Diego Gotelli C. - Medios Regionales

"Los chilenos tenemos que romper los complejos de que no somos capaces de hacer las cosas". Con esas palabras el ministro de Defensa, Baldo Prokurica, anunció una "nueva era espacial" para el país que contempla entre sus ambiciones construir ocho satélites con expertos locales.

Los aparatos formarán parte de la "constelación" de diez satélites que Chile proyecta poner en órbita antes del 2025 con miras a reemplazar al FASat-Charlie, primer dispositivo de este tipo que lanzó el país y que hace más de cuatro años cumplió su vida útil.

La estrategia contempla contar con tres minisatélites de menos de 100 kilos cada uno, los que serán elevados entre este año y el 2024, además de otros siete microsatélites más pequeños, de entre 12 y 13 kilos, que serán lanzados entre 2023 y 2025. Para ponerlos en órbita se acordó una colaboración con SpaceX, compañía del afamado Elon Musk.

Para desarrollar los ocho satélites "made in Chile" se inaugurará el próximo año en Cerrillos, en la Región Metropolitana, un Centro Espacial Nacional y para su operación se sumarán dos estaciones de monitoreo en Antofagasta y Magallanes.

Diversos usos

El Sistema Nacional Satelital, además de los dispositivos locales, tendrá acceso a cerca de 250 satélites internacionales, lo que a juicio de las autoridades aportará en variados ámbitos al desarrollo del país, que van desde usos militares a agilizar la respuesta ante desastres naturales.

Prokurica contó que, por ejemplo, para un terremoto o tsunami esta tecnología podría ayudar en el levantamiento de información para facilitar la toma de decisiones en los equipos de emergencia.

El ministro de Bienes Nacionales, Julio Isamit, añadió que los datos geoespaciales permitirán crear nuevos y mejorados visores territoriales; mientras que desde la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel) afirmaron que aporta al desarrollo de la conectividad y el Ministerio de Ciencias destacó el material que aporta para la academia y la investigación.

Por 107 votos a favor, 16 en contra y 23 abstenciones la Cámara de Diputados aprobó en general un proyecto que busca retornar al voto obligatorio en las elecciones populares en Chile, proceso que se volvió voluntario en el 2009.

El visto bueno se da cinco meses después que una reforma similar también fuera visada por la corporación, pero luego no consiguiera el quórum suficiente para seguir su tramitación. Ayer algunos de los votos que la entramparon respaldaron este nuevo proyecto.

La iniciativa obliga a los inscritos en el padrón a participar de los sufragios, salvo algunas excepciones. No sería obligatorio para los mayores de 75 años, para las personas en situación de discapacidad o dependencia, para los ciudadanos chilenos con residencia en el extranjero y para los ciudadanos extranjeros avecindados en Chile que estuviesen habilitados para sufragar.

Asimismo, se dejará fuera de la obligatoriedad las elecciones primarias, como las que se efectuarán el 18 de julio.

La iniciativa volverá a la Comisión de Gobierno Interior de la Cámara Baja tras recibir indicaciones de diputados de Chile Vamos, coalición que agrupó todos los votos en contra y abstenciones. Entre las propuestas está consagrar el derecho de salirse del padrón y que la inscripción sea voluntaria.

Poco después de haber completado su tercer año en el cargo, la fundación Ciudadanía Inteligente publicó un nuevo informe sobre el cumplimiento de promesas del Presidente Sebastián Piñera, revelando que el mandatario ha llevado a la fecha el 37% de su programa de Gobierno. La ONG, a través de su proyecto "Del dicho al hecho", contabilizó que el jefe de Estado ha enviado 91 proyectos para dar cumplimiento a 256 promesas hechas en campaña.

Las áreas con más avance son ciencia y tecnología, donde ha completado tres de sus cuatro promesas; y defensa, en la que completó dos de sus tres propuestas. Lo más bajo es obras públicas y transporte (0% de cumplimiento); Estado (10%); y minería y democracia (13%). En el último año avanzó 3% en su programa.