Fieles católicos celebran el Día de Todos los Santos
La jornada estuvo marcada por la baja presencia de personas en el Cementerio Parroquial de Castro. Se sumó la preocupación por el escaso espacio que va quedando. Se espera un nuevo recinto en esa ciudad.
Mauricio Muñoz Moreno - Nelson Soto Asencio
Un tibio sol se dejó sentir ayer a la hora del desarrollo de la misa en el Cementerio Parroquial de Castro con motivo de la festividad religiosa del Día de Todos los Santos.
La lluvia que amainó a eso de las 13 horas permitió la realización de la eucaristía y la presencia de fieles y familias que llegaron al recinto para recordar a sus deudos, con distintos arreglos florales, muchos de ellos adquiridos en la calle Augusto Riffart donde se encuentra ubicado el camposanto.
Julio Campos, titular de la parroquia Apóstol Santiago de Castro, lideró la misa y fue quien dio cuenta de la festividad que se efectúa cada 1 de noviembre.
"La iglesia recuerda a Todos los Santos que celebran la oferta de salvación de Jesús y se encuentran viviendo la visión de Dios en el Reino de los Cielos, pero la tradición católica en Chile, permite que recordemos a nuestros parientes difuntos y venimos al cementerio y nos encontramos como familia", sostuvo.
El religioso dio cuenta que en la oportunidad se inauguró una nueva dependencia. "Contamos con un lugar para el encargado, bodega y un baño público que no existían", aseveró.
Por su parte, Guido Talma, encargado del cementerio, dio cuenta de la afluencia de público que fue menor al año pasado. "La gente vino en menos cantidad por la lluvia, pero tuvimos un claro y permitió que llegará un poco más a la misa", acotó.
Ancud: cementerio tuvo poca afluencia de vecinos
A diferencia de otros años el número de fieles que visitó a sus deudos en el Cementerio de Ancud bajó considerablemente, esto por factores como el estallido social y el mal tiempo, a lo que se sumó la preocupación por el poco espacio que va quedando en el lugar para sepultar a los fallecidos.
También cayó la afluencia de vendedores ambulantes, quienes sacaban provecho de esta fecha pero este año estuvieron ausentes.
Celinda Soto, quien vende flores por más de 30 años en el lugar, señaló que este año no estuvo concurrido el cementerio y que observó que las personas andaban preocupadas y que podría haberles afectado las movilizaciones.
"La gente andaba con poco ánimo, como que andaban callados, apenados, silenciosos y lo he visto, porque llevo 30 años. Este es un hecho de lo que está pasando, hay de todo tipo de pensamiento y que puede haber un golpe (militar)", indicó.
En tanto, la vecina Candelaria Burgos detalló que este camposanto tiene muchos años y espera que pronto haya uno nuevo, ya que se necesita porque los últimos espacios están siendo ocupados rápidamente. "Ojalá que no sea muy lejos donde esté el nuevo cementerio, ya que este lleva mucho años. Yo creo que el cementerio está de antes del terremoto (1960)", acotó.