Analizan efecto de la cuarentena voluntaria en la calidad del aire
Desde que comenzó la expansión del nuevo coronavirus han sido varios los países y ciudades que han optado por cuarentenas voluntarias y otras formas de aislamiento para evitar un mayor contagio. Los resultados inesperados de estas decisiones no solo se han relacionado con la propagación de la enfermedad, sino también a la reducción notoria de la contaminación ambiental.
Marcelo Mena, exministro de Medio Ambiente y director de Acción Climática de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), en conjunto con Andrés Pica, director ejecutivo del Centro de Investigación Interdisciplinario Cambio Global PUC, y Paulina Schulz, consultora del Banco Mundial y del Clean Air Institute, realizaron un análisis sobre el efecto que puede tener la cuarentena voluntaria en los índices de contaminación de la Región Metropolitana.
Según sus conclusiones, se observó una reducción notoria de la actividad en la ciudad, bajando las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) contaminantes producidas fundamentalmente por el transporte; esta baja será significativa en estaciones, del 30 al 80%. También se percibió una baja en el material particulado (MP2.5) presente en el ambiente, de entre 21% a 46%.
A su vez, se vio una baja de 35 casos en la mortalidad prematura por calidad del aire a la fecha. Proyectan que, de mantenerse la baja de actividad en la ciudad, el índice presentará una reducción de unos 1.053 casos hasta agosto.