Eduardo Burgos Sepúlveda

Pérdidas por más de 350 millones de pesos registró un incendio violento ocurrido la madrugada de ayer en Quellón, afectando a una empresa que presta servicios a una salmonera del sur de Chiloé y con peligro de propagarse a otras estructuras colindantes.

La alarma despertó a gran parte de la población del sector, activándose a eso de la 1.20 de la madrugada, citando como lugar siniestrado una edificación de calle Capitán Luis Alcázar y correspondiendo a una naviera, la cual estaba ya en fase de libre combustión.

De inmediato se despachó el material mayor de la institución, confirmando que se trataba de un incendio estructural que afectaba a la empresa Sociedad Marina y Naviera Puerto Piedra S.A.

Con la llegada de las primeras compañías del voluntariado, la comandancia solicitó una segunda alarma, con la que se pidió apoyo a más efectivos y el resto de las unidades de la ciudad puerto, puesto que el fuego se había propagado rápidamente en las distintas instalaciones de la empresa afectada.

Eduardo Obando, primer comandante del cuerpo bomberil de Quellón, detalló que "se vio afectada una estructura que estaba destinada a bodega, oficina y departamento", advirtiendo que la propiedad siniestrada tenía "aproximadamente 300 metros cuadrados".

"Concurrió la totalidad del cuerpo de Bomberos, con una cantidad cercana a los 60 voluntarios que comenzaron a trabajar a las 1.20 de la madrugada y terminaron pasadas las 6 de la madrugada", precisó el oficial, indicando que las horas finales fueron prácticamente para apagar y remover escombros y evitar que existiera un rebrote del fuego.

Obando sumó que al momento del siniestro no había moradores en el lugar, sin embargo, recalcó que en otros horarios sí hay ocupantes. "Este es un lugar habitable", enfatizó.

peligros

La fuente recalcó que uno de los grandes peligros de la emergencia fue que el fuego pudo propagarse a las bodegas de la empresa Cultivos Yadrán S.A., por lo que los voluntarios debieron redoblar esfuerzos. "Hicimos los cortafuegos necesarios y gracias a eso se pudo controlar", relató.

El directivo enunció que dentro de las operaciones los efectivos ocuparon la red húmeda de la Empresa de Servicios Sanitarios de Los Lagos (Essal), aunque también fue necesario acudir a los camiones aljibes de la institución.

"El trabajo bomberil fue arduo, por la dimensión de la estructura en llamas y por la intensidad de estas, con lo que fue necesario desplegar todos los recursos materiales y de protección con los que cuenta la institución", advirtió Obando, reconociendo que no hubo civiles o voluntarios lesionados.

Desde la institución también se informó que en un comienzo se trabajó en verificar si existían personas al interior de la propiedad incendiada, lo cual posteriormente fue desestimado. Además, se informó que la pérdida del inmueble de dos niveles y de material ligero fue total.

Por su parte, el comisario de la Sexta Comisaría de Carabineros de Quellón, mayor Juan Pablo Ríos, comentó que "se trató de un incendio en una empresa que presta servicios a una pesquera" y que los antecedentes policiales fueron remitidos al Ministerio Público de Quellón, desde donde se instruyó la presencia del Laboratorio Criminalístico de Carabineros (Labocar) de Puerto Montt para realizar los peritajes tendientes a concluir las causas del siniestro.

central

Enrique Cárcamo, encargado de la Central Omega de Emergencias de la Municipalidad de Quellón, consignó que "la parte de arriba de la empresa era como una oficina y abajo era bodega y taller, y la mayoría de los trabajadores son los que laboran en las embarcaciones, en terreno".

Agregó el funcionario que el avalúo aproximado entregado por la naviera es de más de 350 millones de pesos y que el inmueble contaba con seguros.

Durante la tarde de ayer arribaron funcionarios del Labocar de la capital regional hasta la ciudad del sur de la Isla, quienes se desplegaron en el sitio del suceso, recabando evidencias para la elaboración de un informe al Ministerio Público sobre las conclusiones del origen del incendio, al tiempo de entregar detalles sobre algún tipo de responsabilidad en el gran siniestro.