Leo Riquelme - Medios Regionales

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) presentó un plan para universalizar el acceso a las tecnologías de la información en la región, para enfrentar los efectos que ha tenido la pandemia del coronavirus.

La propuesta incluye un llamado a los países a crear una canasta básica de la conectividad, que incluye planes garantizados de acceso a internet a los hogares que no tienen, entrega de computadores portátiles, teléfonos inteligentes y tabletas.

"La diferencia entre los estratos económicos más altos y más bajos condiciona el derecho a la educación y profundiza las desigualdades socioeconómicas", dijo la secretaria ejecutiva del organismo, Alicia Bárcena.

De acuerdo al informe, Chile es el país latinoamericano donde su población pobre tiene más conexión a internet, con poco menos de un 70% en los dos primeros quintiles. Bolivia está en fondo, con menos de un 8%.

Recientemente el Congreso chileno aprobó una ley de servicios básicos que consagraba la obligatoriedad de ofrecer un plan básico solidario de conectividad para las familias de menores recursos, sin embargo, un veto presidencial lo frustró porque sería inconstitucional.

De acuerdo a la Cepal, el costo de una canasta básica de este tipo promediaría en la región el 1% del PIB. Sin embargo, tanto para Chile como para Costa Rica calculó que la inversión sería de alrededor del 0,2% de su producto interno, lo que en el caso nacional representaría menos de US$600 millones.

Trabajo y estudio

Analizando el impacto de la pandemia en las ocupaciones, el estudio corroboró que el teletrabajo se disparó en el planeta. Sin embargo, comparó que mientras en Europa y los Estados Unidos casi el 40% de los trabajadores puede operar desde su hogar, en América Latina sólo puede alrededor del 21,3%.

Para Chile, en tanto, la Cepal estimó que puede realizarlo el 25% y que Uruguay el 30%.

Las variabilidades están dadas por el nivel de informalidad de cada mercado laboral, las diferencias de infraestructura digital, el nivel de digitalización de las empresas y las habilidades digitales. Esto hace que en los grupos más pobres la imposibilidad de teletrabajar afecte a casi el 95% de los trabajadores.

La pandemia también llevó a muchos colegios a migrar hacia las clases a distancia como paliativo. El reporte indica que el 46% de los niños entre 5 y 12 años de la región vive en hogares sin internet. En los países respecto de los que se cuenta con información, esto implica la exclusión de más de 32 millones de niños.

Chile nuevamente es uno de los países mejor aspectados. En el grupo más pobre el 25% no tiene acceso, pero de ahí comienza un deceso a 10% en el cuarto quintil, a 7% en el tercero y de ahí baja a menos de 2% en los más ricos.