Dos semanas, el plazo justo para que los equipos queden a punto
Deportólogo César Kalazich detalla que primero se puede trabajar unos cinco días en la parte física, para después entrar a las prácticas en cancha. "Disminuye la posibilidad de lesiones musculares y por roce", dice.
Nicolás Labra G. - Medios Regionales
En la reunión que el jueves sostuvo el Consejo de Presidentes de la ANFP de forma virtual, se conversó, obviamente, cuál podría ser una fecha posible para el retorno del fútbol chileno, suspendido desde mediados de marzo.
Considerando que el Gobierno estima la vuelta a clases a fines de abril, en la asociación estiman que mayo puede ser el mes para volver a jugar. Sería sin público y a mediados de mes después de dos semanas de trabajo. Sobre por qué esos 15 días serían el plazo ideal según han opinado jugadores y preparadores físicos, el deportólogo de la Clínica Meds César Kalazich explica los alcances.
-Por ahora los jugadores están con trabajo aeróbico de cerca de una hora en sus casas, ¿por qué eso es lo que se está haciendo?
-Las recomendaciones también pueden ser individuales y depende de la carga aeróbica que tengan. Todo depende de la intensidad con que lo hagan, una hora puede ser poco u harto, depende de eso. Así como indicación general una hora tiene varias aristas. Puede ser trabajo en intervalos, continuo, a baja o alta intensidad, depende de la indicación. En general, los PF calculan en base a las cargas a las que los van a someter dependiendo de la frecuencia, pausa e intensidad.
-¿Es recomendable repetir en sus hogares el mismo horario en que entrenan en sus clubes?
-En general sí. No está súper demostrado que eso es mejor que hacerlo en la tarde, pero sí es de sentido común hacerlo en los mismos horarios para no cambiar la forma, que no se altere tanto la vida profesional como familiar. Es cómodo que lo hagan así para mantener esos hábitos porque el cuerpo es bien agradecido cuando se mantienen horarios, formas de comer y descansos.
período
-¿Por qué jugadores o preparadores físicos han dicho que lo ideal es prepararse en dos semanas?
-Eso fue algo que se estableció como consenso entre algunos colegas que trabajamos en el fútbol más el doctor Roberto Yáñez de la selección y la UC a la cabeza. Eso tiene que ver con acomodar las cargas para llegar a la competencia. Es muy difícil que llegues con un entrenamiento que quizás algunos jugadores lo hicieron estupendo, pero a otros en departamentos les costó. Para ir acomodando las cargas como equipo con dos objetivos. Uno para normalizar el rendimiento -que rindan a la misma altura- y para prevención de las lesiones. En el fondo, si tú produces un peak de intensidad en pocos días, la tasa de lesiones se te va a disparar, especialmente las musculares.
-Entonces no es recomendable tres semanas, por ejemplo...
-Ahí tiene que ver una cosa exclusiva de rendimiento y de prevención de lesiones. Es discutible, en general si construyo las cargas de entrenamiento en 15 días debería llegar relativamente bien. Si tienes más tiempo, puedes construir mejor las cargas, pero el calendario no te lo va a permitir. Es una línea fina que tiene que ver con la vuelta de una actividad que implica mantener sueldos, gente en los estadios. Tiene que ver con lo logístico. Este consenso se conversó en base a la evidencia, y la experiencia. Fueron consultados varios profesionales, pero me imagino que en consenso con la gente de los clubes y la selección, por ejemplo.
A LA CANCHA
-¿Desde cuál momento de esas dos semanas es bueno comenzar a hacer fútbol en cancha?
-Si preguntas cuando es bueno jugar los entrenamientos tipo partido ahí es difícil. Lo más probable es que antes de los cinco días eso es apresurado por lo que implican las intensidades. Si tú manejas y no lo haces a full disminuye la posibilidad de lesiones musculares y por roce. En general es prudente hacer entrenamientos con contacto algunos días entrado el trabajo porque no hay que olvidar que son atletas que han jugado toda la vida. No se les olvida jugar a la pelota, pero sí hay cosas de tiempo-distancia, de si ir o no con vehemencia al balón, y eso necesita unos días de ajuste al acostumbrarse a la distancia al contrario.