Nelson Soto Asencio

El estallido social que afecta al país y también a la provincia de Chiloé sigue generando grandes pérdidas en varias áreas. Una de ellas es el turismo, sector que ya vive un "extraño" fin de semana largo con la cancelación de gran número de reservas en hoteles, cabañas y otros hospedajes, produciendo un grave perjuicio para quienes viven de la llamada 'industria sin chimeneas'.

Para el presidente de la Cámara de Comercio Detallista y Turismo de Ancud A.G., David Barría, la situación con el pasar de los días se torna más complicada y ya se han cancelado visitas, como ha sucedido en el Panamericana Hotel Ancud y el Polo Sur.

"Aquí en este momento el turismo volvió a foja cero, esa es la realidad actual del momento. Lo que nosotros vemos en el futuro es una contracción económica mientras eso se ordena y estamos viendo que la gente tiene otras prioridades y se está abasteciendo; está gastando su dinero en cosas para su seguridad y convivencia", acotó.

Añadió la fuente que no ve con "buenos ojos" el turismo para la próxima temporada alta, pronosticando una baja considerable en esta área, aunque es consciente que puede darse un fenómeno inverso.

"Como aquí en la Isla no hemos sufrido saqueos o vandalismo o tanta delincuencia como en otros lados, también podemos convertirnos en un oasis de lo que no sucedió en el resto del país", vislumbró Barría.

Por su parte, Juan Oyarzo, presidente de la Asociación de Turismo de Ancud (ATA), se sumó a la preocupación de su gremio, compuesto por personas que tienen hostales y/o restoranes, por la baja de visitantes a la provincia.

"Existe incertidumbre de poder llegar a nuestra comunidad y si es que no pueden quedar encerrados, poder salir. Se ve disminuido (el turismo) y se han ido postergando algunas reservas que se habían hecho, tanto en delegaciones de hospedaje como en lo gastronómico", lamentó.

Según el dirigente, el porcentaje de disminución de reservas ya llega a un 70 por ciento. "Yo vislumbro que lo que viene es complicado porque cuando se está cortando la ruta (…) nadie va a querer venir, ya sea por turismo y/o negocio", expuso.

Misma situación se vive en la capital provincial. Según explicó el presidente de la Cámara de Turismo de Castro, Alberto Muñoz, este fin de semana es clave para quienes trabajan en esta actividad económica.

"Las reservas han sido canceladas en un gran porcentaje, más menos en un 80 por ciento este fin de semana. Esto se irá viendo día a día porque depende cuánto se vaya a demorar el movimiento. El turismo es un trabajo, quizás es la industria que más se ve afectada", subrayó.

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En tanto, Arturo Pérez, gerente general del Hotel Parque Quilquico, recalcó que con el estallido social han bajado las reservas y algunos eventos programados en el corto plazo y, por lo mismo, hay incertidumbre sobre cuando terminarán las protestas, ya que los visitantes están suspendiendo sus viajes.

"Hemos visto que nos están cancelando reservas para este fin de semana. Estamos con mucha preocupación porque veíamos que venían mejores los tiempos y se nos ha caído toda la industria. Lo vemos con mucha preocupación", recalcó.

De acuerdo al ejecutivo, las reservas de su recinto ubicado en la península de Rilán, comuna de Castro, disminuyeron en 30 por ciento en los últimos días. "De continuar así nos va a producir un desprestigio a nivel internacional, una inseguridad a nivel internacional y además van a empezar a bajar la reservas de los grupos extranjeros", previó el empresario.

Pérez también contó que en el área del turismo se está desarrollando un catastro nacional en medio de la crisis. "En Santiago nos hemos juntado con algunas autoridades, en Castro no he sabido de reuniones, pero sí hemos visto que el Gobierno a través de alguna repartición está haciendo catastro con hoteleros, con algunos prestadores de servicio para saber el daño y si se puede dar apoyo", concluyó.

"También podemos convertirnos en un oasis de lo que no sucedió en el resto del país".

David Barría, presidente, de la Cámara de Comercio Detallista y Turismo de Ancud."

"De continuar así nos va a producir un desprestigio a nivel internacional, una inseguridad".

Arturo Pérez, gerente, general de Hotel Parque Quilquico."