Chileno se codea con estrellas del rap en Estados Unidos
Pablo Gho emigró hace 15 años y allá se consagró como ingeniero y productor. Ha trabajado con artistas como Nas, Pharrell, Damian Marley y Don Omar. "Tuve que hacer de todo, pero esto me ha dado posibilidades únicas", cuenta.
Ignacio Silva - Medios Regionales
En su hogar en Sunset Park, un barrio al suroeste de Brooklyn, Pablo Gho (@ghodzilla) tiene una pieza convertida en estudio de grabación. Es ahí, entre máquinas como las clásicas Akai 808 y 909, que atiende la videollamada. Pero es a pasos de Time Square, cruzando la ciudad, donde el chileno ha cimentado en las últimas décadas una respetada carrera en la competitiva industria de la música de Estados Unidos.
"Llevo 15 años en Quad, soy el más viejo", dice entre risas, resumiendo un recorrido que comenzó en la primera mitad de los 2000 y que lo ha catapultado como uno de los nombres principales de Quad Studios, un lugar mítico de la escena neoyorkina que en los '90 recibió en sus salas a leyendas como Tupac y Notorious BIG. "En Quad también grabaron Michael Jackson, Madonna y Mariah Carey, artistas de primera línea", enumera, dando cuenta de la envergadura del lugar.
Pero la historia del chileno en Nueva York partió lejos de los estudios, los equipos de grabación y las estrellas. Todo comenzó, de hecho, por un amor. "No me vine por la música, me vine porque conocí a una gringa. No había otra opción, me tenía que venir", relata Gho. "Ahí cualquier cosa. Yo era un inmigrante así que trabajé en la constru, haciendo techos, haciendo calles, pintando. Fue difícil, súper difícil. Tuve que hacer de todo, pero esto me ha dado posibilidades únicas", rememora.
Antes de emigrar a Estados Unidos, Gho estudiaba sonido en la Universidad de Chile. Llevaba, además, años ligado a la escena del hip-hop local junto a grafiteros y músicos como Panteras Negras, Makiza y Tiro de Gracia. En esos encuentros dio los primeros pasos de su carrera como productor bajo el alias Tonzilla 3000, con el que luego se transformaría en uno de los pioneros del trap en Chile. De hecho está estrenando por primera vez en CD "Ahora es el momento", un disco grabado junto a los primeros exponentes del género en el país y que se puede conseguir junto al libro "Historia del trap en Chile", de Ignacio Molina.
"Cuando me vine para acá me vine con mi computador. Traía una de esas CPU como torre en la maleta, así que nunca paré de hacer música", manifiesta. El gran cambio eso sí llegó cuando se aventuró a terminar sus estudios en la Universidad de Nueva York, tras lo que entró como pasante al estudio donde lleva más de una década.
"Me titulé de sonidista, pero en realidad lo que eso me permitía era hacer un internado acá. En ese tiempo había ingenieros que ahora son mis mentores y les gustó ver que yo por las mías ya había trabajado con Boot Camp Clik, un grupo mítico de Nueva York", cuenta el productor.
"Sin saber inglés, al comienzo uno tiene que barrer nomás. Los internados son de mucha competencia. En esa época el estudio tenía cinco pisos y muchas salas que limpiar, pero había mucho espacio para aprender", acota.
Hasta abajo
Mirando a la distancia, Pablo dice recordar especialmente dos de sus experiencias de trabajo. La primera fue cuando Stephen Marley, el hijo de Bob, llegó a Quad a grabar junto a todo el clan Marley. La segunda fue una serie de sesiones junto a Don Omar, con quien grabó hace cerca de una década.
"Cuando el trabajo es en español realmente lo paso muy bien, pero la de Don Omar fue una gran experiencia completa", subraya. "Es lindo grabar canciones que después salen en la radio, o grabar una canción que después va a tocar en Viña. O ir para la casa de él y que me muestre las Gaviotas de Plata, tomar la Gaviota, y Don Omar hablándome de lo especial que era Viña del Mar para él, y que estaba asustado, que era un gran logro. Fue emocionante", suma.
-¿Qué fue lo que grabaron con Don Omar?
-Yo grabé varias canciones, pero grabé dos que son famosas. Una es 'Taboo', que es el remix de Lambada que hizo. Esa la grabé entera yo, con todos los instrumentos y todo. Y la otra que grabé y se hizo famosa se llama 'Hasta abajo'. Mortal. Eliel, el productor, llegó, armamos toda la sesión y grabamos las voces. Fueron varios días, fue largo pero muy espectacular. Y él es realmente bueno.
-¿Con qué otros artistas has podido trabajar? ¿Cómo ha sido el trabajo con ellos?
-He trabajado con casi todos. Trabajé con Nas y con Damian Marley para el álbum de ellos dos, "Distant Relative". Tuve una sesión con Pharrell, trabajé con Redman, Ice T. Estuve un año entero con J Cole grabando su primer álbum, estuve en todas las sesiones con él. Estuve un año entero también con Nipsey Hussle, que murió. Mi experiencia con ellos es que los más grandes son los más humildes. Con los que están subiendo a veces puede haber más problemas, porque están tratando de escalar y tener una sensación de dominio. Pero yo también soy rapero, vengo del barrio de Chile, así que no me achico ni me sorprendo.