Hacer estos ejercicios ayuda a conciliar el sueño, dormir mejor y despertar bien
Respirar siendo consciente de cada inspiración y exhalación puede ser muy beneficioso. Ciertas formas de estirarse también favorecen el descanso.
N. E. - Medios Regionales
Hace poco Netflix lanzó la "Guía Headspace para el buen dormir", que habla de mitos y verdades sobre el sueño. Entre los temas abordados por la producción están los ejercicios de respiración y relajación que ayudan a conciliar el sueño y se enseñan algunos. Considerando que en pandemia la calidad del sueño ha bajado, vale la pena decir qué prácticas son de real ayuda.
"Si bien hay muchas formas de ayudar a pacientes con problemas para dormir, una de las más naturales, probadas y sencillas de realizar es la práctica de técnicas de relajación", dijo Nicolás Mahana, psicólogo de Clínica Somno.
En esta línea, precisó que "los ejercicios de respiración son una excelente medida para lidiar con el estrés y la angustia intensificada de este tiempo, y de ayudar al organismo a bajar sus revoluciones. La meditación ayuda a ser más conscientes de nuestros procesos mentales, permitiéndonos observar dinámicas de pensamientos que solemos desarrollar y dotándonos de la posibilidad de no 'enganchar' en ellas. En relación al sueño, meditar o hacer ejercicios de respiración induce una relajación que permite conciliar y dormir mejor".
Simples y efectivos
Mahana sugirió cuatro ejercicios para hacer antes de irse a la cama.
Respirar profundamente: llevar toda la atención a la respiración. Fijarse en su ritmo y tratar de enlentecerlo, siendo consciente de cada inhalación y exhalación.
Estirarse: con las manos entrelazadas, ponerse de puntillas y levantar los brazos hacia el techo. Respirar lento, abriendo el pecho al inspirar y soltando el aire como soplando despacio. Hacer una respiración y bajar los brazos al soltar el aire. Tres veces.
Liberar los pulmones: sentado(a) en una silla, poner las manos en el plexo solar, inspirar profundamente y, al exhalar, hacer presión suave sobre las costillas, inclinándose hacia delante. Tres veces.
Abrir el diafragma: de rodillas, sentada(o) sobre los talones, inclinarse hacia atrás y poner las manos con la punta de los dedos hacia los pies. Respirar hondo llevando el aire a la parte baja de los pulmones y al soltar el aire proyectar el pecho hacia delante.