Según información proporcionada por el Cuerpo de Bomberos de Valparaíso, no se ha registrado en ninguno de los 16 cuarteles alguna agresión o ataque algún voluntario durante su labor, ni tampoco a los carros. No obstante, hubo cinco integrantes que sufrieron lesiones leves o accidentes menores por el desgaste físico en los procedimientos. Los partes médicos arrojan esguinces, desgarros musculares, quemadura y tec cerrado.
Matías Valenzuela - La Estrella de Valparaíso
Siempre están atentos para acudir a una emergencia, pero esta semana ha sido mucho más dura. Los bomberos de Valparaíso han protagonizado una heroica misión para poder acudir a todos los incendios que se presentan en estos días tan incendiarios.
La altísima cantidad de incendios que se han prendido en supermercados, farmacias y negocios ha requerido el máximo esfuerzo de los voluntarios.
El cuarto comandante del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso, Francisco Arévalo, cuenta a La Estrella que han desplegado un intenso ritmo de salidas a emergencias relacionadas a los disturbios y protestas.
"Nosotros hemos tenido que atender nuestros procedimientos en contingencia a los toques de queda, obviamente resguardando primero el tema de las vidas", relata.
Al consultarle por la cantidad de operativos realizados, los cifra en más de cincuenta, siendo el sábado 19 el más complejo por la simultaneidad de siniestros estructurales de grandes proporciones.
"De acuerdo a los últimos recursos, hemos tenido la probidad de tener recursos de agua, siempre teniendo la seguridad de nuestra gente para evitar que se nos lesione. Hemos tenido más de cincuenta emergencias durante todo este tiempo, con la connotación mayor que tuvimos el día sábado, cuando tuvimos cuatro incendios simultáneos, con el edificio de El Mercurio, el BancoEstado de Condell, el Unimarc de avenida Brasil y la automotora de Uruguay con Victoria", apunta.
Ante tantos llamados, es natural preguntarse, ¿a qué hora descansan? El comandante Arévalo afirma que tienen un protocolo de turnos para hacer frente a la sobrecarga de trabajo, sin pasar a llevar la salud y la estabilidad de los voluntarios.
"Nosotros hemos trabajado con rotación, tenemos recursos en las compañías, cada compañía ha estado analizando de acuerdo a un especie de bono que tenemos como institución para que la gente tenga alimentación, para la gente que está de guardia también, preocupándonos de la hidratación. Hemos tenido una rotación estratégica", explica.
Agrega que las compañías cuentan con personal suficiente para no exigir en demasía a las unidades.
"Las capacidades de las unidades están establecidas, por lo cual la gran mayoría de las compañías tiene dos unidades, por lo cual cada uno se va rotando en equipos de trabajo con un oficial a cargo, y ahí vamos optimizando el recurso personal, para que la gente descanse", acota Arévalo.
En una semana en que la sociedad chilena, sobre todo en Valparaíso, parece haber perdido el respeto por la autoridad, los bomberos son la excepción.
En el país se han viralizado imágenes que muestran cómo la gente, esa que se manifiesta pacíficamente, no tiene reparos en colaborar con el trabajo bomberil. Los aplausos y los vitores vienen encadenados cada vez que suena una sirena de los carros.
Valparaíso, pese a ser una de las ciudades más golpeadas por el vandalismo y los saqueos, no ha sido la excepción a la regla. El cuarto comandante lo confirma así, manifestando que "la gente ha sido bien respetuosa con nosotros. No hemos tenido ningún problema, todo lo contrario, cuando han habido barricadas y tenemos que pasar a una emergencia, ellos han abierto la barrera, sacando las cosas de la calzada para el libre tránsito de nuestras unidades, así que en ese sentido nosotros no tenemos nada que decir al respecto".
En el caso de los saqueos, se ha desarrollado una situación más o menos similar. Muchos de estos episodios vienen acompañados de destrucción e incendios en las propiedades. Por ejemplo, el día 21 de octubre hubo un saqueo a una farmacia Cruz Verde cercana a plaza Victoria, que derivó en un incendio. Este fuego fue aparentemente extinguido, pero durante la madrugada rebrotó consumiendo a otros cuatro locales comerciales: una cafetería italiana, un centro nocturno, un gimnasio y una sandwichería.
Es por eso que Bomberos asume una responsabilidad de atender negocios que son saqueados por turbas. "Hemos visto que hay gente que saquea algunas dependencias y posteriormente las enciende; cuando nosotros llegamos, la gente ya sale del lugar, cuando hay gente al interior la sacamos para apagar el fuego, esa es la prioridad nuestra", cierra.