Jorge Reyes Patuelli - Medios Regionales

Hasta hace pocos días el ambiente en el Inter de Milán era pura fiesta. Levantó el Scudetto después de once años y ya se pensaba en lo que sería el objetivo para la próxima temporada. Pero todo eso se quebró, ya que Antonio Conte dejó de ser el técnico del conjunto lombardo.

Tras días de especulación, el exjugador no seguirá en la banca del Inter de Milán. En Italia, ya se rumoreaba que el DT no continuaría con Alexis Sánchez y Arturo Vidal, luego de oponerse al proyecto de los propietarios que quieren reducir gastos. El club registró la temporada pasada pérdidas de más de 100 millones de euros por la crisis del coronavirus.

Primero, esto llevó a que hinchas del equipo amenazaran al presidente del Inter, Steven Zhang, con pancartas en la sede. "Cambiar a los campeones solo lo hacen los idiotas. Entrenador, staff y jugadores no se tocan. Zhang asume tu responsabilidad o deja nuestra ciudad", decía el lienzo que los hinchas del Inter de Milán mostraron en la sede.

Pero después vino el comunicado oficial. "El club quiere agradecer a Antonio su extraordinario trabajo. Siempre estará en nuestra historia", escribió el Inter de Milán en redes sociales luego de confirmar la noticia de su partida.

Según La Gazzetta dello Sport, el DT había definido una lista de jugadores "intocables" para mantenerse en el club y así pelear los próximos objetivos. Estos serían Milan Skriniar, Stefan De Vrij, Alessandro Bastoni, Achraf Hakimi, Nicolo Barella, Lautaro Martínez y Romelu Lukaku, pero el acuerdo solo llegó al término temprano de su contrato.

Por lo mismo, en Italia ya especulan sobre el nuevo entrenador que podría llegar al Inter.

Uno de los nombres que siempre está rondando es el de Massimiliano Allegri, extécnico multicampéon con la Juventus que está negociando precisamente con el equipo de Turín y con el Real Madrid tras la salida de Zinedine Zidane. El otro entrenador es Simone Inzaghi, actual entrenador de la Lazio. Este último se reunió ayer con personeros de su actual club y del Inter para negociar y así comenzar una nueva historia en Milán.

El Villarreal entró en la historia de la Europa League al cumplir el sueño de ganar esta competición por primera vez y lo hizo con un guión imposible, ya que la final necesitó de veintidós penaltis para resolverse, tras empatar 1-1, de los que fueron gol los 21 primeros hasta que Gerónimo Rulli detuvo el vigésimo segundo lanzado por el portero David de Gea.

La emoción de los penales, todos convertidos menos el último, eclipsó los 120 minutos de juego en los que el Manchester United dominó hasta el minuto noventa, pero del que se adueñó el Villarreal en la prórroga, aunque su sustancial mejoría no fue suficiente para desequilibrar el marcador antes de la tanda.

De entrada, el equipo inglés tuvo el balón y jugó siempre de cara a la meta del Villarreal, mientras que a este equipo le costó mucho equilibrar las fuerzas pese a un buen juego defensivo, pero sin apenas contragolpe y solo con alguna acción de peligro a balón parado.

Para el United empató Edinson Cavani, mientras que el gol inicial fue obra de Gerard Moreno.

"Hemos alcanzado un triple premio. Además del título, gracias a este triunfo jugaremos la próxima edición de la Liga de Campeones y de la Supercopa de Europa. Es un sueño cumplido", manifestó el defensa y capitán del Villarreal, Mario Gaspar.

El comité organizador de Tokio 2021 destacó ayer que ha probado con éxito su estrategia de prevención de contagios en una serie de eventos deportivos organizados en Japón en los últimos meses, y afirmó que esas medidas se detallarán y reforzarán antes de la celebración de los Juegos Olímpicos, que están cuestionados por la situación de la pandemia en el país.

En dichos eventos intervinieron más de un millar de atletas y representantes extranjeros, y entre todos ellos se registró solo un contagio de covid-19 detectado al llegar a Japón, según explicó la presidenta del comité local, Seiko Hashimoto. "Esto demuestra la efectividad de nuestras orientaciones anticontagios", dijo.