Pedro Bárcena González

A una pena total superior a los 23 años de cárcel efectiva fue sentenciado la tarde de ayer el joven responsable de una serie de ataques a camioneros perpetrados entre Chiloé y la Región de La Araucanía. Incluso, ultrajó a la pareja de uno de los transportistas en el marco de estas embestidas.

El magistrado Carlos Flores del Tribunal Oral en lo Penal de Valdivia, donde se realizó el juicio, fue el encargado de entregar el fallo, detallando cada uno de los siete hechos delictivos en los cuales se vio envuelto el encartado, identificado como John Rojas Tapia (28).

Como especificó el sentenciador, "se condena a 20 años de presidio mayor en su grado máximo" al acusado, como autor de "dos delitos de robo con intimidación", como también de "cuatro robos calificados". Además, se decretó una pena de 3 años y un día de reclusión en su contra por abuso sexual.

Ataque

Uno de estos casos, el último dentro de esta dinámica delictiva que se extendió entre el 29 de agosto y el 9 de octubre del año pasado, tuvo su principio de ejecución en el centro de la Isla, finalizando en Purranque.

Según la acusación del fiscal Alejandro Ríos, este asalto comenzó a gestarse alrededor de las 17 horas de esa jornada, cuando la víctima de iniciales J.C.G.C. se encontraba limpiando su tractocamión, en las afueras de la Hostería Don Pepe, emplazada en el kilómetro 1.170 de la Ruta 5 Sur. El joven se acercó y le pidió que lo llevara a Gorbea.

"El imputado se hacía pasar por otro camionero para lograr la atención de los afectados", aclaró el persecutor. Una situación que ocurrió en Chiloé y fue durante el viaje cuando el encartado manifestó ser integrante de la CAM (Coordinadora Arauco Malleco), "diciendo que se dedicaba a quemar camiones", añadió el abogado.

Además, el sujeto extrajo desde una mochila una pistola de color negro. Desde un gorro de lana sacó tres cartuchos envueltos en una cinta de papel, a los cuales tenía adosado una batería de celular, diciendo que eran explosivos. También extrajo un revólver pequeño de color negro. Con ello, intimidó al conductor y le sustrajo 180 mil pesos.

Este modus operandi empleó en todos los atracos, como explicó el fiscal, enfatizando que se calificaron los cuatro robos porque el imputado mantuvo retenidos a los choferes mientras consumaba los delitos.

"En lugares donde se detienen camiones, como cruces, peajes o servicentros, el acusado los abordaba y en la cabina los intimidaba señalando que era integrante de la CAM y que quemaba camiones. Materialmente los amenazaba con armas de fuego y supuestos explosivos que semejaban a la dinamita", concluyó Ríos.

Para el cumplimiento de su pena, al joven se le abonarán 428 días en que ha estado privado de libertad.