Pedro Bárcena González

Sin resultados positivos seguía al cierre de la edición la rebusca de los tres hombres de mar de Quellón que naufragaron entre la bahía Low e islotes Queitao, Región de Aysén, donde estaban desarrollando labores de extracción del erizo. En la segunda jornada de exploración 30 medios civiles y navales se desplegaron para encontrar evidencia de los tripulantes. Un dispositivo que no arrojó a pistas, por lo que las familias de los pescadores se aferran a un milagro.

El siniestro de la lancha a motor Katrina, con matrícula de Ancud pero con puerto base en el sur de la Isla Grande, se produjo alrededor de las 8 horas del miércoles, cuando navegaba por el golfo Corcovado. A bordo de la nave de 9,5 metros de eslora se encontraban el buzo Adán Almonacid Díaz (35), Juan Legue Concha (30) y Jaime Veloso Hernández (43), estos dos últimos sin matrícula pesquera.

La denuncia del hecho fue estampada por un familiar en la Capitanía de Puerto de Quellón, que remitió los antecedentes a la unidad naval de Melinka, que activó el sistema de búsqueda y rescate pasado el mediodía del miércoles. Desde entonces, el rastreo aeromarítimo se ha extendido por la zona, sin encontrar pistas de la embarcación que se habría hundido.

Despliegue

Ayer participaron de las tareas de búsqueda y salvamento la patrullera tipo arcángel del destacamento de Guaitecas, junto a un avión proveniente de Coyhaique, que se sumaron a 28 navíos civiles menores que apoyaron desde Quellón y Melinka.

De acuerdo a lo señalado por el gobernador marítimo de Aysén, capitán de navío Horacio San Martín, las acciones desplegadas "se concentran en rebusca vía marítima y aérea, sumado al apoyo de embarcaciones particulares. No hemos tenido resultados, pero mañana (hoy) continuaremos con estas labores".

El oficial enfatizó que las pesquisas se concentrarán en "sectores rocosos como abiertos, donde es importante el trabajo que realiza el avión, y con el respaldo de otros medios civiles que se están adhiriendo a esta búsqueda".

Por su parte, el sargento José Medina, de la Capitanía de Puerto de Melinka, coincidió en que pese al amplio despliegue, no existe información sobre los afectados o la lancha. Aclaró que durante la mañana de este jueves voló por la zona la aeronave, mientras que hasta pasadas las 18.30 horas se extendió el trabajo marítimo de rastreo.

"El sobrevuelo incluyó la bahía Tic Toc, bahía Low, islotes Queitao y la boca del Guafo, en medio de buenas condiciones de tiempo, pero no se avistó nada. Mientras que nuestra unidad marítima buscó en Tic Toc, canal Refugio y en la tarde estuvo en la boca del Guafo, pero tampoco con noticias positivas", explicó la fuente.

Uno de los contratiempos que encontrarían los operativos de exploración sería el aumento del viento en el área pasado este mediodía. Por ello, el uniformado advirtió que este pronóstico ya es conocido por las unidades que han surcado el sector.

"Nos contactamos con personas de Quellón y les mencionamos como viene el tiempo. Están conscientes de ello, para tomar las medidas y evitar otro accidente", especificó.

Familia

Con un nudo en la garganta y esperando un milagro se encuentran los familiares de los náufragos. Pese a la falta de información y evidencia, no pierden la esperanza de encontrar con vida a sus seres queridos.

Según María Soledad Díaz, madre de Adán Almonacid, el dolor por este siniestro es inmenso, más al pensar que esta tragedia se da justo cuando ayer su hijo cumplía los 35 años.

La vecina quellonina recalcó que hasta el cierre de la edición no había recibido antecedentes que acercaran el paradero de las víctimas, aunque aguardaba por el regreso de algunas lanchas que fueron al sitio del suceso a apoyar el rastreo.

"No tenemos noticias, además lo más probable que algunos se queden por allá abajo (en la zona del siniestro) para continuar con la búsqueda mañana (hoy). Ojalá que tengan algún resultado", manifestó.

Igualmente, la isleña reveló que el grupo habría zarpado el 16 de julio desde Quellón para realizar faenas de extracción del erizo y cuando venían de regreso habrían sufrido el siniestro.

"Mi marido (Baldomero Almonacid) recibió la información, empezó a investigar y se encargó de hacer la denuncia. Fuimos a los marinos a obtener mayores datos, pero nada. Incluso surgió una noticia falsa, un audio que los habían encontrado. No tenemos evidencia ni noticias, ninguna de las familias", sostuvo quien no pierde la ilusión que hoy se obtengan pistas de los tripulantes.

"Mi hijo me dijo que iba a hacer el último viaje -para extraer erizos- y después arreglaba su lancha... en eso quedamos. Aún espero que regrese".

María Soledad Díaz,, madre de un desaparecido.