Inundación deja pérdidas por $30 millones en calle Dieciocho
Obras ordenadas por el Serviu no fueron capaces de mitigar las aguas lluvias en la céntrica arteria de Ancud por las fuertes precipitaciones de ayer.
Un negativo despertar tuvieron más de diez comerciantes ancuditanos tras comprobar los estragos causados por las fuertes precipitaciones que inundaron una vez más la céntrica calle Dieciocho en Ancud.
La emergencia se hizo sentir con mayor fuerza pasadas las 8 horas de ayer cuando el fuerte volumen de agua se concentró en la castigada arteria para anegar locales comerciales y el interior del Mercado Municipal, sector de cocinerías.
Se trata del mayor problema en el lugar desde que el Servicio de la Vivienda y Urbanismo (Serviu) dio inicio en octubre de 2018 a las obras de canalización que se extendieron por calle Pudeto para minimizar el acopio de agua en Dieciocho.
El malestar entre los dueños de restoranes y cocinerías del tradicional mercado era evidente, además de otros establecimientos, tanto por los daños como la ausencia de autoridades del municipio local.
Según la comerciante Rosa Bahamonde, propietaria de local La Corita, relató que "cuando vinimos estaba todo lleno de agua, hay pérdidas cuantiosas de restoranes de nuestros compañeros, por ejemplo, la cocinería Norma que perdió toda su maquinaria".
La comerciante recordó que durante las últimas semanas se ejecutaron obras para canalizar las aguas lluvias en un pasaje existente en este sector, el cual -a juzgar por los afectados- habría colapsado por el volumen de agua precipitada.
"Se hizo una inversión tan grande en Ancud para arreglar el río La Toma y para que vean, allí están las consecuencias", enrostró.
Otra de las afectadas por las inundaciones fue Leticia Ruiz, dueña del restorán La Ñaña, quien debido a la contingencia tuvo que reubicar todo su mobiliario, para más tarde -provista de una escoba, sacar el agua hacia el exterior.
La ancuditana denunció que "hay barro, imagínate, estoy con una tremenda diabetes, con presión alta y que tenga que estar sacando todo este barro y dime ¿cómo estoy? Cansadísima, llevo dieciocho años (en esto)".
Por su parte, José Rosas, trabajador de carnicería Ulloa, comentó que cuando arribó a las 9 horas encontró el local anegado por el agua, la que una vez más amenazó con dañar las máquinas de frío con que cuenta el establecimiento.
"Cuando llegué ya estaba inundada, en forma inmediata tuve que esperar que baje un poco el nivel del agua para poder entrar, las máquinas están buenas, todavía no las hago funcionar, creí que se iba a arreglar, pero quedó peor", ilustró la fuente.
BOMBEROS
Por más de una hora una decena de voluntarios del Cuerpo de Bomberos de Ancud trabajaron para evacuar el agua con una bomba impulsora. El alto nivel del líquido fue una de las principales dificultades que enfrentó el equipo, lo que obligó a suspender el tránsito vehicular por calle Dieciocho.
El volumen de aguas lluvias fue expulsado directamente hacia el estero La Toma.
Al final de los trabajos, el teniente segundo de la Tercera Compañía, Tirso Pezo, resumió que "nos enfocamos en sacar a los locatarios, evacuación de todos los locales y posteriormente nos enfocamos en lo que es la inundación, lo más complicado era el nivel de inundación que era más o menos un metro de agua".
Tras constatar en terreno la situación, el presidente de la Cámara de Comercio Detallista y Turismo de Ancud A.G., David Barría, adjetivó que "el remedio fue peor que la enfermedad, la tubería no dio ningún resultado, fue peor, además que en este momento ya está inundado nuevamente". El dirigente estimó las pérdidas en una suma cercana a los $30 millones.
¿Mejoras?
Desde la Oficina Provincial del Serviu se explicó acerca de las inversiones que se han realizado para "independizar" el escurrimiento de aguas lluvias desde calle Pudeto hacia el centro.
Para este objetivo este organismo licitó el octubre de 2018 el proyecto de habilitación de sumideros a la empresa Ingeniería y Construcción Harosan SpA con una inversión de $70 millones.
El sistema fue puesto a prueba con la llegada de las primeras lluvias de este año, siendo sorteado favorablemente con algunas excepciones en que el agua quedó situada al borde de los locales, pero sin anegamientos. Eso hasta ahora.
"Lo último que se realizó fue toda una independización de las aguas lluvias que bajaba por calle Pudeto y que terminaban cayendo en Dieciocho y Arturo Prat", recordó Alexis Rivas, inspector técnico del Servicio de Vivienda y Urbanismo.
Ya en agosto de este año el Serviu extendió el contrato de la firma sumando nuevas obras por otros $45 millones. Esta vez se instaló una tubería de 600 milímetros de diámetro en el llamado pasaje Sin Nombre en calle Dieciocho.
Rivas aportó que "lo que pasó hoy (ayer) fue el volumen de agua caída en poco rato, sumado al desborde del estero, obviamente que hacen colapsar cualquier sistema que existe en estas condiciones".
"Cuando vinimos estaba todo lleno de agua, hay pérdidas cuantiosas de restoranes".
Rosa Bahamonde,, comerciante."
"Lo que pasó fue el volumen de agua caída en poco rato, sumado al desborde del río La Toma".
Alexis Rivas,, inspector técnico del Serviu."