Biblioteca Rodante acerca la lectura a las familias rurales en tiempo de pandemia
Iniciativa se extiende por sectores de la península de Rilán en Castro.
La suspensión de clases presenciales debido a la emergencia sanitaria, fue el motivo para que una idea que venía dando vueltas en la cabeza de la actriz y profesora Venecia Olguín, se concretara. Se trata de la Biblioteca Rodante, proyecto que ha permitido que familias de la península de Rilán en Castro, puedan contar cada viernes con libros en las puertas de sus hogares.
Después que los hijos de la gestora dejaron de lado sus libros infantiles, la docente decidió comenzar a recorrer el sector de San José con su vehículo, invitando a las vecinos a escoger uno de esos textos, el que podrían devolver y cambiar por otro a la semana siguiente.
Así comenzó la itinerancia en un proyecto al que agregó posteriormente a la bibliotecóloga Carla González, quien hizo el orden e inventario de los libros, así como también donaciones de personas que quieren sumarse a esta forma de acercar la cultura a los puntos alejados del área urbana.
En la actualidad, cuentan con más de 600 textos, la mayoría de ellos dedicados a la primera infancia, aunque también hay para jóvenes y adultos. Otras localidades que han recorrido son Quilquico y Tey.
"Gracias a las donaciones que hemos recibido, hemos aumentado la cantidad de textos que tenemos para prestar y hemos podido adquirir cajas herméticas para mantener nuestros libros clasificados y sea más fácil para los usuarios encontrar publicaciones de su interés", señaló Olguín, destacando los resultados de la iniciativa, a través de la interacción con la gente.
"Se nota que nos esperan. Cuando llegamos salen con sus libros en la mano, para cambiarlos por otros y muchas veces ese agradecimiento se traduce en un queque, en empanadas, cosas hechas con mucho cariño", afirmó.
Son más de 15 familias las que se han visto beneficiadas de esta Biblioteca Rodante, que no cuenta con financiamiento externo. "Creo que nuestra recompensa a esta misión que cumplimos de manera voluntaria es tener la certeza de estar haciendo lo correcto, al democratizar el acceso a los temas culturales que, se supone, son un privilegio para ciertos sectores de la sociedad", reflexionó Venecia.
"La idea que tenemos es llegar a más gente, ojalá comenzar a recorrer nuevos lugares como Lingue, Yutuy y Curahue, cuando el clima mejore y los días sean más largos. Mientras tanto, tratamos de siempre sumar a nuestro camino habitual, algún sector que no hayamos visitado antes, para añadir nuevos usuarios", indicó Carla González.
La también diseñadora reveló que en términos sanitarios, debido a la emergencia del Covid-19, están cumpliendo protocolos de higiene, en el distanciamiento físico y también con los libros, puesto que cuando son devueltos se quedan en una caja "en cuarentena" por 15 días, para luego ser desinfectados y estar nuevamente a disposición de los usuarios.
Vecina
Yanina Barría, vecina de San José, comentó que su hija de 5 años es la más feliz cada vez que llega la Biblioteca Rodante a su casa.
"Es una iniciativa hermosa la de acercar la lectura y preocuparse por las personas. A mi hija le encantan los libros y ha sido tanto lo que han llamado su atención, que ya está leyendo. Además, mi mamá, mi tía y yo, también nos vemos beneficiadas, porque pedimos libros para nosotras... eso es lindo también, aprender cosas nuevas", sostuvo.
La futura apuesta de la iniciativa será la adquisición de un carro de arrastre, puesto que el auto empleado ya no tiene el espacio suficiente para la cantidad de cajas con libros que deben transportar en cada salida. Si bien, ya cuentan con parte del financiamiento, aún falta para reunir el total, por lo que quienes deseen cooperar de manera económica o a través de la donación de libros deben escribir al mail: bibliotecarodantechiloe@gmail.com.