Pedro Bárcena González - Pedro Bárcena González

Al menos tres denuncias por delitos sexuales al interior de colectivos que transitan por la capital chilota se encuentra indagando el Ministerio Público, que instruyó diligencias a la unidad especializada de la Policía de Investigaciones. Uno de estos ilícitos ya tiene a un conductor formalizado por tocaciones a una joven.

En los momentos en que los transportistas quedan solos con las víctimas, preferentemente adolescentes, y aprovechando algún descuido de estas pasajeras, ocurrirían estas agresiones. Una dinámica que está siendo analizada en busca de todos los responsables.

Tal como explicó el fiscal jefe de Castro, Enrique Canales, se instruyó a la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales (Brisex) de Ancud para recoger evidencia de estos supuestos hechos delictivos.

"Existen tres causas vigentes respecto a pasajeras que son abordadas al interior de estos vehículos por parte de sus conductores", afirmó el persecutor, aclarando que se trataría de imputados diversos.

Este constituye un punto clave dentro de las pesquisas, como aclaró el titular de la Brisex, subprefecto Fabián Castillo, explicando que la brigada "sigue realizando diligencias para establecer otras víctimas con el mismo modus operandi, no quiere decir que sea el mismo autor. Esto ocurre en medio del traslado en un colectivo".

Reacción

La presta notificación de una estudiante de 18 años, con el apoyo de sus padres, permitió ubicar al hasta ahora único chofer judicializado por este tipo de delitos, dentro de una forma de operar semejante a la seguida por los detectives.

Este último caso se registró el domingo recién pasado, cuando la liceana abordó un colectivo frente al servicentro Copec de calle Galvarino Riveros, con rumbo al centro de la ciudad. En este breve trayecto y una vez que se vio sola con el conductor habrían ocurrido estas furtivas tocaciones.

Así lo detalló la madre de la víctima, quien estuvo en permanente contacto con su hija, segundos antes y después de los hechos.

"Se sentó en la parte delantera, ya que atrás ocupado. En el trayecto, el conductor tuvo un altercado violento con un pasajero... ya estaba mi hija un poco nerviosa. En el centro ya quedó sola con el chofer y este la manosea, la toca, y (su hija) no supo cómo reaccionar y se puso a llorar", explicó la profesora de iniciales M.J.C.

Tras doblar por calle O'Higgins, la joven bajó del móvil de locomoción colectiva y se comunicó con sus padres, comentando lo sucedido. De inmediato, los tres comenzaron la búsqueda del transportista.

Después de más de una hora de rastreo y en las cercanías del paradero del Hospital Augusto Riffart, la afectada vio pasar a su presunto agresor, lo que movilizó a la familia.

"Lo seguimos y nos paramos por el lado y mi marido le pegó. Le dije 'qué le hiciste a mi hija asqueroso', pero el chofer no reaccionaba y fuimos todos a Carabineros", relató la vecina, sumando que el sujeto no reconoció su autoría en el ataque, pero que sí trasladó a la estudiante, que se sentó como copiloto y que tuvo un incidente con otro pasajero.

En la guardia de la Segunda Comisaría local se estamparon las denuncias cruzadas. Por un lado, los parientes entregaron datos del presunto abuso sexual; mientras que, por otro, el conductor de 53 años notificó los golpes en su contra.

Denuncias

De acuerdo a lo manifestado por el jefe subrogante de esta unidad base, capitán Diego Ritter, los cuatro involucrados proporcionaron sus versiones de estos hechos.

"El colectivero de la línea 3 de Castro indicó haber sido víctima de una agresión de parte de dos adultos, quienes son detenidos por lesiones -contusión escoriada en el labio inferior de la boca-, mientras que el chofer pasó por el delito sexual, conforme a lo dicho por la adolescente sobre tocaciones en los senos", afirmó el uniformado.

En el Juzgado de Garantía de la capital isleña se realizó la audiencia en que fue formalizado por estos ultrajes el imputado de iniciales J.C.C.V.

El fiscal Fernando Metzner encausó al sujeto -la causa pasó después a Enrique Canales- y solicitó cautelares de menor intensidad, debido a la naturaleza y gravedad del ilícito, como también porque el encartado no tiene antecedentes penales pretéritos.

De esta forma, la magistrada Alejandra Varas decretó como medidas contra el chofer la firma mensual ante Carabineros, el arraigo nacional y la prohibición de acercarse a la víctima.

Por su parte, el defensor Nelson Troncoso aseveró que su representado "niega los hechos que se le imputan", añadiendo que debido a que no se propusieron precautorias que privaran parcial o totalmente la libertad del colectivero "no se discutieron estas medidas, más al tener irreprochable conducta anterior, lo que constituye un atenuante".

Diligencias

90 días se dictaron por parte de la sentenciadora para indagar esta causa. Un despliegue investigativo que ya está llevando a cabo la Brisex, que también espera triangular la información recabada con las otras denuncias que son analizadas por estos detectives.

Según el subprefecto Fabián Castillo, los funcionarios de la brigada que dirige ya inspeccionaron el vehículo donde habrían ocurrido las tocaciones y también se empadronó a testigos. "Igualmente, se logró determinar que lo señalado por la denunciante corresponde a lo que ocurrió", apuntó.

Asimismo, el oficial instó a la comunidad como a potenciales nuevas afectadas a entregar antecedentes que permitan agilizar estas acciones.

"Si hay información sobre hechos de similares características, acérquense a una unidad de la PDI o directamente con la Brisex", concluyó.

"Es importante que se denuncie, que no maneje (el colectivero) porque es un peligro".

M.J.C, madre de la víctima, de abuso sexual."

"Se formalizó al papá por lesiones leves, terminó en acuerdo reparato-rio, compromiso de no acercarse al transportista".

Nelson Troncoso,, defensor penal"

18 años tiene la víctima del único caso que ha sido judicializado hasta ahora por los hechos.

90 días se decretaron para desarrollar la investigación contra el chofer castreño.