Joven queda preso por nueva golpiza a su "ex"
Imputado quebrantó una prohibición de acercamiento y fue formalizado por dos delitos en contexto de VIF.
En prisión preventiva quedó un joven después de protagonizar una nueva embestida contra su expareja. Otra vez la costanera de Castro fue el escenario de la agresión, por la cual fue detenido por Carabineros y formalizado por dos delitos.
Una sentencia del 15 de mayo pasado obligaba al sujeto de iniciales H. F. P. O. (38) a mantenerse alejado de la mujer de 41 años. Como medida accesoria por esta condena por lesiones menos graves en contexto de violencia intrafamiliar (VIF), tras la agresión en calle Pedro Montt, se le prohibió el acercamiento por un año.
Sin embargo, el encartado reincidió. A tres cuadras del primer incidente, el oriundo de Coyhaique volvió a atacar a la castreña. Un hecho registrado la madrugada de este viernes, por lo cual fue puesto a disposición de la justicia.
En audiencia efectuada en el Juzgado de Garantía local, el imputado fue formalizado por lesiones menos graves agravadas por el contexto de VIF, como también por desacato.
Así lo señaló el fiscal de turno, Enrique Canales, quien especificó como circunstancias de la comisión del ilícito que los intervinientes habrían estado "consumiendo alcohol en la zona del puerto, en un domicilio, luego salieron en busca de más para beber y es en la vía pública, como señaló la víctima, que el imputado le propinó puntapiés en la cara y el pecho".
Como detalló el persecutor, las contusiones que sufrió la afectada fueron diagnosticadas como de mediana gravedad en el Hospital de Castro y al ser cometidas en el marco de la Ley 20.066, de inmediato suben un grado su configuración legal.
De esta forma, por este ilícito el obrero arriesga una pena de presidio menor en su grado medio (hasta 3 años de presidio), mientras que por el quebrantamiento de la disposición judicial puede llegar a los 5 años de reclusión.
Por ello, considerando la gravedad de las sanciones asignadas a los delitos encausados (en sumatoria llegan a pena de crimen), como el peligro que constituye la libertad del sujeto para la seguridad de la vecina y la sociedad, el representante del Ministerio Público invocó la prisión preventiva.
defensa
La precautoria fue discutida por el defensor Rodrigo Zamorano, explicando que se cuestiona la existencia del delito más gravoso.
"Habría sido la propia afectada quien accedió a reunirse con mi representado. No fue él quien se acercó a ella. Por eso, el joven pensó que por la simple voluntad de la mujer quedaba sin efecto la cautelar", afirmó el profesional.
Igualmente, el jurista se opuso a la necesidad de cautela, manifestando que "incluso con una condena el imputado puede acceder a una pena de cumplimiento en libertad", por lo que consideró desproporcionada la prisión preventiva.
No obstante, la magistrada Jesica Yáñez decretó la precautoria más severa para el reincidente, medida que podría ser apelada en el tribunal de alzada por parte de la defensa.