Activan plan de vigilancia mientras municipio y Essal presentan acciones
Salud evalúa el real impacto que causó el vertimiento de 1 millón 685 mil litros de aguas servidas a la bahía de Ancud. Mientras la municipalidad acusa "actuar inexcusable" de la empresa, la concesionaria indicó que la rotura de tubería "podría no deberse a un problema de operación o falta de mantención".
Un plan de vigilancia basado en la necesidad de salvaguardar la salud de la población implementó la Seremi de Salud de Los Lagos tras el derrame de 1 millón 685 mil litros de aguas servidas registrado durante el martes 10 y el miércoles 11 en la bahía de Ancud.
La medida se implementa en estrecha colaboración con la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) y Armada de Chile, a fin de focalizar toda la atención en los puntos de descarga o emisarios con que cuenta la Empresa de Servicios Sanitarios de Los Lagos en la zona.
Scarlett Molt, seremi de Salud, en su primera visita a la ciudad por este tema, se reunió ayer con autoridades municipales y marítimas. Explicó que la atención de su servicio se ha centrado desde el instante que se denunció el vertimiento de aguas negras y que derivó en el inicio de un nuevo sumario sanitario contra la concesionaria.
Con relación al plan de vigilancia posterior a la contingencia, la autoridad del Minsal sostuvo que "lo que queremos conocer es qué tipo de impacto pudiera estar asociado a ello, también establecer un plan de trabajo con respecto a los resultados, al muestreo, coordinar estos muestreos y qué se hace con estos resultados".
Molt a la luz de los hechos registrados entre las 14 horas del martes y las 10.20 del miércoles dijo que "la gravedad tuvo que ver respuestas, con tiempos, estamos hablando de demorar en poder saber exactamente el punto donde estaba el problema y con eso poder solucionarlo rápido, el mejorar las condiciones de cómo la planta funciona en general".
La autoridad enfatizó que los sumarios anteriores de Fátima y Bonilla en contra de la misma compañía por otras situaciones se encuentran en una etapa de apelación, una vez conocida la sanción cuyos montos podrían alcanzar las 100 Unidades Tributarias Mensuales (UTM).
DENUNCIA
A su vez, una denuncia por reparación de daño ambiental fue presentada por el municipio ancuditano en contra de Essal ante el Tercer Tribunal Ambiental de Valdivia (3TA), en la Región de Los Ríos.
La acción jurídica fue ingresada por el alcalde Carlos Gómez y su asesor jurídico a partir de la emergencia sanitaria desatada por la ruptura de la tubería ubicada en la costanera, paseo cívico que costó más de 2 mil millones de pesos y que fue inaugurado en diciembre de 2018.
Según el abogado Óscar Díaz, esta acción "tiene por objeto establecer justamente la responsabilidad por un actuar inexcusable que ha tenido de manera sostenida la empresa".
"Sabemos que en esta oportunidad incluso ellos han admitido responsabilidad, tenemos alguna documentación y algunas pruebas que así lo acreditan", manifestó el jurista.
A su vez, el alcalde Carlos Gómez (indep.) explicó que el recurso judicial se sustenta a partir del vertimiento de aguas negras desde un aliviadero ubicado en calle Lord Cochrane frente a la Capitanía de Puerto de Ancud.
"Lo que hicimos en Valdivia fue presentar esta demanda para que se investiguen todos estos hechos y podamos determinar de cuánto es el daño que se pueda causar al medio ambiente producto de esta irresponsabilidad y producto de este nuevo episodio que nos entrega Essal", criticó el jefe comunal en el tribunal que tiene jurisdicción desde Ñuble hasta Magallanes.
Sanitaria
Desde la concesionaria se confirmó igualmente la presentación de acciones legales en el Juzgado de Garantía de Ancud para determinar responsabilidades en la rotura de la tubería impulsora del sistema de la planta de tratamiento de aguas servidas "Prat".
A través de un comunicado la compañía de capitales españoles enunció que "durante las operaciones de reparación los técnicos constataron que la falla podría no deberse a un problema de operación o falta de mantención de la infraestructura, por la que Essal ha considerado necesario determinar con claridad las causas que provocaron esta incidencia".
La tubería de policloruro de vinilo (pvc) afectada tenía 15 años de antigüedad y, según la sanitaria, trabajaba a menos del 15% de la presión máxima de diseño, siendo su vida útil es de 60 años.
La firma reconoció que se debió utilizar un aliviadero de emergencia para descargar "aguas mixtas" en la bahía de Ancud por el "inminente riesgo sanitario para la comunidad". También debió efectuar labores para ubicar la rotura, repararla y así desactivar el mencionado desagüe.
Asimismo, ayer ya lucía reparada la vía pública donde se debió romper la losa para efectuar los arreglos de la tubería dañada.
"Lo que queremos conocer es qué tipo de impacto pudiera estar asociado a la emergencia".
Scarlett Molt, seremi, de Salud de Los Lagos."