Redacción

Repudio y malestar en la ciudadanía generaron las imágenes que se publicaron hace unos días en redes sociales denunciando a un grupo de motoristas recorriendo áreas costeras de Dalcahue y poniendo en peligro las colonias reproductivas de cisnes de cuello negro que habitan en esa zona.

Organizaciones no gubernamentales de la Isla vienen denuncian con insistencia estas malas prácticas en distintos puntos turísticos de la provincia y solicitan mayor fiscalización y protección de estas áreas para evitar que se vean amenazadas la nidificación de las diversas aves que residen en las costas, bahías y estuarios del territorio insular.

La Orden Ministerial N°2 del Ministerio de Defensa prohíbe el ingreso y tránsito de vehículos motorizados a las playas, dunas costeras, litorales, ríos y lagos, como medida para prevenir accidentes y daños al medio ambiente, personas y bienes.

El Centro de Estudio y Conservación del Patrimonio Natural, Cecpan, indicó en un reciente informe la situación de las colonias de cisne de cuello negro en la Isla. El estudio precisó que en cinco sitios se contabilizaron cerca de 200 nidos, casi todos de ellos con huevos en fase de incubación, y unos pocos con polluelos recién eclosionados. También se detalla que el estado de conservación de los sitios fue regular, evidenciando una disminución en el número de nidos activos (con huevos en incubación). Además, se agrega que en el sector San Juan de Dalcahue hubo una notoria reducción en el número de cisnes adultos en relación a los que se avistaron el año pasado.

Jorge Valenzuela, director de la entidad, dijo que la tendencia de las colonias es a desaparecer por la ocupación del borde costero de la industria acuícola y también por la creciente actividad inmobiliaria. Y a esto hay que agregar la amenaza permanente que implica la actividad recreativa y el tránsito de todo tipo de vehículos en las áreas de reproducción y anidación de las aves. "Los sectores de San Juan en Dalcahue y Quicaví en Quemchi, son sin duda los lugares que necesitan una fiscalización más estricta por parte de la autoridad marítima, pues el tránsito vehicular se presenta como las principales amenazas para sostener en el tiempo estos sitios de reproducción", recalcó Valenzuela.

Denuncias

En tanto, la ONG Chiloé Protegido ha denunciado que personas inescrupulosas ingresas en vehículos a los humedales de Quellón, poniendo en peligro la fauna y la nidificación de las aves del sector. "Hemos detectado la presencia de vehículos motorizados en los humedales de Huildad, Yaldad, Chaiguao, San Juan de Chadmo y Yatehue, donde ya se puede ver los daños. Urge que las comunidades denuncien estas malas prácticas a las autoridades competentes. También es necesario que la autoridad marítima aumente las fiscalizaciones para evitar que el daño a nuestra fauna se eleve", recalcó Roberto Lincomán, vicepresidente de la organización.

El personero añadió que se encuentran elaborando distintas estrategias para educar a la comunidad y evitar que la irresponsabilidad de algunos vecinos siga destruyendo los humedales y el borde costero del extremo sur del Archipiélago.

Desde el movimiento "Defendamos Chiloé" señalaron que las denuncias vinculadas al ingreso de vehículos motorizados a las playas y costas de la Isla son frecuentes, por lo que urge intensificar las fiscalizaciones. "Los controles que se realizan en la provincia para frenar estas prácticas no son suficiente cuando es reactiva. No basta solo acudir cuando hay denuncias. Para nosotros lo ideal es que exista la prevención del delito, ya que estas intervenciones a las playas son delitos. Esa prevención debe requerir de un plan de fiscalización permanente. Las organizaciones socio ambientales chilotas estamos disponibles a colaborar, entre todos debemos proteger nuestras costas y la fauna que habita en ellas", recalcó Juan Carlos Viveros, integrantes de la agrupación.

Agregó que, en los sectores de Mar Brava, Chaumán, Mutrico y Caulín en Ancud se ha visto presencia de motociclistas en los últimos meses, invadiendo las áreas de nidificación de aves. "Se necesita educar y sensibilizar para lograr que estas áreas sean protegidas", reiteró.

En torno a las fiscalizaciones para evitar que vehículos invadan las playas y costas de la provincia, el capitán de Puerto de Ancud, Miguel Ángel Bravo, comentó que "se continua con las fiscalizaciones para lograr que se respete la normativa. Realizamos fiscalizaciones aleatorias para proteger nuestras costas y verificar que se dé cumplimiento a las ordenanzas municipales".

Existe coincidencia en que, por ahora, la responsabilidad, el incremento de las fiscalizaciones y la denuncia oportuna resultan esenciales para la sobrevivencia de las aves que habitan en las costas de este apartado territorio insular.

"Se necesita educar y sensibilizar para lograr que estas áreas sean protegidas"

Juan Carlos Viveros,, integrante del movimiento Defendamos Chiloé.

"El tránsito vehicular es una gran amenazas para los sitios de reproducción de aves".

Jorge valenzuela,, director del Centro de Estudio y Conservación del Patrimonio Natural.