César Cárdenas Ruiz

El debate respecto a la construcción del puente sobre el canal de Chacao, fue reabierto hace unas semanas, luego de que Hyundai anunciara la paralización de las obras de construcción del viaducto que pretende unir a la Isla de Chiloé con el continente y cuya construcción comenzó en febrero de 2018.

En el oficio la firma asiática anunciaba que los costos para la edificación serían mayores que los precisados en el diseño del proyecto, dadas las exigencias y modificaciones hechas por el Estado, señalando además de manera textual que el Estado de Chile "no ofrece las garantías jurídicas y comerciales necesarias". Asimismo, acusaba "mala fe" por parte del Ministerio de Obras Públicas y "falta de seguridad jurídica", lo que provocó una serie de respuestas desde el Gobierno.

Lo anterior ha repercutido fuertemente en la opinión pública de la zona, tanto de quienes están a favor de la megaobra, como asimismo de los opositores a la futura estructura que pretende unir a la Isla con el continente.

Procesos

Es el caso del Movimiento Defendamos Chiloé, quien en la voz de uno de sus integrantes, el geógrafo Álvaro Montaña se refiere a los fallidos procesos que ha tenido el bullado proyecto, recalcando que las prioridades en el Archipiélago tienen que ver con salud, educación superior y conectividad interna.

-¿Qué te ha parecido todo lo que ha ocurrido con el proyecto Puente Chacao en las últimas semanas, incluido el comunicado que se dio a conocer donde la empresa coreana Hyundai acusaba al gobierno de "no cumplir con su palabra"?

-Lo sucedido viene a ratificar lo que hemos denunciado públicamente estos años: el proyecto tiene irregularidades previas a la licitación, durante el diseño y durante la construcción. El costo de la obra es superior al monto de dineros públicos que es un monto fijo, que Hyundai pida más dinero es una sinvergüenzura, es una presión política y financiera de una empresa privada que ha incumplido el contrato con el Ministerio de Obras Públicas.

El MOP debe terminar el contrato ahora. El gasto fiscal debe resolver prioridades de inversión para el bien común no para megaobras que solo sirven a las empresas que saquean los territorios, el puente no resuelve nuestras verdaderas y urgentes necesidades como chilotes.

-¿Qué te parecen las declaraciones del ministro Alfredo Moreno donde señaló que la idea es seguir trabajando en dos objetivos: "El primero que el puente se construya y que obtengamos todos los beneficios para la gente que vive, trabaja y visita la Isla y, al mismo tiempo y como segundo objetivo, que esta construcción se haga cuidando los recursos que le pertenecen a todos los chilenos"?

-Le decimos al señor Moreno que no sea porfiado, que esos fondos públicos son de todos y que se deben reinvertir en una agenda social para el desarrollo de Chiloé, en acelerar la inversión en rampas que permitan carga y descarga simultánea de transbordadores en Chacao, más y mejores rampas en las islas pequeñas, pavimentación de rutas secundarias y proyectos de agua potable rural.

El ministro Moreno debe poner fin a esta megaobra que es megaderroche de fondos públicos. Si su interés es cuidar los fondos públicos debe cobrar las garantías a la empresa Hyundai por los años de atraso en la construcción del puente y terminar inmediatamente este proyecto.

-¿Cuáles son los argumentos que a tu juicio se deben poner sobre la mesa para decir no al Puente?

-Es un derroche: un gasto innecesario multimillonario de fondos públicos despilfarrado en una infraestructura que no resuelve problemas prioritarios de Chiloé, es una megaobra que sirve a los intereses de las industrias extractivas que contaminan y sobreexplotan.

Además el proyecto ha cometido enormes irregularidades en su fase de licitación, diseño y ejecución, los cuales ameritan poner fin al contrato del Estado con Hyundai. Los problemas de conectividad en el canal de Chacao se pueden solucionar con rampas que permitan carga y descarga simultáneamente, licitando el servicio a nuevas empresas, estatizando el servicio y/o subsidiando el costo del cruce, si se hiciera un puente los precios iban a costar lo mismo que el actual servicio, eso dijeron los presidentes Bachelet y Piñera.