Una familia castreña salvó su inmueble gracias al uso de extintores que había adquirido su junta de vecinos con fondos del Gobierno Regional, en un incendio declarado recientemente en Castro Alto.

El siniestro se desató pasadas las 19 horas del domingo en la población Padre Hurtado, dándose la alarma respectiva por parte de Bomberos de la capital chilota sobre una vivienda en fase de libre combustión.

La solidaridad de los vecinos tuvo una reacción inmediata y desde varias de las casas del sector salieron con extintores en mano a socorrer a la familia afectada, realizando el primer combate el fuego, lo que fue crucial en el desenlace posterior.

Alejandro Ampuero, segundo comandante de Bomberos de Castro, señaló que "la rápida acción de Bomberos y de los mismos moradores hizo controlar la emergencia".

Sumó que "llegando Bomberos ya había civiles trabajando con extintores, los que fueron los primeros en responder a la emergencia", cifrando solo en 20% los daños al inmueble de material ligero.

"Vaciaron cuatro extintores los vecinos, así que ahora están gestionando para poder recargarlos, porque ya nos han salvado de dos incendios, porque hace como 3 meses se logró apagar otra casa de un vecino", señaló Alejandro Cárdenas, uno de los afectados del último siniestro.

Por su parte, Joel Millatureo agregó que "estuvo hubiera sido mucho mayor si no nos ayudan los vecinos con los extintores, porque mi mamá estaba durmiendo en el segundo piso y mi hija se estaba duchando a esa hora, también en el segundo piso, donde comenzó a incendiarse el cielo raso".

"Nosotros no teníamos extintor porque estaba gastado, ya que lo habíamos ocupado en apagar el fuego cuando fue el incendio del vecino hace unos meses, así que hay que recargarlo porque sirve de mucho en estas emergencias", recalcó.

Se reportó un vecino con lesiones menores producto del uso de uno de los extintores. Fue atendido en el Hospital de Castro.