Turba genera caos y ataca a carabineros: crece inseguridad en la Salvador Allende
Acusan lanzamiento de bengalas, ingesta de alcohol y drogas, y hasta balazos en multicancha. Por el último incidente hubo un detenido que quedó en prisión preventiva. Vecinos están atemorizados y exigen más fiscalizaciones.
Preocupación e inseguridad viven vecinos del sector Salvador Allende de Castro, por los constantes disturbios, incidentes y delitos que se registran en la zona, en pleno horario de confinamiento. Un fenómeno que ya alertaron al comienzo de la pandemia de covid-19 y que ahora estalló en una batahola que dejó un sujeto privado de libertad.
Tal como habían denunciado las familias del lugar, el último episodio antisocial se produjo la noche del domingo, cuando casi medio centenar de jóvenes y adolescentes se reunió en una multicancha emplazada entre las calles Aureliano Oyarzun y Profesor Carlos Peña. A los ruidos molestos se sumó el lanzamiento de bengalas, consumo de alcohol y drogas. Incluso, dieron cuenta de balazos.
Ante los constantes llamados de los pobladores, tardó en constituirse personal policial. Una sola radiopatrulla llegó a fiscalizar. Por ello, el descontrolado grupo desbordó a la pareja de uniformados.
Como reconoció el mayor Miguel Aguilar, jefe de la Segunda Comisaría de Carabineros, se recibieron reiterados llamados a la Central de Comunicaciones (Cenco) por este caso. "Estaban los dos carros nuestros ocupados con procedimientos con detenidos, pero se concurre al lugar y se dialoga con estas personas, quienes acatan en primera instancia que deben retirarse", acotó.
Poco les duró a los revoltosos los requerimientos de la autoridad. Tras retirarse el móvil policial, volvieron a juntarse en el mismo lugar y esta vez actuaron con violencia.
"En la segunda concurrencia, pasadas las 22 horas, se producen las agresiones a nuestro personal. Arrojaron objetos contundentes, con trozos de concreto rompieron una baliza de la unidad y uno de los sujetos ataca a los dos carabineros que resultaron con lesiones, quienes debieron hacer uso razonable de la fuerza. Al verse sobrepasados, uno debió usar su arma de servicio (disparó al aire)", describió el oficial.
Uno de los intervinientes fue detenido y antes que los efectivos policiales recibieran apoyo de otro carro, la turba buscó liberarlo sin éxito. Incluso, debieron extremar esfuerzos los funcionarios para impedir que uno de los desconocidos se subiera a la patrulla.
Tras controlarse la situación, el joven de iniciales C. W. S. S. fue remitido al cuartel y el lunes fue puesto a disposición del Juzgado de Garantía local.
En audiencia remota se acreditó la legalidad de la aprehensión. Además, el fiscal Fernando Metzner formalizó al imputado por cinco delitos, invocando la prisión preventiva al estimar que su libertad constituye un peligro para la sociedad. Igual señaló que existe riesgo de fuga.
Por desórdenes públicos, dos maltratos de obra a carabineros de servicio, daños y atentado a la salud pública (fue capturado en horario de toque de queda en plena jornada de cuarentena sin tener salvoconducto) fue encausado el coyhaiquino.
"Aunque estos ilícitos no tienen una penalidad alta por sí solos, el tribunal entendió el contexto en que se dieron y la cantidad de los mismos. Todo fue en medio de un grupo de más de 40 personas, que pese a ser disueltas reincidieron en su comportamiento, lanzando fuegos artificiales e efectuando eventuales disparos al aire, para luego atacar a los carabineros", apuntó el persecutor.
Por su parte, el defensor Mauricio Díaz rebatió la necesidad de cautela bajo la medida más gravosa, más allá que su representado tenga antecedentes penales anteriores.
"Es desproporcionada la precautoria. Pese a que sean varios delitos, son todos por figuras menos intensivas y varias pueden terminar con multas o salidas alternativas", puntualizó el jurista.
Igualmente, la fuente cuestionó los presupuestos materiales para sindicarlo como partícipe de algunos de estos ilícitos. "Era de noche, había más de 40 personas y con toda esta vorágine que se vivió pudieron intervenir otros. Solo existe la versión de los policías, no hay otras pruebas que corroboren esta declaración", consignó.
A pesar de estas alegaciones, la magistrada Jesica Yáñez decretó la prisión preventiva contra el encartado.
Inquietud
Las familias del sector están alarmadas por estos actos y exigen mayor fiscalización. Así lo expuso Rosa Maldonado, presidenta de la Junta de Vecinos Villa El Parque, donde se concentró este último altercado.
"Este domingo el nivel de delincuencia fue tremenda y siempre se produce en la multicancha, donde incluso hay enfrentamiento entre barras de equipos. En esta ocasión hubo uso de armas, dispararon bengalas. Los vecinos están atemorizados y llaman a Carabineros o al 1427 (nivel de seguridad municipal), pero las líneas estaban colapsadas", apuntó la dirigenta.
Asimismo, la líder social criticó las faltas de respuestas por estos casos. "Tenemos que vivir presos dentro de nuestras casas porque las autoridades no están haciendo nada los días de cuarentena. Se reúnen en esta multicancha y nadie fiscaliza. Les pedimos a las autoridades que tomen medidas, más control, patrullajes, en especial los fines de semana", concluyó.
"Tenemos que vivir presos dentro de nuestras casas porque las autoridades no están haciendo nada los días de cuarentena".
Rosa Maldonado, presidenta de la JJ.VV. Villa El Parque.
100 días se decretaron para desarrollar la indagatoria por esta causa.
22.45 horas del domingo fue detenido el imputado por parte de Carabineros local.
4 cámaras de vigilancia hay en la Salvador Allende, una cerca del foco del último hecho.
38 años tiene el imputado que fue detenido y formalizado por cinco delitos.