Actores chilotes evalúan el primer mes de movilizaciones
Miles de isleños han adherido a las protestas sociales a nivel nacional, tanto por causas comunes como el fin a las AFP o mejorar sueldos y pensiones, pero también se han esgrimido aspiraciones locales en el Archipiélago.
A un mes del estallido social en la provincia y que en el país ha mantenido a millones de chilenos movilizados, dirigentes y actores de la comunidad chilota evalúan y resumen como han sido estas semanas de manifestaciones.
Si bien en las principales ciudades de Chile, partiendo desde Santiago, la crisis partió el 18 de octubre, en el Archipiélago las movilizaciones prendieron un día después con cacerolazos y marchas, al tiempo que en Santiago se vivía el toque de queda.
Al igual que en otras provincias, en Chiloé las causas sociales enarboladas en la contingencia fueron ganando adhesión, a la vez que se realizaban reuniones al aire libre, convocatorias espontáneas a conversatorios, cabildos y manifestaciones de arte, cultura y reflexión, acompañadas de esporádicas barricadas, cortes de caminos y marchas. Estas últimas instalándose como prácticamente diarias.
Ambiente
De a poco fue caldeándose el ambiente, con las primeras tomas, tanto de establecimientos educativos como carreteras, algunas disueltas por las fuerzas de orden y seguridad (Carabineros) y otras donde los propios organizadores parcializaban el libre tránsito.
Hasta fines del mes pasado, todo transcurría sin mayores instancias de enfrentamiento, salvo lo ocurrido entre el 20 y 21 de octubre en Quellón, donde se registraron 15 detenidos por daños, intentos de saqueos y desórdenes públicos.
Así se llegó hasta la noche de Halloween, cuando entre disfraces de vampiros, payasos asesinos y otros monstruos, un grupo de jóvenes las emprendió a pedradas contra la Gobernación, el municipio de Castro y las oficinas de Provida, dejando millonarios daños y la sensación que los desmanes que sólo se veían por televisión en las grandes ciudades, ya habían llegado al Archipiélago.
Análisis
Eduardo Mondaca, doctor en Ciencia Política e investigador de la Universidad de Los Lagos sede Chiloé, se refiere a cómo la Isla ha respondido al estallido social, señalando que "se ha mostrado un territorio que ha enfatizado la generación de instancias deliberativas (asambleas y cabildos comunales), esto sin descuidar la movilización como símbolo y expresión pública de una soberanía indignada".
Sumó el profesional que "considero prioritario adelantar el plebiscito y no dilatar la potencia soberana hasta abril; que los delegados constituyentes puedan presentarse a través de listas independientes, no vinculadas a partidos políticos necesariamente; que exista paridad de género y representación asegurada para pueblos indígenas y territorios de baja densidad poblacional como el nuestro; que el quorum sea de 3/5 y no de 2/3, para evitar el veto de las minorías; que la inhabilidad para ocupar cargos de representación política sea de 5 y no de 1 año, para evitar la utilización del proceso constituyente como trampolín político".
Por su parte, desde Ancud, el presidente del sindicato N° 1 de Asistentes de la Educación y presidente de la Federación de Asistentes de la Educación de Chiloé, Andrés Ibáñez, destacó que "aquí hay demandas históricas de los gremios, como no más AFP, como la modificación del mismo sistema de pensiones, o el sueldo mínimo, son luchas que constantemente los gremios están año a año peleando, en este contexto, se han visto fortalecidas por el apoyo de la ciudadanía".
"El gobierno ha tenido una respuesta totalmente equivocada y errada y no ha sabido o no ha querido leer las demandas de la ciudadanía y solamente ha ido reaccionando de muy mala forma ante hechos puntuales", agregó el dirigente.
Advirtió la fuente que "hoy no estamos satisfechos con los acuerdos que se están haciendo, porque estamos perdiendo una oportunidad histórica de cambiar una Constitución por el pueblo, ya que el proceso constituyente no lo conforman un grupo de ley ni un panel de expertos, sino que lo conformamos la ciudadanía, nosotros somos el poder constituyente".
"Considero prioritario adelantar el plebiscito y no dilatar la potencia soberana hasta abril".
Eduardo Mondaca,, doctor en Ciencia Política."
Estudiantes
Ricardo Vásquez, dirigente estudiantil del Liceo Rayén Mapu de Quellón, comuna donde la organización estudiantil ha estado más activa en la provincia en estas movilizaciones, señaló que "nosotros paralizamos la industria salmonera y no pudieron exportar muchas toneladas de productos", resumiendo parte de su accionar y sostuvo que "todos los estudiantes concordamos en que la educación en el Archipiélago es muy mala", esgrimiendo como causa particular.
19 de octubre ocurrieron las primeras manifestaciones en Chiloé.
31 días de movilizaciones en Chiloé se cumplen hoy, uno menos que en Santiago.