.

La creación del Senapred no es sólo un cambio de nombre, es una nueva y fortalecida institucionalidad. Se trata de un nuevo servicio descentralizado, con personalidad jurídica y patrimonio propio desconcentrado territorialmente a nivel regional y sometido a la supervigilancia del Presidente de la República a través del Ministerio del Interior.

Dentro de los avances de esta nueva Ley que establece el Sistema Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres está la incorporación de definiciones, las fases del ciclo de riesgo de desastre y los principios del nuevo sistema. También define el rol del Ministerio de Defensa Nacional, la actuación de la Fuerzas Armadas y la coordinación en Estado de Excepción Constitucional por Catástrofe, tema que sin duda ha cobrado especial vigencia en esta emergencia sanitaria por Covid19.

El texto establece Comités de Gestión del Riesgo de Desastre (GRD) como estructuras de coordinación en la fase de mitigación y preparación, y en fase de respuesta y recuperación; y un sistema de comunicaciones integrado y robusto que, entre varios aspectos, deberá mantener la comunicación con los organismos técnicos responsables de vigilar las amenazas.

Además, entre otros avances, se validan las acciones del actual Sistema de Alerta Temprana y su integración con los organismos técnicos, incorporando el Sistema Nacional de Comunicaciones y el Perímetro de Seguridad, orientado a difundir información de alerta en forma oportuna.

"Con esta ley los avances serán actualizados, reforzados, estandarizados, para hacerlos vinculantes, permitiendo alcanzar altos estándares en la gestión del riesgo de desastres, centrados en la prevención y territorialidad".

Luis Toledo, seremi de Gobierno de la región, de Los Lagos