Ignacio Silva

Las cifras respecto al alzhéimer son decidoras. Si la organización Alzheimer's Disease International estima que 1 de cada 9 personas mayores de 65 años en el mundo presenta algún tipo de demencia, en Chile los expertos proyectan que a 2050 serán más de 600.000 las personas que padecerán la enfermedad.

El crecimiento ha sido rápido y ha llevado a los especialistas a investigar la patología. Uno de los pioneros en la materia es Ricardo Maccioni, profesor de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile y líder internacional en la investigación de la enfermedad que desde que comenzó a investigarla, hace cerca de 50 años, ha logrado importantes avances como un reciente test de sangre que ayuda a detectar su presencia incluso con décadas de anticipación.

Pero uno de sus descubrimientos más recientes e influyentes tiene que ver con la relación entre alzhéimer y la comida: junto a las doctoras Camila Calfio y Andrea González, Maccioni lideró una investigación del Laboratorio de Neurociencias y Medicina Funcional de la Facultad de Ciencias de la U. de Chile que comprobó que algunos componentes presentes en la naturaleza son efectivos para prevenir la enfermedad y otras patologías neurodegenerativas.

"Es por los nutracéuticos, que son componentes de la dieta que pueden llegar a tener una tremenda importancia por sus propiedades curativas. Esos no son medicamentos, pero eso no significa que no actúen", plantea el especialista. "Lo que pasa es que la terapia farmacológica tiene el problema de ser unitarget. O sea, tú disparas una bala hacia el cerebro y va a ir dirigido a un solo blanco, pero suponte que ese blanco no sea el causante del alzhéimer. Fallaste. Nunca hay sólo un blanco, hay ocho o 10. Entonces si yo uso una terapia multitarget, que es un término que acuñamos en Chile y se ha hecho conocido a nivel mundial, aumentan las posibilidades", complementa.

Entre los elementos que se descubrieron con esas propiedades hay algunos tan exóticos como una tierra del Desierto de Atacama que se procesa hasta conseguir cápsulas que mejoran las funciones cognitivas del cerebro del paciente. Sin embargo, también hay frutas, verduras y plantas de fácil acceso en la naturaleza.

"Otros productos naturales se pueden encontrar directamente en el supermercado. Por ejemplo los arándanos, los berries, el romero, la cebolla, el ajo, la cúrcuma, que es un tremendo antinflamatorio", enumera el especialista.

¿Pero es cosa de comer arándanos o cúrcuma de forma habitual? "No, no es solamente eso", dice Maccioni. "Tiene que ser concentrado, en cápsulas como un suplemento nutricional. Estos suplementos tienen la capacidad de poder mejorar ciertas funciones cognitivas y activar su función mental. Es medicina preventiva".

-Usted habla de cápsulas, no de una dieta. ¿Esas cápsulas se pueden conseguir fácilmente?

-La dieta es importante en personas jóvenes, en menores de 50 años que consumiendo una alimentación ordenada y con ciertos tipos de productos que son antioxidantes pueden prevenir. Sí. No necesitas cápsulas. Las cápsulas están más indicadas para gente que tiene una edad más avanzada para la cual las concentraciones en las que se va a consumir por ejemplo la cúrcuma, va a ser tan baja que no te va a hacer efecto. Si tú quieres ver un efecto claro, vas a tener que consumir la fórmula concentrada o en cápsulas. Esas cápsulas están disponibles, claro. Tú puedes comprar curcumina por ejemplo en la farmacia, o puedes comprar productos derivados de los berries, cápsulas de maqui; todo ese tipo de productos naturales ayudan a prevenir trastornos de tipo cognitivo como el alzhéimer.

-Por un lado está la alimentación, pero ¿qué otras cosas se podrían recomendar para prevenir?

-La nutrición es muy importante, es bueno pensar en dietas como la mediterránea, por ejemplo, que es lejos la mejor que existe. Y si a eso le agregas que vas a consumir productos como los que menciono, frutos rojos, ajo, vas a estar protegiéndote contra la enfermedad. Eso es en cuanto a la alimentación, pero ese es un elemento preventivo. Si quieres tomar la decisión de no tener alzhéimer tienes que empezar a cuidarte desde ya. Y el primer paso es no consumir tóxicos como el cigarrillo y drogas que producen alteraciones al nivel del sistema nervioso central. En segundo lugar, hay que llevar estilos de vida ordenado y tener una vida social muy activa. La interacción social protege contra la enfermedad. Con eso me refiero a interactuar con otras personas, conversar, tener un diálogo. La persona que está aislada tiende a desprotegerse y se expone a enfermedades como esta. El tercer factor, y que es muy importante, es el ejercicio físico sostenido. Todos los días, al menos 20 minutos, hay que hacer ejercicios aeróbicos. ¿Qué pasa con los adultos mayores? Si no pueden hacer ejercicios está, por ejemplo, el chi kung o el tai chi, que son técnicas de la medicina oriental con ejercicios simples que de alguna manera están que protegen contra una serie de enfermedades, entre ellas el alzhéimer. Un cuarto elemento sería el ejercicio intelectual. Si la persona se jubila, por ejemplo, y no quiere saber nada más del trabajo o de levantarse temprano y lleva una vida libre de actividad intelectual, va derechito a hacer alzhéimer. Lo importante es mantener una actividad intelectual activa siempre, hasta avanzada edad. Eso significa resolver problemas, resolver puzzles, o tener algún tipo de trabajo como ir al banco, sacar cuentas. Eso ayuda a la actividad mental sin la necesidad de hacer grandes complejidades intelectuales ni escribir un libro.

"(El consumo) tiene que ser concentrado, en cápsulas como un suplemento nutricional".

Dr. Ricardo Maccioni.