Conocer en terreno cómo funciona la planta desalinizadora de agua de mar que se instaló en la isla Imerquiña, en la comuna de Chaitén, fue el objetivo de una gira técnica realizada con usuarios del Programa de Desarrollo Territorial Indígena, PDTI, de Quehui y Chelín en Castro.

Son cuatro las familias que residen en esa ínsula y que se abastecen de agua a través de dos sistemas: uno de ellos es con la acumulación de aguas lluvias y el otro, la planta desalinizadora que se instaló hace cerca de un año con recursos del Gobierno Regional y el Instituto de Desarrollo Agropecuario, Indap.

Adriana Tureuna, usuaria del sistema en Imerquiña, señaló que "ha sido muy buena experiencia porque el agua que necesitábamos ahora la tenemos y damos gracias por el proyecto que llegó tan bueno y ojalá a las otras islas le llegue eso porque sabemos que es algo bueno para uno".

Una de las personas que formó parte de la gira fue Freddy Coliahue, vecino del sector de Peldehue, comentando que "el viaje fue más para complementar lo que uno conoce por otras vías y que es una solución la planta desalinizadora para suplir la falta de agua potable que hoy en día se está haciendo más marcada en nuestras islas".

Indap

Javier Álvarez, funcionario del área de fomento de Indap regional, señaló que "este es un proyecto piloto que lleva un año desde que se instaló, desaliniza 3 mil litros por día, funciona las 24 horas y estamos viendo cómo funciona y los costos".

A su vez, Matías Álvarez, funcionario del PDTI de Castro, mencionó que "a través de las charlas y las unidades demostrativas podemos ver que estas cuatro familias que habitan esta isla han generado un rico cambio social para su vida. Ellos mismos nos relatan que el año pasado y este tenían problemas de sequía y cuando llegó este proyecto les cambió la vida".

Carolina Larenas Faúndez

Los resultados del trabajo realizado en el último año con usuarios del Programa Calle que se ejecuta en la comuna de Castro fueron presentados ayer en un acto que se realizó en la Biblioteca Pública Martina Barrientos Barbero.

Un enfoque intercultural se le dio a esta labor que en la comuna ejecuta el Hogar de Cristo, financiado con recursos del Ministerio de Desarrollo Social y Familia.

Taller de preparaciones ancestrales en base a hierbas medicinales, implementación de un jardín medicinal, construcción de un invernadero bajo un modelo participativo forman parte del trabajo que se ha desarrollado con los usuarios en Castro.

Durante la jornada, las personas que forman parte de este trabajo entregaron su testimonio de lo que ha sido su experiencia en el programa.

Delfín González es uno de los usuarios, quien llegó a la Isla hace algunos años en situación de calle, pero gracias a esta iniciativa ha contado con un lugar y con atención sicológica.

"Estas cosas hoy en día tienen fruto en mi persona, una realización distinta y una conciencia más expansiva de lo que era yo en este pedacito de tierra y he podido sacar a la luz mis emociones que han estado contenidas", afirmó.

Otra de las personas que es parte de los 20 usuarios con los que trabaja el programa en Castro es Francisco Leviñanco, quien llegó a Chiloé proveniente de Punta Arenas y si bien reconoció que no vivía en situación de calle, si tenía algunas adicciones.

Invernadero

"Esto es algo bonito para mí especialmente, es una labor del primer año que se está cumpliendo del programa en el que participo y es un apoyo muy importante en la parte personal, mental. También trabajamos en un invernadero y yo tengo un jardín de plantaciones", indicó.

En este sentido, la seremi de Desarrollo Social, Soraya Said, mencionó que "lo que quisimos generar es dar una señal de cuáles son los avances y mostrar un aspecto positivo porque generalmente lo que se conoce y se ve es lamentablemente noticias negativas".

La funcionaria pública también destacó el trabajo en red que se realiza con este programa en Castro, el que se ejecuta desde 2018 en la comuna, así como el enfoque intercultural, ya que la mayoría de los usuarios son mapuche-huilliche.

A su vez, Antonio Cortés, jefe operacional Chiloé del Hogar de Cristo, sostuvo que "nosotros estamos aplicando el programa Calle que asiste a 20 usuarios, que son personas que están en situación de calle para acompañarlo en su proceso de reinserción social".

De acuerdo a las cifras de la Seremi de Desarrollo Social, unas 200 personas se encuentran en situación de calle en la provincia.