Salud mental: los cuatro dramas que se acentúan con el encierro
Estrés, violencia intrafamiliar, alcoholismo y falta de intimidad son situaciones que afectan a las personas.
Distintos niveles de impacto y de repercusiones puede tener el encierro durante este período de cuarentena, según expertos, que advierten que es comprensible que ante situaciones de incertidumbre aparezcan algunos cuadros de ansiedad.
Daniela Maturana, psicóloga del Cesfam Chiguayante, Región del Biobío, explicó que "en esta situación de confinamiento, a la que estamos todos convocados como una manera de prevención del Covid-19, van a surgir algunas respuestas a nivel psicológico y quienes tengan una mayor capacidad de adaptación lograrán adaptarse a las rutinas de manera mucho más fácil y rápida".
Según la profesional, algunas personas podrían presentar síntomas como "ánimo bajo, desgano, angustia o tristeza, confusión, sensación de aislamiento y de irritabilidad, preocupación excesiva o hipervigilancia de algún tema, lo que nos puede llevar a cuadros depresivos".
Estrés
Carolina Hernández, académica y psicóloga de la Universidad San Sebastián, señaló que el encierro y la multiplicidad de emociones propias de la percepción de amenaza producto del Covid-19 alteran la salud mental con diferentes impactos.
Una de ellas, es el estrés que produce el confinamiento. "Puede ser de bajo nivel en cuanto a las adaptaciones de rutinas, tiempos de ocio o adecuaciones en espacios de trabajo, pero para otras personas el estrés puede afectar a niveles profundos que llegan a ser amenazantes para su bienestar", manifestó.
A pesar de que hayan transcurrido dos meses, no todos se logran adaptar. "La lucha por manejar una 'resistencia al estrés' puede generar agotamiento y problemas graves en salud mental, o bien, que esté constantemente en un vaivén entre la sensación de control y el desborde", contó. En ese sentido, aseguró que la recomendación principal se basa en los estados de frustración y desorganización, tristeza y ansiedad.
"En cuanto a la frustración, es importante generar nuevos hábitos, nuevas rutinas donde aumente nuestra sensación de control. Para la tristeza, sugiero aumentar o generar canales comunicacionales para compartir sentimientos con otras personas", enfatizó.
"Hay que estipular tiempos de ocio, de trabajo y mantener la rutina, ya que la incertidumbre provoca ansiedad y miedo", acotó.
Violencia
Las autoridades han reconocido que los llamados por violencia intrafamiliar han aumentado. En ese punto, la profesional consignó que quien sea víctima de ella puede "recurrir al contacto social y dar alerta de lo que está ocurriendo, refugiarse en otros y pedir ayuda a las unidades establecidas para quienes sufren de violencia".
"Lo peor es el silencio. No deben sentir vergüenza, pues ellas no son las culpables, aunque muchas veces el agresor busque que piensen eso", subrayó.
Respecto a si existe una relación directa entre el encierro y la mala salud mental del agresor, la psicóloga respondió que "claramente, entendiendo que la violencia puede estar vinculada a una psicopatía, trastornos por abuso, trastorno antisocial, entre otros".
Añadió que "el encierro puede aumentar o generar conductas de agresión, pues el contexto acrecienta reacciones impulsivas detonadas por la frustración, rabia, sofoco, desorganización, etcétera. Aunque no son conductas normales ni esperables, pueden ocurrir y amenazar la convivencia; por ello son clave la autorregulación y autocontrol que desde la psicología tanto mencionamos".
Dependencia
Otro aspecto al que se refirió la académica fue al relativo al mayor consumo de alcohol en contexto de cuarentena, sea en solitario o en grupo.
"El abuso de alcohol y otras drogas muchas veces es detonado por ansiedades, miedos o vergüenzas", sostuvo la profesional, quien aseguró que en esos casos "lo más sencillo es generar conductas de escape. Por ejemplo, enmascarar esos tormentos con falsa alegría o sensación de evitación temporal".
Sexualidad
Otro de los aspectos que se ven afectados en período de cuarentena y que inciden en la salud mental es la vida en pareja. Henríquez postuló que "producto del miedo al contagio, es probable que la intimidad de la pareja se vea disminuida".
A ello mencionó que "los estados de ánimo negativos, fluctuación emocional y los pensamientos catastróficos que podemos tener día a día producto del Covid-19. Es evidente que dichos estados impactan en el deseo sexual y, por consonancia, en la actividad sexual".
La académica recalcó que es importante entender que la sexualidad es más que el coito: "Sugiero que las parejas logren complicidad e intimidad desde las conversaciones diarias hasta la actividad sexual misma, pero con precauciones, pues sabemos que el contacto físico aumenta la posibilidad de contagio".
Finalmente, la experta concluyó que "algunos profesionales sugieren abstinencia total, cuando hay indicadores o signos de contagio. Sugiero informarse y ser responsables".
"Es importante generar nuevos hábitos y rutinas donde aumente nuestra sensación de control".
Carolina Hernández,, psicóloga."
Sondeo
Un sondeo cuantitativo y no probabilístico realizado en abril por el Centro de Políticas Públicas de la Universidad Andrés Bello (UNAB) a través de Facebook e Instagram, arrojó que un 83% de los participantes cree que su salud mental se ha visto afectada por la crisis sanitaria. Consultados por el tipo de dolencias que han tenido, la más mencionada es ansiedad o angustia (66%), problemas para conciliar el sueño (62%), síntomas físicos como dolor de cabeza o molestias digestivas (54%), tristeza o llanto fácil (45%), e irritabilidad (43%).
Carola González, trabajadora Social del Cesfam La Leonera, Chiguayante, señala que el autocuidado y el apoyo familiar es fundamental para prevenir las patologías de salud mental y así limitar los efectos negativos que puede generar el confinamiento.
83% cree que su salud mental se ha visto afectada por la crisis sanitaria, según UNAB.