Gabriela Mayorga Oyarzo

"De a poquito y rápido a la vez", califica Gabriela Bórquez (22) su inicio en el deporte. La arquera del equipo femenino del club Santiago Morning, cuadro con el que recientemente levantó por tercera vez la copa nacional, inició en su adolescencia un interés por el fútbol cuando se inscribió en un equipo de baby del Liceo Galvarino Riveros Cárdenas y es allí cuando descubren sus habilidades en la portería.

Sin embargo, no pensó en desarrollar una carrera profesional en un mundo de hombres, pero que se ha abierto poco a poco a las mujeres, y es así como esta castreña tiene el gran mérito de haber llegado lejos en el balompié, con muchas satisfacciones. "Al principio fue otro hobby para mí, ya que me encantan todos los deportes, pero no pensé que dejaría de lado el básquet, deporte que me acompañó gran parte de mi vida", expresa.

Uno de los hitos de la joven ha sido integrar la selección chilena de fútbol femenino de la categoría sub 20, así como los títulos 2018, 2019 y 2020 del Campeonato Femenino de Fútbol Femenino de la ANFP, aunque en el último jugó poco por una lesión. Está estudiando su tercer año de Administración Pública en la Universidad de Santiago de Chile (Usach) y reconoce que le gustaría hacer carrera deportiva en el extranjero.

-¿Te imaginaste alguna vez llegar al deporte profesional?

-Jamás creí posible llegar al fútbol profesional, sobre todo porque hasta hace poquito no existía en el país y me alegra ser parte del club que inició con el desarrollo de la profesionalización del fútbol femenino.

-En entrevistas has dicho que tu éxito tiene que ver con perseverancia. ¿Te ha costado o se te ha hecho fácil?

-Sigo pensando lo mismo, es un trabajo duro, de todos los días. A cierta edad una puede ser más desordenada y el talento puede suplir ciertas cosas, pero cuando ya es más competitivo los detalles importan mucho, no hay que conformarse con los entrenamientos, hay que hacer más, preocuparse por lo que pasa fuera de la cancha también, cuidarse en la alimentación, respetar descansos, no consumir cosas que te hacen retroceder.

hito inolvidable

Tal como relata la futbolista, la disciplina es un rasgo fundamental en el ejercicio del deporte y que, en su caso, se tradujo en importantes triunfos en su equipo, obteniendo el primer título nacional para la rama femenina del cuadro microbusero, en 2018. "Lo más bonito ha sido claramente ser campeona y poder ayudar al Santiago Morning a ganar su primera copa, luego vinieron más, pero la primera siempre es especial. Además, este último tiempo ver cómo ha ido evolucionando el mundo del fútbol femenino, como empiezan a aparecer auspiciadores, a transmitir los partidos, a conocernos y ese tipo de cosas lindas", comenta.

De hecho, sobre lo anterior, la final del certamen de transición 2020 fue transmitida en vivo por televisión abierta, en la que el 'Chaguito', al mando de la deté Paula Navarro, se impuso 2-0 a Universidad de Chile en el Estadio Sausalito de Viña del Mar. El tercer torneo nacional ganado al hilo.

Pero también esta carrera implica sacrificios: "Lo más difícil, lejos, ha sido tener que dejar a la familia desde muy chica y arreglármelas solita en una ciudad tan grande, fue un cambio duro".

-¿Cómo ha sido la experiencia de jugar por un equipo importante del fútbol nacional?

-Ha sido un desafío bien grande, en este punto todo empieza a ser más agotador y frustrante en ocasiones. Se lucha por objetivos y aspiraciones grandes y hay que estar a la altura que se espera. Ahora no da lo mismo si nos va bien o no. Como las primeras en recibir mejores cosas estamos en el ojo del huracán, a la primera que fallamos un poco comienzan las críticas, etcétera. Como dije, es un desafío y una responsabilidad gigante, pero estoy muy feliz, disfrutando y mejorando día a día.

-¿Te consideras un ejemplo para otras mujeres que quieran hacer carrera en el deporte?

-Sí, creo que puedo llegar a ser un gran ejemplo, aún falta mucho camino por recorrer, pero tengo una mentalidad profesional y pongo mi máximo de esfuerzo a diario, creo que son cosas admirables y que deben contagiar a las futuras generaciones.

-¿Qué tan complejo es ser parte de un mundo que históricamente ha sido dominado por hombres?

-Se juzga muchísimo nuestras actuaciones sin habernos visto ni una sola vez. Hay muchos prejuicios y visiones erróneas. Igual antes era muchísimo peor; por suerte, yo empecé con esto justo cuando se está haciendo el cambio, se nos está dando a conocer y toda la gente que nos ve cambia en cierta forma su perspectiva hacia el género en este deporte.

-¿Hoy en qué momento estás de tu carrera?

-Estoy en un momento clave de mi carrera, ya estoy en el punto donde he adquirido harta experiencia - falta mucha, claro-, pero ya voy madurando, entendiendo por qué debo hacer y no hacer cada cosa, y creyendo en mis capacidades de poder ganar el puesto donde quiera que esté.

Por otro lado, siempre se me ha inculcado que lo más importante es terminar mi carrera universitaria y, en ese sentido, la carrera de fútbol está en seguir mejorando; y ya cuando termine, lo primero es tener mayores aspiraciones y ojalá poder ir a jugar al extranjero.

-Una vez que dejes de jugar, ¿qué te gustaría hacer?

-En mi futuro lo más importante es terminar mi carrera de Administración Pública (en la Usach) y cuando termine de jugar fútbol dedicarme bien a eso. Me interesan las áreas de administración hospitalaria y recursos humanos, pero también está la opción de vincularlo al deporte, que es algo ya en lo que he estado inserta muchos años.