Control sanitario delata a prófugo por un violento asalto armado en Castro
Sujeto con abultado prontuario fue fiscalizado en Dalcahue.
Tras permanecer casi cuatro meses prófugo de la justicia, un joven fue detenido y puesto en prisión preventiva al ser involucrado como autor de un violento asalto en un local comercial emplazado en el sector Gamboa de Castro. Se le imputa amenazar con un cuchillo a dos trabajadoras y sustraer dinero en efectivo como una bicicleta.
El sujeto de iniciales J. J. A. A. (35) fue aprehendido después de una fiscalización realizada por personal de la Tenencia de Carabineros de Dalcahue, en calle Pedro Montt.
Según fuentes policiales, el obrero fue detectado en compañía de otros cuatro amigos en la costanera, siendo todos controlados por las restricciones sanitarias de la pandemia de covid-19. Además de no contar con su permiso o salvoconducto respectivo, el sistema biométrico arrojó que mantenía una orden de aprehensión de septiembre pasado y que en diciembre fue declarado en rebeldía.
Por estos antecedentes, el encartado fue puesto a disposición del Juzgado de Garantía de Castro, donde se acreditó la legalidad del procedimiento policial y también se formalizó una indagatoria en su contra por robo con intimidación, perpetrado en el supermercado Cheíto, el 20 de agosto del 2019.
En la audiencia virtual, el fiscal de turno Luis Barría, expuso los datos del ilícito que dan cuenta que el coterráneo de Alexis Sánchez (nació en Tocopilla, Región de Antofagasta) llegó al negocio alrededor de las 23.30 horas de esa jornada amenazando con un arma blanca a la cajera.
Tras sustraer alrededor de 15 mil pesos de la parte superficial de la registradora, se le sindica también al joven apoderarse de otros $150 mil que permanecían más resguardados en la caja que habría intentado descerrajar. Incluso, el sujeto forcejeó con otra víctima que salió de la bodega, antes de escapar en la "bici" que estaba fuera del recinto.
Personal de la Sección de Investigaciones Policiales (SIP) de la Segunda Comisaría local realizó las diligencias del caso que permitieron asociar participación a este obrero en el delito, con lo cual se despacharon los requerimientos de captura que solo se materializaron en las últimas horas.
Como explicó el persecutor, las conclusiones del informe fueron contundentes. "Se realizó el reconocimiento fotográfico y se logró establecer que era la misma persona (responsable) que de forma habitual iba al lugar", apuntó.
De esta forma, los presupuestos materiales relativos a la existencia del ilícito y participación del sujeto quedaron sustentados con los datos policiales. Además, para cautelar la indagatoria el abogado invocó la medida más gravosa.
"Se pidió la prisión preventiva contra el imputado por la gravedad delito (tiene pena de crimen) y porque tenía una condena por hechos similares, además de otra sentencia del 2019 por un robo por sorpresa", expuso el representante del Ministerio Público.
Defensa
El defensor Mauricio Díaz se opuso a esta precautoria, especialmente por cuestionar la existencia de antecedentes suficientes para acreditar la intervención del nortino.
"Niega su autoría en el delito", adelantó el jurista sobre su representado, sumando que "solamente están las versiones de las dos trabajadoras, pero dicen que (el autor) es una persona que estaba con un traje de agua verde y con gorro negro, pero sin entregar mayores características físicas. Por eso, no se pude vincular directamente".
Igualmente, el profesional incidentó la ausencia de otros medios que complementen esta declaración. "No hay cámaras de seguridad, ni interiores ni exteriores al local", sostuvo.
Más allá de estos argumentos, la magistrada Jésica Yáñez valoró el reconocimiento de las afectadas y decretó la medida más intensiva por estimar que la libertad del encartado constituye un peligro para la seguridad de la sociedad y por un eventual peligro de fuga, ya que arriesgaría una pena efectiva.
15.45 horas del domingo fue el control en Dalcahue que permitió detectar al rebelde de la justicia.
100 días se decretaron para indagar la causa por el asalto registrado en el sector Gamboa.
$165 mil fue el monto sustraído desde el local comercial de calle Ernesto Novoa.
2009 fue condenado por dos robos con intimidación por parte del Tribunal Oral de Antofagasta.