Querido Viejito: "Sabemos que los tiempos que hoy vivimos no son para pedir regalos materiales, pero sí te pedimos presentes de amor, sin valor monetario, que nos den grandes satisfacciones y hagan de nosotros niños felices, contentos y buenas personas al crecer, para entregar nuestros aportes a una mejor sociedad, más justa, más equitativa y sobre todo más solidaria". Antonio.
Los adultos debemos ser responsables ante la niñez: El cerebro de cada persona es único e irrepetible y su desarrollo se vincula primeramente a factores genéticos, pero también los ambientales tienen gran relevancia. Entre los 0 y 8 años, está la posibilidad de modificar estructuralmente y funcionalmente el cerebro. Esta etapa del desarrollo es fundamental, en donde se podrá marcar la diferencia entre un cerebro potenciado o uno hipoestimulado. En los primeros años de vida, vitales en el desarrollo, se marca junto con el factor genético, la incidencia que puede tener el factor ambiental del entorno ya sea en el hogar o en el sistema educativo sobre la estructura del cerebro y posteriormente en el comportamiento de este ser humano. Los hábitos de la madre en la etapa prenatal, son un factor clave para el desarrollo del cerebro del bebé, su alimentación, la exposición a sustancias químicas, alcohol, drogas, nicotina, radiaciones e incluso su estado de ánimo y su aceptación o negación de este embarazo. Luego en el parto, la facilidad o dificultad con la cual nace un bebé, la rapidez con la que empieza a respirar, la efectividad de la atención del médico obstetra y su equipo, pueden afectar significativamente el proceso de desarrollo cerebral. La alimentación más completa para el bebé la proporciona la leche materna ya que los ácidos grasos que ésta posee, aparte de ser importantes en el desarrollo del cerebro, poseen cualidades inmunológicas y psicológicas dadas principalmente por el vínculo afectivo que se genera entre la madre y el niño, lo que le permitirá adaptarse al medio, confiar en sí mismo, buscar autonomía y regular sus emociones y comportamiento a través de su desarrollo en el tiempo.
Posterior al nacimiento, las caricias, las conversaciones, el tono de voz, los afectos entre los padres, la música, las atenciones a las necesidades básicas de un bebé expresadas en su llanto (higiene, sueño, alimento y cuidado) deben ser atendidas con prontitud, ya que si al llanto del bebé, sigue la atención a su necesidad, éste crecerá confiando en sus padres o cuidadores, lo que fortalecerá su autoestima. Los factores de riesgo para el desarrollo cerebral, solo por mencionar algunos, son la desnutrición, la anemia, las emociones negativas de los padres, el alto nivel de estrés del Hogar, el maltrato verbal o físico entre la pareja, la desatención y el abandono.
Las habilidades emocionales, sociales y cognitivas son aprendidas de los adultos. Si en la etapa de bebé hay deprivación afectiva, habrá muerte neuronal, y sus habilidades se desarrollarán en menor grado, como también podrá incidir en una disminución de la respuesta inmunológica, y ser más vulnerables al estrés. Es por todo esto que la atención de los padres en estos primero años es fundamental para la maduración neurológica, en lo cognitivo y en lo afectivo, siendo relevantes las palabras, los gestos, las acciones y la presencia de figuras parentales. El compromiso debe ser de los padres, pero también de todos quienes tenemos contacto con la niñez: personal de la salud, educadores, líderes deportivos, grupos de scouts, grupos de iglesias, medios de comunicación, etcétera.
"Es por ello Viejito que sólo pedimos: nacer con dignidad y cariño, crecer con afecto, buen trato, en un entorno sano y de paz y que me enseñen con respeto, pensando que más adelante puedo ser una gran persona de acuerdo a lo que me entregaron".
"La atención de los padres durante los primeros años del niño/a es fundamental para la maduración neurológica, en lo cognitivo y en lo afectivo, siendo relevantes las palabras, los gestos, las acciones y la presencia de figuras parentales".
Dra. Huguette Urbina, Auditora Médica Servicio de Salud Chiloé