En un 23,6 por ciento promedio anual aumentó el ingreso de los mitilicultores chilotes atendidos por el Centro de Extensionismo Tecnológico para una Mitilicultura Sustentable (Cetmis), programa de apoyo que es financiado por Corfo y que se ejecuta bajo el alero de la Fundación Chinquihue.

Son 123 los beneficiarios en Chiloé durante los tres años de desarrollo de este proyecto. Dentro de sus resultados está la disminución de tiempo en sus ciclos productivos de dos años en muchos casos, a un ciclo anual, y una baja en sus tasas de rechazo del producto entrado a las plantas procesadoras de sobre 20% a menos del 10%.

Para organizar de mejor forma el trabajo realizado por el Cetmis, el territorio insular fue dividido entre Chiloé Norte (Ancud, Castro, Dalcahue, Quemchi y Quinchao) que pasó de producir 640 mil kilos anuales a 687 mil; mientras que Chiloé Sur (Chonchi, Puqueldón, Queilen y Quellón pasó de 362 mil kilos anuales a 449 mil.

Luis Oliva, gerente del Cetmis, explicó que "la forma en que trabajamos contempla la realización de un diagnóstico, tras lo cual se diseña una planificación con el equipo de profesionales del Cetmis, en el que se definen metas productivas y económicas. Consecuentemente, se definen los indicadores para medir el éxito de la intervención en cuanto a adopción tecnológica y productividad".

Beneficiarios

Por su parte, Eduardo Mondaca, mitilicultor que tiene un centro en sector de Lincay, en Puqueldón, destacó la intervención en este programa, cuyos expertos le aconsejaron disminuir la densidad de choritos en su cultivo.

"Me hicieron ver que era necesario ralear y así lo hice, y lógicamente eso aumentó la producción y la calidad", aseguró, sumando que con esto "el precio que se paga es mejor y la aceptación en los compradores es mucho mejor". El emprendedor tiene una producción anual cercana a las 280 toneladas de choritos.

En tanto, Víctor Mancilla también se dedica a la producción de mejillón chileno. Lleva alrededor de 8 años en esta actividad y cuenta con un cultivo de cinco hectáreas, el que se ubica en el sector de Calen, comuna de Dalcahue. Su producción anual se acerca a las 400 toneladas.

Este programa implementó un plan de mejora tecnológica y le proporcionó asistencia técnica para mejorar la calidad de la semilla con la que trabaja.

"Ha sido súper bueno para nosotros porque nos han hecho un programa de capacitación, el que ha sido muy importante para el trabajo que hacemos", recalcó, añadiendo que ha estado reparando algunas boyas plásticas que están en mal estado: "Compré una máquina y hemos estado reutilizando las boyas que estaban rotas". Aprendió a hacerlo en el marco de un taller ofrecido por el Cetmis.