30% de niños menores de 5 años ha perdido parte de algún diente
Especialista revela realidad oculta en Chile. Sepa qué hacer cuando su hijo tiene un accidente y se golpea la dentadura.
La pérdida de dientes debido a lesiones o traumas dentales se ha transformado en los últimos años en la principal amenaza a la salud oral que enfrentan los niños y jóvenes chilenos, después de las caries.
Según advierten especialistas de la Facultad de Odontología de la Universidad de Valparaíso, en base a los casos atendidos en ese plantel, estudios locales y proyecciones globales, en nuestro país el 30% de los niños ha sufrido alguna lesión en los dientes temporales antes de cumplir 5 años, el 20% presenta algún tipo de fractura en uno o más al cumplir los 12 años y el 16% de los menores de entre 8 y 17 años está seriamente afectado por avulsiones o pérdida total de alguna de sus piezas dentarias definitivas, producto de golpes provocados por accidentes, juegos, tirándose un piquero o en algún incidente violento.
Para Marie Therese Flores Barrett, directora de la Clínica de Odontología Pediátrica y del Adolescente de la UV y principal especialista nacional en materia de traumas dentales infantiles, esta situación revela una realidad oculta en Chile: el grave daño que generan las lesiones que afectan a la boca y dientes entre los escolares y jóvenes, y el escaso número de centros públicos y privados para atender estos casos.
"Esta situación es realmente preocupante. A nivel internacional está establecido que cuando el porcentaje de incidencia de los traumas y avulsiones dentales supera el 5% se está frente a un problema de salud pública. Y lo cierto es que acá -en Chile- esa cifra a lo menos se triplica y a pocos parece importarles", sostiene la reconocida odontopediatra, que lleva más de 30 años atendiendo a niños y jóvenes afectados por este problema.
Consciente de la gravedad de esta realidad y para promover la educación en este tema, la doctora Flores creó una campaña con un afiche titulado "Salva tu Diente", que grafica de manera clara y precisa los primeros auxilios que deben aplicarse a un niño o adolescente en caso de la caída de un diente -generalmente los incisivos superiores- como consecuencia de un golpe o accidente. El valor de estas recomendaciones es que, al seguir los pasos, el diente se puede reimplantar y hasta recuperarse en un ciento por ciento.
APP en base a afiche
Fue tal el éxito de este afiche que la Asociación Internacional de Traumatología Dentaria (IADT) lo adoptó y transformó en un instrumento oficial de difusión de sus programas preventivos en todo el mundo, al punto de que hoy su mensaje esté presente en cientos de clínicas, hospitales y centros de atención odontológica infantil en decenas de países de los cinco continentes y haya sido traducido a la fecha a 23 idiomas.
La IADT desarrolló recientemente una aplicación para teléfonos inteligentes y otros dispositivos electrónicos denominada "ToothSOS", disponible en inglés, español y varios otros idiomas, que enseña qué hacer en caso de pérdida de dientes, basado en las recomendaciones de la docente de la UV.
Esta aplicación está disponible y lleva a una plataforma que entrega información sobre los pasos a seguir en caso de que se produzca una fractura en un diente o este se salga por completo de la encía. A saber: buscar el diente calmadamente, recogerlo y ver en qué condiciones se encuentra. En lo posible si se cae sobre una baldosa, recogerlo inmediatamente en el sitio del accidente y tratar de reimplantarlo. Otra opción es colocar el diente en la boca del paciente, entre los molares y las mejillas por la parte interna, o guardarlo en un vaso de leche. Si el niño está en el colegio, debe conseguir en enfermería un vaso de suero para guardar su pieza dental y consultar luego al dentista.
"Para lograr un efecto y tratamiento efectivo a posteriori, hay que actuar de inmediato siguiendo las instrucciones de los primeros auxilios. Esto es lo mismo que un infarto: si no sé hacer nada y me quedo mirando, la persona se muere. Si se me cae un diente y me quedo mirando, me dio pánico o nadie lo encontró, se murió la célula que ayuda al reimplante", sentencia Marie Therese Flores.
Estos episodios pueden ocurrir en cualquier momento, pero su prevalencia se triplica en vacaciones de verano, cuando los niños y adolescentes -más que los adultos-, están expuestos con mayor frecuencia a traumas o caídas.