Sepa en qué consiste
En este plan de alimentación están prohibidas las salchichas, sopas instantáneas y helados. La sal se puede reemplazar.
Natividad Espinoza R. - Medios Regionales
Un alto consumo de sodio puede ser dañino para salud, puesto que el abuso de este ingrediente se relaciona con cardiopatías coronarias, enfermedades cardiovasculares y males de carácter cerebrovascular. Por esta razón, desde hace un tiempo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) se está esforzando en impulsar la reducción de su ingesta, llamando a la población adulta a consumir menos de 2 gramos de sodio al día, equivalentes a 5 de sal (una cucharadita).
No obstante, el primer semestre de este año, pese a la vigencia de la Ley de Etiquetados el Ministerio de Salud (Minsal), indicó que los chilenos consumen en promedio 9,8 gramos de sal al día. Esto es muchísimo más que la recomendación.
Algunas personas enfrentan este dilema con la llamada "dieta hiposódica". El nutricionista de la Universidad Andrés Bello Nicolás Pino explica que "es un plan de alimentación que consiste en disminuir el sodio de la dieta".
De acuerdo con el experto, "este plan de alimentación se suele prescribir a pacientes con hipertensión arterial, problemas renales, edemas, etcétera". Aunque, afirma, también es muy recomendable para personas que no presentan ninguno de estos problemas, siempre y cuando estén bajo la supervisión de un experto.
"Los alimentos de por sí ya contienen sodio. Imagina entonces las cantidades que tienen las comidas ultraprocesadas (que en su composición incluyen potenciadores del sabor como la propia sal)", agrega Pino.
Lo prohibido
Para seguir la "dieta hiposódica" hay que eliminar por completo una serie de alimentos que son especialmente altos en este componente. Es el caso de los ultraprocesados, entre los que se encuentran las bebidas carbonatadas y con sabor a frutas, los helados, los dulces (confitería), margarinas, galletas, pasteles, tartas, barras de cereal, extractos de carnes (rojas y blancas), salsas (no caseras), pastas precocinadas, pizzas precocinadas, nuggets, bocaditos de pescado, salchichas de cerdo, hamburguesas, sopas instantáneas y snacks como las papas fritas de bolsa y similares.
Asimismo, el profesional detalla que quienes siguen esta dieta evitan el pan y las masas en general, y añaden la sal una vez servido el plato, porque al someterse a altas temperaturas por mucho rato, esta va perdiendo su gusto sazonador.
A quienes quieren seguir esta dieta pero se reconocen muy fanáticos de la sal, el administrador gastronómico de Inacap Alejandro Ramírez les sugiere reemplazarla por otros ingredientes que dan más sabor a las comidas, como el ajo, la pimienta, el jengibre, el comino, el perejil, el cilantro, la cúrcuma y el orégano, entre otros.
La dieta fuera de casa
Como cuando se está siguiendo cualquier otra dieta o plan de alimentación, las cosas se ponen más difíciles cuando se come fuera de casa. ¿La razón? En general no se puede saber cómo están preparados los alimentos. En estos casos, el consejo de Ramírez es optar por restaurantes o picadas tradicionales, evitando a toda costa la comida rápida. Y si es posible, solicitar que los platos se cocinen sin sal, de modo que después se le puede añadir un poco ya servido, siempre y cuando se considere muy necesario y en cantidades moderadas.
Cuando la opción atractiva sea una ensalada, se sugiere evitar las aceitunas, el queso y los aderezos, puesto que son muy altos en sodio.