Pedro Bárcena González

En una nueva muestra del grave impacto que generan en los campos chilotes los ataques de perros asilvestrados, al menos 35 ovinos se vieron afectados ayer por una embestida de una jauría en el sector Contuy, comuna de Queilen. Una problemática que sigue en ascenso, sin que exista una intervención institucional para frenarla.

Agricultores de tres predios dieron cuenta que los canes mataron directamente a una decena de ovejas y corderos. Además, ante la gravedad de las heridas ocasionadas, otros ocho animales fueron sacrificados. Incluso, hasta anoche extremaban esfuerzos para salvar al resto del ganado dañado.

Uno de los primeros en percatarse de esta acometida canina fue Gastón Hernández, en los momentos en que inició su jornada laboral este viernes. "Como un cuarto para las 6 de la mañana salí a darle alimento a las gallinas y ahí veo unas ovejas todas 'atropelladas'. A corta distancia estaba un perro chico, negro. Lo seguí hasta el monte hasta que lo perdí", apuntó el también presidente de la Junta de Vecinos Contuy Alto.

Tras recuperar el aire, el dirigente reunió a su plantel de 52 ovejas y 54 corderos, constatando que 18 ovinos presentaban diversas heridas y que uno estaba muerto. "Por lo grave que estaban tuve que sacrificar a seis", añadió.

Dispersos

Su vecino, Ernesto Cuyul, corrió la misma suerte. También temprano este viernes se percató que al menos dos perros invadieron su terreno. "Conté siete animales muertos y otros tres heridos, pero no sé cómo van a quedar... la pérdida es general, además todos los otros -su plantel es de 19 ejemplares- están dispersos e igual pudiesen estar afectados", relató durante la tarde de ayer el agricultor, quien hace cinco años sufrió una experiencia similar.

Por su parte, María Chiguay también describió cómo estos perros hicieron de las suyas en el rebaño que tiene su madre, Rosita Guenten, en el predio que comparte la familia en esta localidad rural queilina. Incluso, la vecina viralizó por redes sociales este episodio, no solo alertando del riesgo de estos ataques, sino también para canalizar la información correspondiente para combatir el problema.

"Como seis ovejas quedaron heridas por la acción de dos perros negros que alcancé a ver y seguir... no sé cómo se las arreglan para pasar por los cierres y trancas para atacar", sostuvo la isleña, quien tomó contacto con los otros afectados con la intención de tomar acciones para evitar otra contingencia similar.

Medidas

Todos los campesinos coincidieron en la dificultad que existe para tratar este fenómeno, que por décadas ha golpeado la pequeña economía local.

"No tengo información de qué se debe hacer ni a quién acudir. Es muy complicado hacer algo, más en este tiempo de pandemia", reconoció Cuyul. Una debilidad comunicacional que comparte Gastón Hernández, quien en su calidad de líder vecinal ha buscado las herramientas para que los lugareños reciban orientación sobre esta temática.

"Hemos pedido antecedentes y que vengan a hablar con nosotros, pero es complicado el acercamiento", señaló la fuente, añadiendo que también es complejo el actuar después de estas embestidas.

"Para conseguir algo hay que reunir muchas pruebas, de otra forma no te toman en cuenta. Uno tampoco puede ir detrás de los perros todo el tiempo. Pero en este caso estamos juntando la información para hacer la denuncia formal, puesto que no puede seguir pasando", comentó el dirigente.

Dentro de las instancias que se han trabajado a nivel comunal, como consignó Flor Nahuelquín, funcionaria del Programa de Desarrollo Local (Prodesal) están la visualización de esta problemática y las alternativas que existen para ayudar a los campesinos.

"Cuando suceden estos ataques lo que podemos hacer es enviar algún técnico para ver el estado de los animales heridos. Además, les hemos planteado la opción del seguro ovino como una forma de contrarrestar las pérdidas", explicó.

Indap

Justamente, esta iniciativa constituye una de las pocas concretas que pueden tomar los agricultores. De acuerdo a lo expuesto por Daniel Quiñelen, director regional (s) del Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap), cuando ocurren estos siniestros se puede optar a la plataforma Agroseguro.

"Financia mediante subsidio una buena parte de los seguros relacionados al rubro y permite enfrentar casos de pérdida, particularmente la situación de ataques de perros o muerte de animales", aclaró el personero.

Puntualizó el profesional que esta herramienta está dirigida a los usuarios de Indap. "Hacemos la invitación a que se acerquen a sus agencias de área y tomen contacto con los ejecutivos de los sectores donde existen estos problemas. Mediante las diferentes plataformas pueden ser informados y ver las condiciones y cobertura que tiene este sistema", concluyó.

"Los agroseguros son un aporte a la agricultura familiar campesina cuando existen pérdidas".

Daniel Quiñelen,, director regional (s) de Indap.

$400 mil cifró las pérdidas por los ataques de la jauría el campesino Ernesto Cuyul.

88 años tiene Rosita Guenten, una de las afectadas por las embestidas caninas.

250 UF es el monto máximo asegurado por beneficiario por temporada agrícola.

Un joven de 21 años fue detenido durante la mañana de ayer por su eventual responsabilidad en una colisión vehicular registrada entre las calles Magallanes y O'Higgins, en la capital provincial. Un siniestro de tránsito que dejó como saldo dos personas lesionadas de diversa consideración.

Como indicó el mayor Miguel Aguilar, jefe de la Segunda Comisaría de Carabineros local, que abordó el procedimiento de rigor alrededor de las 6.45 horas, el sujeto fue "detenido por conducción en estado de ebriedad causando lesiones leves y daños".

Esta jornada el imputado debe ser puesto a disposición del Juzgado de Garantía castreño para su formalización.