Caso de estudiante extraviado cumple 15 años sin respuestas
Padres de Carlos Millán apuntan a las falencias investigativas que han impedido hallar pistas de su paradero.
Dolor y rabia. A 15 años de la desaparición de Carlos Millán Cárdenas, esos sentimientos emergen con fuerza en la familia del estudiante al recordar el día en que se perdió su rastro. La deficiente y hasta negligente investigación del caso ahonda más el pesar de estos chilotes que lo dieron todo en su búsqueda.
Ante las restricciones por la pandemia del covid-19, más que nunca los padres del alumno de la carrera de Administración de Empresas de Turismo de la Universidad Austral de Chile reviven su imagen en casa. Incluso, el tradicional torneo de fútbol que cada temporada se realiza durante el cumpleaños del isleño (el 18 de octubre cumpliría 36 años) debió ser suspendido.
En su vivienda del sector Aituy, comuna de Queilen, Hugo Millán y Cristina Cárdenas rememoraron con angustia la jornada del 1 de octubre del 2005, cuando su hijo dejó el Club La Unión de Valdivia tras participar de una fiesta con sus compañeros. Ese fue el último momento en que lo vieron. Desde entonces solo existen interrogantes.
"Se hizo todo muy mal desde un comienzo en el caso, por eso aún estamos sin nada... Estoy muy enojada y triste porque uno se siente como de brazos cruzados al no poder realizar nada, porque no hay plata, porque no estamos en el lugar donde sucedieron los hechos. Si estuviera allá (Valdivia) aún estaría dando vueltas buscando a mi hijo", relató la madre del joven.
Justicia
Insistió la isleña en apuntar a todo el sistema de justicia, en especial a las policías y el Ministerio Público, por los nulos resultados que arrojó la indagatoria de una causa que se archivó el 19 de julio del 2010. Una presunta desgracia que no avanzó, que no corroboró hipótesis y que dejó evidencias sin confirmar, como el llamado telefónico recibido desde el terminal de buses una semana después del extravío que no se rastreó a tiempo.
"No me han podido dar una respuesta de lo que pasó con Carlos... me da miedo llegar a esta fecha, porque viene la rabia y la impotencia de que se pudo hacer algo por él, no solo que la investigación se quedara con la idea que se había suicidado, sin tener pruebas al respecto. Para mí eso no sucedió", remarcó la vecina.
Por su parte, Hugo Millán manifestó que el recuerdo de su hijo se enfoca en esta fecha en el círculo más cercano. La familia es su respaldo.
"Con recogimiento debemos estar, ya que es mucho el dolor de pensar en el día que pasó esto", indicó el chilote, recalcando que el intento de reabrir el caso ya quedó atrás, después que se entregara el expediente a un investigador privado cuyo trabajo no prosperó, en especial por un tema económico.
Igualmente, la fuente sostuvo que debido a la contingencia sanitaria la casi única actividad que escapa del núcleo más íntimo del ancuditano debió ser postergada. La Copa Carlos Millán pasará para 2021.
"No programamos nada por la pandemia, para el próximo año haremos algo en Ancud", puntualizó el isleño, esperando que la imagen de su hijo no se diluya y sirva de experiencia para que otras familias no sufran de las misma falencias investigativas que han convertido este caso en un verdadero enigma.
21 años tenía el isleño cuando se le perdió su rastro tras participar de una fiesta universitaria en Valdivia.