Diego Gotelli C. - Medios Regionales

Tras seis meses recibiendo testimonios, analizando documentos y entrevistando a testigos, la Compañía de Jesús informó el fin de la investigación interna por las denuncias de abusos presuntamente cometidos por el fallecido sacerdote Renato Poblete, indagatoria que partió en enero tras la acusación de una de sus víctimas, la teóloga Marcela Aranda.

En el informe de 407 páginas hecho por el abogado laico Waldo Bown, junto con confirmar los abusos contra Aranda, reveló que el excapellán del Hogar de Cristo cometió otras 21 agresiones sexuales contra mujeres, totalizando 22 casos ocurridos en 48 años, entre 1960 y 2008.

En detalle, el texto confirmó 16 episodios en que Poblete trató de besar y tocar de forma "inesperada y violenta" a adultas; cuatro casos de besos y tocaciones a menores de edad al existir dependencia sicológica, moral o económica con su familia; las agresiones a Aranda, y una mujer con quien habría mantenido una relación consentida, pero donde ella comprendió "recientemente la situación abusiva en la que se encontraba".

Como el último caso, la indagatoria concluyó que el sacerdote mantuvo 6 relaciones estables sin hijos de por medio, estimándose aspectos abusivos en 5, aunque no todas fueron incluidas en el informe. Asimismo, el investigador consigna que se obtuvo información de otras posibles víctimas que no pudieron ser contactadas, se negaron a hablar o estaban fallecidas.

"La investigación demostró de manera contundente que Renato Poblete abusó de manera reiterada, grave y sistemática, amparado en el poder que le otorgaba su condición de sacerdote, el dinero que manejó, y en el prestigio de su labor apostólica", comentó el provincial de los jesuitas, Cristián del Campo.

Entre las conclusiones se detalló también que hay antecedentes que corroboran la participación de Poblete en uno de los tres abortos que según Aranda fue obligada por a realizarse. Sin embargo, se negó las violaciones grupales que también denunció la víctima, y que más sacerdotes participaran de los abusos.

Por último, se descartó el "encubrimiento", aunque se consigna que "un número significativo" de jesuitas y laicos supo del actuar del sacerdote, por terceras personas o rumores. Además, dos fueron contactadas por las víctimas: a uno la afectada le pidió no contarlo, y otro fue el exprovincial Juan Ochagavía, quien habría informado del caso pero habría sido "minimizado".

Una vez publicado el informe la primera denunciante de Poblete dijo quedar "satisfecha" y "agradecida" por la investigación. "La reparación es larga y muy difícil, pero la entrega de este informe es un paso importante que valoro y que me está ayudando en este doloroso proceso de recuperación", publicó en Facebook.

Por su parte, la vocera de Gobierno, Cecilia Pérez, llamó a entregar los antecedentes a la Fiscalía para indagar posibles cómplices o encubridores, lo que fue compartido por Juan Carlos Cruz, víctima de Fernando Karadima, quien señaló que "no puede ser que en 48 años nadie supiera".

"Renato Poblete abusó amparado en el poder que le otorgaba su condición de sacerdote".

Cristián del Campo, provincial de los Jesuitas en Chile."

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