Valeria Barahona - Medios Regionales

El exdiputado, exministro secretario General de la Presidencia y, desde hace poco más de una semana, titular de Vivienda, Felipe Ward (UDI), afirma que en medio de la crisis sanitaria y económica producto de la pandemia del coronavirus "hay muchas personas que es posible que caigan en situación de pobreza", debido a la pérdida del trabajo y, en algunos casos, del hogar donde vivían. "Es algo que nos tiene preocupados y ocupados", sostiene la autoridad, sumado a la salud de quienes trabajan en la construcción y los proyectos suspendidos.

-La Cámara Chilena de la Construcción (CChC) informó que 827 proyectos fueron paralizados por las cuarentenas. ¿Qué está haciendo el ministerio ante esto, las personas que se quedan sin trabajo, los plazos de entrega...?

-La idea es que nadie se quede sin trabajo, hay muchos que están acogidos al Seguro de Desempleo, y estas paralizaciones son temporales. Lo principal es cuidar la vida y la salud de las personas, y en la CChC y todas las personas que trabajan con nosotros estamos exactamente en lo mismo, todos remando hacia el mismo lado y, además de dar cuenta que hay riesgo para salud de los trabajadores, tomamos la decisión junto al subsecretario Guillermo Rolando de garantizar el pago de los gastos generales, pero obviamente suspender (los trabajos) cuando eso es lo aconsejable. Eso genera una demora en las obras, por supuesto que nosotros entendemos que ese es un riesgo que todos estamos dispuestos a tomar porque es más importante la salud y la vida de las personas.

Campamentos

-Por otra parte, hay personas que en medio de la crisis sanitaria están perdiendo sus casas porque no pueden pagar, y que se están yendo a vivir como allegadas. ¿Cómo están monitoreando esa situación?

-Los monitoreamos en forma permanente con la misma fuerza que decimos que vamos a cuidar la vida y la salud de las personas, y es posible que algunos proyectos se demoren. Quiero señalar con toda la fuerza que tengo que ningún proyecto ni ningún programa del Ministerio de Vivienda va a quedar sin financiamiento, están todos garantizados, eso es lo que nos ha dicho el Presidente de la República y es lo que queremos transmitir.

Sin embargo, hoy fruto de la situación socioeconómica chilena, hay muchas personas que es posible que caigan en una situación de pobreza: creo que hay que empezar a hablar más de vulnerabilidad que de pobreza, porque hay quienes de acuerdo al Registro Social de Hogares puede que no estén bajo la línea de pobreza, pero sí están al borde de la vulnerabilidad.

De esas personas el ministerio también tiene que hacerse cargo, desde las políticas y soluciones habitacionales de emergencia, transitorias y definitivas, me refiero a las políticas de arriendo, a los subsidios que tenemos para acompañar a las familias hasta que entregamos una vivienda definitiva, es algo que nos tiene preocupados y ocupados.

-¿Cuál es la diferencia entre línea de pobreza y vulnerabilidad?

-La línea de la pobreza está medida en función de parámetros objetivos, casi matemáticos, pero hay muchas personas que no estando hoy en situación de pobreza de acuerdo al Registro Social de Hogares sí tienen una condición de vulnerabilidad, aunque pertenezcan a sectores medios, porque en algunos casos han quedado sin trabajo, están sin posibilidad de seguir pagando las cuentas, y están en una situación de fragilidad y de vulnerabilidad que tenemos que atender con mucha delicadeza, con mucho cariño desde el Estado y también con mucha rapidez.

-En los últimos días se han visto los problemas que tienen quienes viven en campamentos para cumplir con las medidas sanitarias para enfrentar el Covid-19. ¿Cómo los está apoyando Vivienda?

-En Chile hay catastrados 802 campamentos, en los que viven cerca de 48.000 personas actualmente y hay 16.000 en tomas, esa es la realidad. Ante ello, vamos a trabajar en soluciones habitacionales con las personas que no se han 'saltado la fila' pero, al mismo tiempo, no vamos a abandonar a su suerte a quienes han caído en situación de vivir en un campamento o una toma, porque también requieren apoyo de parte del Estado. Entonces, respetando el principio de la legalidad y de dar soluciones primero a las personas que no se han 'saltado la fila', también vamos a ir a conversar y acompañar a quienes viven en campamentos y en tomas, porque es una situación que requiere apoyo en materia higiénica, sanitaria, de servicios básicos y de información respecto a la emergencia.

Nuevo ministerio

-¿Cómo han sido las primeras dos semanas en el nuevo ministerio?

-Bien. He estado lleno de actividades, estudiando mucho, conociendo los equipos y también en actividades en terreno, porque gracias a la muy buena gestión del anterior ministro (Cristián Monckeberg, ahora titular de Desarrollo Social y Familia) había muchos proyectos que estaban en su etapa final y nos ha tocado a nosotros participar de las ceremonias de inauguración, así que ha sido un aprendizaje rápido, un aterrizaje muy grato, y llegar a un ministerio que prácticamente es una familia es algo de lo que estoy muy contento.

-¿Cómo son los protocolos de entrega de las viviendas frente al coronavirus?

-Las pautas son cuidando todos los protocolos sanitarios y teniendo los resguardos para que nadie corra ningún riesgo. Por ejemplo, en el proyecto que entregamos anteayer junto al alcalde de Santiago (58 departamentos en el Barrio Yungay), estaban todas las dirigentas de los comités resguardando distancia social, en un acto en que no había más de diez personas.

Nos gustaría mucho poder entregar las llaves a los nuevos propietarios, algo que por razones obvias hoy no se puede, así que la alegría de vivir en la casa propia es la misma y la ceremonia por supuesto que es más austera.

-¿Qué hace el ministro de Vivienda cuando llega a su vivienda?

-Hay resguardos que hay que mantener siempre, y todos los que sean necesarios para no contagiar a nadie de mi familia, eso es algo que hay que mantener, sobre todo en una época en que hay mucha incertidumbre: nadie sabe cuánto va a durar esto y todos tenemos que poner el máximo de cuidado, poner de nuestra parte, sobre todod en una sociedad que hoy está con mucha fragilidad.

"Me he hecho tres exámenes PCR, los tres negativos, y siempre comprendiendo que hay que tener mucho resguardo permanentemente porque uno trabaja con muchas personas".