Pedro Bárcena González

En el marco del diagnóstico de la realidad delictiva de la provincia, el fiscal jefe de la unidad Sacfi (Sistema de Análisis Criminal y Focos Investigativos) de Los Lagos, Marcello Sambuceti, visitó las cuatro sedes del Ministerio Público en Chiloé para reunir información sobre los principales fenómenos a combatir junto a las policías.

Por ello, junto con recopilar antecedentes propios de la persecución penal, el abogado también afianzó lazos con personal de Carabineros y la PDI. No dudó en aclarar que el trabajo que efectúan es multidisciplinario y de largo aliento para desbaratar los puntos criminales que logren identificar.

El jurista enfatizó que en los dos años en que se ha mantenido activa esta unidad, "se ha realizado una labor que ha permitido vincularse en los distintos territorios. El trabajo ahora busca confirmar esta premisa, logrando una mayor presencia en cada una de las localidades".

La fuente describió que en la radiografía inicial efectuada en el Archipiélago, se distinguen problemáticas urbanas y rurales.

Dentro de la primera arista, el fiscal recalcó que "se identifican distintos delitos contra la propiedad, especialmente los robos en sectores céntricos de las ciudades, que son asolados por determinados grupos de sujetos que atacan locales comerciales y luego se retiran a otra ciudad. Este fenómeno se ha advertido y ya generamos las primeras acciones para captarlos y perseguirlos penalmente".

En lo vivido en la ruralidad, el profesional no solo individualizó el impacto de los abigeatos, sino también la sustracción de recursos hidrobiológicos. Tanto la conocida "guerra del loco" como las verdaderas mafias del salmón están en la mira.

"Ya se había puesto énfasis en estos delitos y ahora se tomarán decisiones estratégicas para no solo atacar los ilícitos con mayor fluidez, sino también con mayor impacto social", especificó.

Bajo este contexto, una de las premisas es la inserción de la Fiscalía en la comunidad cuando existen estos fenómenos. La idea que se busca es la vinculación más directa con la gente, como juntas de vecinos, cámaras de comercio y otras organizaciones.

En esta dinámica también se observó otro foco a atacar. "Está el tráfico de droga barrial en Ancud, que genera sensación de inseguridad en un barrio determinado", señaló Sambuceti, explicando que los alcances de estos delitos son mayores, presentando aristas en eventuales robos o casos de receptación de especies.

"Sacfi analiza todo el fenómeno, abordando los casos tanto del comienzo o el final. Lo que se busca es desbaratar esta problemática base", acotó el abogado, enfatizando que los resultados de estas labores se miden desde el impacto que genera esta intervención en la comunidad.

Lazos

Para ejecutar de la mejor manera esta labor, la unidad especializada necesita de la actuación de las policías. Por ello, el lazo entre las instituciones se pretende afianzar, todo en el marco de la consigna de reunir una información más acabada y puntual de cada foco delictivo. Una dinámica que puede resentirse en Chiloé, considerando que carece de policía experta.

"El diagnóstico va en esa línea. Dentro de las realidades, no existe policía especializada, principalmente en los robos, que es un foco de acción nuestro. Por esto el trabajo apunta a la calidad de la información reunida, por lo cual debemos estar en la Isla con presencia más activa como Sacfi", sostuvo el persecutor.

Es más, puntualizó que "lo importante es que los cinco fiscales de la unidad vamos a estar en todas las líneas indagatorias". Todo un cambio de paradigma para enfrentar los fenómenos delictivos de la zona.

"Hay un cambio de paradigma, ya que normalmente los casos se asocian a un fiscal, acá somos los cinco fiscales los que llevamos los fenómenos criminales".

Marcello Sambuceti,, fiscal jefe de Sacfi."