Declaran cuatro humedales de Chiloé como Santuario de la Naturaleza
Humedal Costero y Laguna Quilo, Humedal Bahía Curaco de Vélez, Humedal Bahía Quinchao y De los Lagos Huillinco y Cucao son los nombres de las nuevas áreas protegidas, visadas por el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad.
Si hace poco más de un año el Archipiélago no tenía ningún espacio declarado Santuario de la Naturaleza, ahora ya son cinco. Al área protegida denominada Humedales de la Cuenca de Chepu, visada por el Consejo de Ministros Para la Sustentabilidad en diciembre de 2019, en las últimas horas la misma instancia sumó en esta categoría a Humedal Costero y Laguna Quilo, Humedal Bahía Curaco de Vélez, Humedal Bahía Quinchao y De los Lagos Huillinco y Cucao.
Así lo informó el Ministerio del Medio Ambiente, aseverando que todos estos espacios forman parte del Plan Nacional de Protección de Humedales 2018-2022, específicamente para Chiloé, y que para este reciente pronunciamiento se consideraron las iniciativas llevadas a cabo por la cartera junto a los municipios, comunidades locales, organizaciones sociales y organizaciones no gubernamentales (ONG).
Estos humedales elevados a Santuario de la Naturaleza comprenden una superficie de más de tres mil hectáreas, las que aportarán a la protección del patrimonio natural y cultural de la provincia insular, el cual solo posee un 5,7% de su superficie protegida.
"La creación de santuarios de la naturaleza en esta zona forma parte del Plan Nacional de Protección de Humedales 2018 -2022, a través del cual se desarrolló esta iniciativa específica en la provincia con el objeto de proteger distintos humedales de Chiloé. Esto para la conservación de la biodiversidad y los beneficios que estos humedales entregan a la comunidad, como el desarrollo de la pesca artesanal y alguera, actividades que se verán beneficiadas con la creación de estos santuarios; un logro que fue posible con el apoyo de distintos actores tanto públicos como privados", afirmó la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt.
Ancud
El Santuario de la Naturaleza Humedal Costero y Laguna Quilo fue promovido por distintas organizaciones locales y sociales y el Centro de Estudio y Conservación del Patrimonio Natural (Cecpan). Con una superficie aproximada de 282 hectáreas, el área propuesta corresponde a parte de la red hídrica de la cuenca de Quilo y considera los cursos y cuerpos de agua fundamentales para la mantención del ciclo hidrológico de la hoya, incluyendo humedales continentales y costeros.
Se trata de una zona de transición para la sobrevivencia de una gran diversidad de especies, y en donde dominan principalmente las aves acuáticas. Fue declarado como Área Importante para la Conservación de las Aves por BirdLife International, y el Programa de Conservación de Aves Migratorias de Chiloé (2010-2018) lo sitúa como uno de los 10 humedales costeros más importantes para las aves migratorias de Chile.
En este contexto, el seremi del Medio Ambiente de la Región de Los Lagos, Klaus Kosiel, sostuvo que "estamos frente un tremendo hito en lo que respecta a la conservación de espacios naturales de alto valor para Chiloé y nuestro país. Destacamos el gran trabajo que ha habido detrás por parte de comprometidas organizaciones como el Centro de Estudio y Conservación del Patrimonio Natural, así como de Conservación Marina, que junto a la comunidad han sabido privilegiar estos importantes patrimonios, hogar de innumerables especies y diversos ecosistemas que ahora estarán protegidos en favor de los habitantes del Archipiélago y la gran biodiversidad que allí habitan".
Respecto a los valores para el bienestar humano, estos se encuentran asociados a la riqueza de especies de interés para las comunidades locales, como las bentónicas y peces que se extraen principalmente para autoconsumo de familias aledañas al humedal y para la comercialización a pequeña escala, la pesca artesanal y el cultivo y recolección de algas.
Curaco de Vélez
La protección del Humedal Bahía Curaco de Vélez fue promovida por la Fundación Conservación Marina y distintas organizaciones locales y sociales. El área pose una superficie de 59,7 hectáreas, en donde aves residentes y migratorias encuentran refugio y alimento. Destaca un conchal arqueológico, que indica la presencia histórica de actividades humanas, y por ser reconocida internacionalmente como Área Importante para la Conservación de Aves (IBA, por sus siglas en inglés) y Sitio de Importancia Hemisférica de la Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras (Rhrap).
Dentro del grupo de aves residentes destaca el cisne de cuello negro, especie simbólica para la comunidad curacana, endémica de América del Sur y con problemas de conservación. Mientras que en el grupo de aves migratorias sobresale el zarapito de pico recto.
Claudio Delgado, director de la Fundación Conservación Marina, catalogó que este nuevo estatus "marca un hito en la conservación del patrimonio natural y cultural de Curaco de Vélez. Muchos hemos trabajado por mucho tiempo buscando la conservación de esta bahía tan especial en el mundo, que congrega aves de larga migración, que recorren más de 16 mil kilómetros para llegar a Alaska y otros 16 mil para regresar a Curaco cada año y que también es la bahía que tiene al cisne de cuello negro, que es el emblema de la comuna", indicó.
Quinchao y Chonchi
Respecto al Humedal Bahía de Quinchao, propuesto como santuario por la Municipalidad de Quinchao con una superficie aproximada de 102 hectáreas, se caracteriza por contar con una importante productividad biológica de su intermareal y marisma. También es un sitio importante para el desarrollo de actividades humanas como la recolección de algas y mariscos para consumo familiar.
A su vez, el Santuario de la Naturaleza de los Lagos Huillinco y Cucao, promovido por la Municipalidad de Chonchi, alberga los cuerpos lacuestres más grandes del Archipiélago de Chiloé, los cuales destacan por su fuerte influencia marina, proveniente del Océano Pacífico, generando aguas salobres, que brindan condiciones particulares de hábitat a un gran número de especies, esto en una superficie aproximada de 3.030 hectáreas.
En la zona habitan distintas especies de flora de alto valor natural, como alerce, mañío de hojas punzantes, coihue de Chiloé, tepú, avellano y coigüe; y especies emblemáticas de mamíferos como huillín, coipo, pudú, monito del monte, quique, zorro de Chiloé y güiña. Además, hay fuentes de agua y de alimentación de los habitantes aledaños, es un espacio de recreación, especialmente en lo relacionado al turismo de naturaleza y sus diferentes ramas, como el turismo científico, ecoturismo y turismo cultural.
"Esto para la conservación de la biodiversidad y los beneficios que estos humedales entregan a la comunidad, como el desarrollo de la pesca artesanal y alguera".
Carolina Schmidt,, ministra del Medio Ambiente.
"Destacamos el gran trabajo que ha habido detrás por parte de comprometidas organizaciones como el Centro de Estudio y Conservación del Patrimonio Natural, así como de Conservación Marina".
Klaus Kosiel,, seremi de Medio Ambiente.
5 espacios de la provincia están en esta categoría. El primero fue Humedales de la Cuenca de Chepu.