Joven queda preso por desacato y suma más de 10 causas de VIF contra expareja
Impactante caso de espiral de violencia queda al descubierto en Quellón.
Cuando el impacto por el femicidio de Daniela Vivar (30) sigue golpeando fuerte en Quellón a 18 días del cruel ataque de su expareja en la vía pública, un nuevo caso de violencia intrafamiliar (VIF) ratifica los dramáticos alcances de este fenómeno. Un sujeto quedó preso por desacato, sumando más de una decena de ilícitos asociados a su relación con la víctima.
Esta espiral de agresiones queda reflejada al constatar las causas que se han analizado en la justicia. Partiendo del 6 de julio del 2016, M.M.N. (32) fue formalizado en el sur de la Isla por dos delitos de amenazas contra quien era su pareja, quien posteriormente, el 22 y 23 de agosto de ese año, denunció una golpiza y el quebrantamiento de una prohibición de acercarse por parte del obrero.
Más allá que el quellonino fuese absuelto -14 de junio del 2018- por estos últimos hechos (lesiones menos graves y desacato) en juicio realizado en el Tribunal Oral en lo Penal de Castro, las embestidas continuaron.
El 3 de agosto del 2017, nuevamente el joven fue encausado por desacato, aunque en esta causa el Ministerio Público no perseveró, pese a que en un inicio se decretara la prisión preventiva.
Las indagatorias se repitieron el 2018. El 28 de octubre se abrió un expediente contra el imputado por lesiones menos graves en VIF y amenazas contra la misma castreña, reflejándose un peligro alto-vital en la pauta unificada de evaluación de riesgo que se le aplicó.
Por estos mismos ilícitos fue formalizado el encartado, en otra embestida contra la mujer perpetrada el 21 de febrero de este año. Estas dos últimas causas se unificaron y el obrero quedó privado de libertad. Sin embargo, el 16 de abril pasado el magistrado Pablo Farfán del Juzgado Mixto de Quellón modificó dicha cautelar por el arresto domiciliario total.
El chilote fijó domicilio en isla Coldita, pero a cuatro meses de esta imposición judicial volvió a reincidir. Entre el 19 y 20 de agosto se vio involucrado en un nuevo episodio de lesiones menos graves, en otro de amenazas y dos desacatos, en perjuicio de esta vecina de 40 años.
Tras ser formalizado por estos hechos delictivos, otra vez quedó entre los barrotes de la cárcel de la capital chilota. No obstante, el juez Antonio Valdivieso del mismo tribunal modificó esta precautoria el 16 de octubre pasado por el arresto domiciliario total.
Así llegó esta semana. El lunes, la afectada denunció ante Carabineros de la Sexta Comisaría local que el imputado llegó hasta su domicilio y hasta forcejearon antes que emprendiera la fuga. Los datos los ratificó ante el Ministerio Público que ante la imposibilidad de configurar la flagrancia, diligenció una orden de detención verbal que fue autorizada y se concretó alrededor de las 1.20 horas del martes.
Según fuentes policiales, se logró dar con el paradero del sujeto en un patrullaje preventivo, entre Avenida Ladrilleros y Presidente Ibáñez, al ser detectado ingiriendo alcohol.
Seguridad
De esta forma, como especificó la fiscal Paulina Otero, se procedió a formalizar al joven por otro desacato. "Por constituir un peligro para la seguridad de la sociedad y la víctima, como también por los antecedentes calificados que podrían hacerlo atentar contra la afectada, se decretó la prisión preventiva", aclaró.
Junto con indicar que existen investigaciones vigentes por otras causas contra el encartado, la persecutora añadió que se dictaron 30 días para las pericias.
Además, precisó que como en otros casos similares, "se derivó a la mujer a la unidad de víctimas de la Fiscalía, más cuando existe riesgo alto para la víctima, lo cual se observó al efectuar la pauta de riesgo".
Por lo tanto, el isleño fue remitido a la cárcel de Castro en medio de otra causa, la cual podría sumar nuevos intervinientes en favor de esta mujer que no ha podido salir de esta espiral de violencia.